Simpatizantes del candidato presidencial republicano, Donald Trump, previo a la conferencia de prensa en el Trump National Golf Club Los Ángeles en Rancho Palos Verdes, California, el 13 de setiembre.
Kamala Harris hizo su magia al saltar al ruedo electoral en lugar de Joe Biden e ilusionó a los demócratas: una victoria frente a Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre parece ahora posible. Sin embargo, el programa de Harris resulta ideológicamente confuso y los cambios que propone más bien cosméticos. El escenario, en muchos sentidos, sigue dominado por la centralidad del republicano y su consigna de volver a la “grandeza” de Estados Unidos (Make America Great Again, MAGA), aunque tampoco la concreta en propuestas razonadas.