Vania Markarian. Estuario Editora, Montevideo, 2022. 194 páginas. 690 pesos.
En esta reedición de la obra publicada en 2012 por la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina, la historiadora Vania Markarian toma un año clave a nivel global, 1968, para ahondar, en el caso uruguayo, en el vínculo entre las izquierdas estudiantiles y una cultura juvenil que hacía a los rasgos distintivos de una generación. La autora argumenta que su trabajo constituye un aporte a la historiografía local que –a diferencia de lo que sucede en otras latitudes– no incluía estudios sobre esta relación.
En su texto expone cuán permeable a las novedades culturales de Europa y Estados Unidos fue el cúmulo de grupos que surgieron por entonces en la educación secundaria y en el ámbito universitario uruguayo. En el territorio nacional, aborda dos casos en los que arte y política se entrecruzan: la labor artística del estudiante asesinado en 1972, Ibero Gutiérrez, y la de los “hachepientos”, quienes antes de integrarse a cualquier agrupación partidaria expresaron su discordancia con el orden establecido en sus poemas, obras plásticas y en la revista Los Huevos del Plata.
Tema primordial del libro es también la discusión en torno a la lucha armada a la que el Partido Comunista se opuso. Markarian concluye, sin embargo, que en las formas de protesta callejera los jóvenes que adherían a sus filas no fueron diferentes del resto. Había emergido un nuevo actor político: ese “ser joven” determinado por cierto lenguaje común “entre molotovs y música beat”.