En una resolución a la que accedió la diaria, la Fiscalía General de la Nación dispuso la reducción de horas de la contadora Carina Liguori como asesora en la fiscalía especializada en Lavado de Activos, a cargo de Enrique Rodríguez, para brindar horas a la fiscalía de Delitos Complejos a cargo de Sandra Fleitas.
Según la resolución, firmada por la secretaría general y la fiscal de Corte adjunta Mónica Ferrero, Liguori dedicaba tres días a la semana a trabajar en la fiscalía de Lavado de Activos, que tiene entre sus causas a Conexión Ganadera y República Ganadera y ahora pasará a trabajar sólo dos días, dedicando el restante a la fiscalía de Fleitas. El documento señala que Fleitas “se encuentra investigando denuncias que requieren la intervención de un contador”.
Consultado sobre la decisión, que debilita la capacidad investigativa de la fiscalía de Rodríguez, el abogado Juan Pablo Decia, que representa a varios damnificados de Conexión Ganadera y República Ganadera, dijo que tomó la resolución “con profunda preocupación” y la calificó como “a todas luces inoportuna”.
“La investigación, como lo ha dicho el fiscal, se divide en dos etapas, y recién se estaría formalizando la investigación respecto de los directores de Conexión Ganadera y Hernandarias XIII (...); luego de la feria, el fiscal, como lo ha anunciado, se centraría en todo lo relativo a las más de 30 empresas que giraban en torno a Conexión Ganadera y evaluará la responsabilidad penal que les cabe a los tomadores externos de la empresa y mandos medios”, señaló.
Decia destacó que el componente económico financiero de la investigación “recién está tomando forma, y en el momento en que el fiscal se apresta a formalizar la investigación penal le retacean recursos humanos en un área clave y de continua consulta”. “El mensaje de la fiscalía de Corte va en sentido contrario al que esperan las víctimas y la sociedad toda, en lo que es la mayor estafa del siglo, y lejos de dar señales de solidez institucional y reforzamiento de recursos para hacer una investigación a la altura de la dimensión de la maniobra, se está yendo en el sentido contrario. Es tercermundista que una fiscalía especializada en lavado de activos –cuando, por definición, estas fiscalías investigan maniobras económico-financieras– tenga que mendigar recursos que son elementales”, expresó.