La historia “tiene que ver con el recuerdo, con la infancia. Es una comedia de humor negro, hasta rozando un absurdo a veces”, dice Santiago Lans sobre Absceso, el espectáculo que codirige junto con Ximena Echevarría. Está basado en Prefiero que me coman los perros y La infancia es la casa que habitaremos para siempre, de la chilena Carla Zúñiga, a quien el público uruguayo viene conociendo en las últimas temporadas. Por eso no extraña que el montaje tenga una energía ambigua, rabiosa, cruel, que genera risas nerviosas.
El año pasado la Comedia Nacional fue dirigida por Zúñiga y, en una casualidad que Lans define como sincronía, también fueron dos obras, aunque en ese caso se presentaron como un díptico de Un montón de brujas volando por el cielo y La violación de una actriz de teatro.
Aquí la protagonista es “una hija que quiere escapar, una infancia atravesada por los cuentos de hadas y las telenovelas melodramáticas de los 90”. El título alude a esa emancipación, ya que, como apunta la producción, “‘absceso’ viene del latín ‘abscessus’, derivado de abscedere, separarse (por levantarse más que la piel del entorno), separar, arrancar, prescindir, escapar”.
Implosivo Artes Escénicas, que lo estrenó en el Solís el año pasado y luego pasó de la bifrontalidad de la sala Zavala Muniz al teatro Florencio Sánchez, ofrece esta noche una nueva función, ahora en el Auditorio del Sodre, con la novelería del sonido cuadrofónico. Un trayecto que Santiago Lans no tenía previsto cuando empezó a entrenar a la compañía: “Ellos van seguido a Chile, a los festivales de teatro, y se encontraron con unas obras de Carla Zúñiga, la conocieron y quedaron súper copados. En el momento de elegir qué hacer se comunicaron con ella, que les pasó un montonazo de textos”, cuenta.
La interpretación que aplicó el grupo para unificar las historias fue generar, entre otros juegos, un personaje que las atraviesa. “Como la primera mitad tiene las telenovelas y la segunda mitad tiene los dibujitos de Disney, hay una diferencia grande estética y de código. Pero a nivel de la historia que va siguiendo es una cosa única”.
Ese proceso ya estaba en marcha cuando Lans fue incorporando en los actores de Implosivo un trabajo físico, desde lo coreográfico y acrobático hasta la danza y el circo, que es lo que más suele trabajar. Luego cambió su rol y se sumó al equipo como director, porque además Echeverría había asumido un papel en la pieza. “Con Xime nos entendemos y, la verdad, funciona muy bien, sin generar un orden preestablecido de quién va a hacer qué. Fluyó muy sanamente”, dice sobre la dirección compartida, ese “ojo externo” cuando su compañera está en escena.
¿Qué esperar desde la butaca? “Usamos un código de telenovela y el código de los dibujitos animados, que tiene una cosa de por sí exagerada, entonces habilita muchísimo a regodearse en ese tipo de juego. Lo vemos como una comedia que está tocando fibras muy intensas. No es liviana por ser comedia; es tan retorcido que es cómico desde la oscuridad total. Y nosotros no jugamos con la oscuridad en sí, sino que ya está. No es algo que tenés que buscar, porque es parte del texto”, responde.
Absceso. En la sala Hugo Balzo del Auditorio del Sodre, este sábado a las 20.00. Entradas $ 600 en Tickantel y boletería.