“A través de un repaso de las expresiones más usadas para minimizar o ridiculizar a los movimientos sociales y, en especial, al feminismo, Litjmaer reconstruye el itinerario ideológico de ciertos reclamos hechos en nombre de la libertad de expresión y la defensa de los derechos individuales y muestra la filiación reaccionaria y conservadora de sus argumentos” (Soledad Platero).