Desde hace más de 30 años, en una modesta casa junto al mar en Punta Colorada, funciona un centro de rescate que parece salido de una fábula ecológica. Allí, tortugas enredadas en plástico, lobos marinos desnutridos o aves empetroladas encuentran una segunda oportunidad gracias al trabajo incansable de SOS Rescate Fauna Marina, una ONG pionera en Uruguay en el cuidado y rehabilitación de fauna marina.
Detrás de esta iniciativa está Richard Tesore, fundador y alma del proyecto. Técnico en protección ambiental y autodidacta apasionado, Tesore ha dedicado su vida a cuidar lo que el mar devuelve herido. Desde que comenzó hace 35 años, su compromiso no ha flaqueado: vive en el mismo predio donde funciona el centro, convive con los animales en recuperación y responde a llamados de emergencia a toda hora. Sin grandes recursos, pero con una red de voluntarios, donaciones y convicción férrea, la ONG ha logrado atender a miles de ejemplares afectados por la contaminación, las redes de pesca o el tráfico marítimo.
Esta Semana de Turismo el lugar permanece abierto todos los días con diferentes actividades, como por ejemplo un taller de arte para niños y niñas que se realizó el viernes 18 y una búsqueda del tesoro en familia con premios y juegos que se realizará el sábado 19. La actividad es gratuita y comienza a partir de las 17.30. Además, todos los días hay visitas guiadas y talleres de rescate y guardafauna marina.
“Estamos celebrando los 35 años de la fundación del Centro de Rescate con varios eventos y en abril además celebramos el mes del voluntario TEA. Nosotros trabajamos mucho con voluntarios con autismo y, bueno, estamos haciendo actividades todos los fines de semana”, explica por teléfono Richard, mientras de fondo se escucha un grito agudo de un lobo marino bebé que reclama su alimento.
“Actualmente hay unos 15 o 20 animales; hace diez días liberamos algunos lobos y leones marinos, y ahora están llegando pingüinos”, detalla Richard. “Hay tortugas marinas, gaviotas, cormoranes y cachorros de lobito que quedaron huérfanos: llegaron acá con dos semanas de vida, ahora tienen tres meses de edad y se alimentan a mamadera cada tres horas”, advierte. Los lobos son lactantes por un año, por lo cual se quedarán en el refugio hasta que puedan volver al mar y ser autosuficientes.
El financiamiento de la ONG surge de las visitas que abonan un bono de colaboración, donaciones privadas y también cuentan con un taller de serigrafía y estampado de remeras donde diferentes empresas pueden cotizar y realizar sus pedidos de artículos de promoción y publicidad, y así colaborar con la fundación.
Foto: s/d de autor, difusión.
“Todas las actividades que hacemos para los niños incluyen, por supuesto, trabajo con los animales. La idea es sacarlos de la pantalla un poco”, dice Tesore, quien comenta que trabaja con el concepto de lo que llaman el “Trastorno de Déficit de Naturaleza” o TDN, que expone cómo la virtualidad y la pérdida de contacto con la naturaleza generan problemáticas cognitivas en el desarrollo físico y emocional, pérdida de sociabilización y de empatía, sobre todo en los niños.
“La práctica acá de venir a ayudar, de venir a alimentar animales que están débiles, que están enfermos, que están algunos lastimados, creemos que ayuda”, expone su fundador. En esta línea, la ONG ofrece diferentes cursos para que los niños puedan aprender y conectarse con los animales, como el de Rescatista Junior, Biólogo Marino Junior o el de Veterinario Junior, donde ayudan a las veterinarias en las tareas diarias de monitoreo de los animales y asisten en las curaciones. También dictan cursos de guardafauna marina, donde practican maniobras de rescate y simulacros con muñecos o peluches.
Foto: s/d de autor, difusión.
¿Nueva sede de SOS Rescate de Fauna Marina?
El 1º de abril de este año, la Intendencia Departamental de Maldonado emitió un comunicado de prensa donde informaba que la ONG SOS Rescate de Fauna Marina tendría una nueva sede ubicada en las estructuras conocidas como “Techos Rojos”, zona costera de Punta Colorada.
“La Intendencia de Maldonado resolvió construir un nuevo lugar para la reserva, preservándola e integrándola a la trama costera. De esta manera se conforma un nuevo atractivo, como se ha hecho con la Estación de Cría y Fauna Autóctona (ECFA) del cerro Pan de Azúcar, y ocurre en este momento también con Alternatus, el reptilario del parque La Cascada, todos en la jurisdicción de Piriápolis”, señala el comunicado.
Consultado sobre este tema, Richard expresó que “hace años que estamos con las distintas intendencias que siempre nos quieren realojar”, y agregó: “Lamentablemente, se está gestando una obra que no tenemos ni idea de cómo es y nos preocupa muchísimo, porque a veces en esto de la conservación se piensa más en el turista que en la conservación”.
“Nuestros veterinarios, que tienen amplia experiencia en bienestar animal, no fueron consultados para este nuevo espacio y eso nos preocupa muchísimo, así que estamos a la espera de que en algún momento nos contacten y nos muestren cuál es el proyecto”, declaró Tesore en conversación con la diaria.
“Vemos que han construido algo, pero no entendemos cómo es la forma; lo vemos muy reducido. Acá tenemos un área de trabajo grande que está habilitada por la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) y todo lo que se construya nuevo debe tener la habilitación correspondiente. A partir de ese momento veremos; por ahora seguimos trabajando en el lugar como siempre”, detalló.
“Nosotros no queremos un lugar de exhibición de animales, sino un lugar de conservación donde las personas pueden venir a ayudar y ver animales que van a volver a la naturaleza sí o sí; no es una opción que el animal se quede acá. No queremos ser un acuario. Eso es lo que más nos preocupa”, concluyó.
Además, habló de la “presión inmobiliaria”, ya que el actual predio de la ONG ocupa unos 3.500 metros cuadrados sobre la playa de Punta Colorada y el espacio nuevo proyectado por la IDM es de apenas un poco más de 200 metros cuadrados, según detalló el entrevistado.
Para más información sobre las actividades, se pueden consultar las cuentas de Instagram y Facebook @SOS.FAUNAMARINA o reservar para cursos y actividades en forma telefónica al 094 330 795.
Reciclaje de plásticos.
Foto: Alessandro Maradei
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