Cada vez más jóvenes participan en Maldonado de la Marcha del Silencio, que reclama memoria, verdad y justicia sobre los 197 uruguayos desaparecidos durante la dictadura cívico-militar, en el marco del Plan Cóndor. Si el año pasado la juventud llamó la atención de los militantes de siempre, en esta trigésima edición conmovió no sólo su mayor presencia, sino el énfasis de su proclama, destacaron a la diaria militantes de diferentes edades.
Como todos los años, hubo una concentración en la emblemática esquina de Zelmar Michelini y Gutiérrez Ruiz para avanzar hacia la plaza San Fernando. Casi cuatro cuadras de gente, unas 1.000 personas, caminaron hacia el corazón fernandino con pasacalles de organizaciones sociales y sindicatos, margaritas de papel y las imágenes en blanco y negro de quienes ellos exigen saber dónde están.
Gremios estudiantiles liceales y del Centro Regional de Profesores del Este (CERP), jóvenes con camisetas del Club Nacional de Fútbol y con emblemas de la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos destacaron en la multitud que pasó por la placa ubicada en recuerdo de Horacio Gelós Bonilla y por el Paseo San Fernando, sitio de la memoria en donde funcionó un centro clandestino de detención durante la dictadura.
Marcha del Silencio en Maldonado.
Foto: Natalia Ayala
Reclamo intergeneracional
José Brito leyó la proclama en representación del grupo 20 de Mayo. “30 años marchamos unidos y cada vez somos más pidiendo justicia. 30 años marchamos denunciando el terrorismo de Estado; el Estado se los llevó, y es su responsabilidad devolverlos”, exigió.
Luego, un mensaje para el presidente de la República, Yamandú Orsi, en su calidad de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas: “Que dé la orden a sus subalternos para que digan donde están, porque ellos lo saben. El delito de lesa humanidad continúa, sigue presente en las desapariciones hasta que aparezcan”, sentenció la proclama.
También los gremios estudiantiles tuvieron espacio para exponer su opinión y sus reclamos. “Los jóvenes luchamos contra el negacionismo y el silencio que pretenden imponernos dentro de nuestras instituciones cuando hablamos de desaparecidos y de terrorismo de Estado”, leyó la delegada Emilia Abate.
“La juventud pide que sepan cumplir: cumplan con la memoria de los que no vuelven, con la verdad que se nos niega y con la justicia que debe caer sobre los culpables, porque ellos saben dónde están”, concluyó.
Aliento y esperanza
Para Raquel Hernández, integrante del colectivo 20 de Mayo, “la marcha estuvo nutrida” y la presencia de tantos jóvenes le da esperanzas. “Me dice que la memoria existe en nuestro país. Está arraigada en la población. Y que es posible seguir buscando. Un gran aliento y mucha esperanza me queda”, resumió a la diaria.
También el diputado Joaquín Garlo (Frente Amplio), quien participó junto con otros referentes de su partido, destacó a este medio el crecimiento en el número de manifestantes. Sobre todo, “la gran cantidad de jóvenes” que se suman no solamente a marchar, sino también “a intervenir el espacio público, a difundir entre sus pares la importancia de construir la memoria colectiva y la reivindicación por verdad y justicia”.
Marcha del Silencio en Maldonado.
Foto: Natalia Ayala
El joven legislador consideró, asimismo, que la exigencia de los colectivos al Estado y al gobierno, de saber cumplir, “reafirma el compromiso de las autoridades de continuar con la búsqueda de nuestros detenidos desaparecidos, de seguir indagando en los archivos y seguir asumiendo la responsabilidad en esa búsqueda”. En ese sentido, abogó por “saber la verdad, seguir persiguiendo la justicia y seguir construyendo memoria de forma colectiva”.