Con la información que aparece en el libro no alcanza para darse cuenta de si esto es un ejercicio de autoficción con un doble, como el de Philip Roth en Operación Shylock, o una narración de Estefanell sobre lo que averiguó sobre una persona que se le parecía mucho y con la que se topó accidentalmente. En todo caso, es la excusa para abordar varios hechos del pasado reciente uruguayo –el autor fue parte del Movimiento de Liberación Nacional, estuvo preso, se reconvirtió en el mundo editorial: todo eso, que se sabe, aparece– y fragmentos no más amables de historia europea un poco más remota. En todo caso, conviene no olvidar que Estefanell es uno de los autores que han intentado reescribir el Quijote.