Luego de las elecciones que tuvieron lugar el domingo, este viernes asumió el comité central del Partido Socialista (PS) y tomó posesión de su cargo el nuevo secretario general, Pablo Oribe. De la misma línea del ahora exsecretario general Gonzalo Civila, la flamante autoridad socialista destacó en una rueda de prensa que llevará adelante un proceso de “continuidad”, con “mucha participación y escucha”. En ese sentido, enfatizó que buscará que el partido construya “desde los márgenes”, como son los “barrios” y “cada pueblo” del país.
“Creo que el PS es un partido nacional que tiene representantes y militantes en todo el territorio, y también en Argentina, y vamos a seguir construyendo con mucha rebeldía, con mucha inquietud, para fortalecerlo, fortaleciendo al Frente y a la izquierda política y social de este país”, planteó Oribe.
En diálogo con la diaria, destacó que próximamente se convocará al comité central para “ir construyendo el equipo para poder gestionar” al partido. En ese sentido, valoró la importancia de situarse en un contexto histórico en el que “hay malestar con la política y con la democracia en general, que es producto de la gran desigualdad y la concentración de la riqueza que existe”.
“Tenemos que politizar esa bronca y ese enojo para a partir de ahí construir una solución que sea integral”, puntualizó Oribe. Agregó que construir una solución “implica necesariamente una discusión sobre la riqueza, sobre dónde está y cómo se distribuye”.
Consultado en rueda de prensa acerca de cómo se generará el rumbo pretendido, Oribe planteó la importancia de “aportar propuestas” e “imaginación política para destrabar algunos temas”. “Debe haber patria para todos, y todos los esfuerzos de este partido van a estar orientados en ese sentido”, subrayó. Momentos antes había remarcado en su discurso de asunción que el desafío es “dar vuelta el orden social” haciendo que los más infelices “sean los más privilegiados”.
Oribe sintetizó la visión socialista haciendo referencia a la necesidad de reconocerse “en la gesta artiguista” y “en la lucha de la clase trabajadora”. Volviendo al presente, y haciendo pie en la necesidad de “dar las luchas”, recordó que hay “un genocidio en marcha” y se convive con una “concentración de riqueza enorme producto del sistema capitalista”.
Concluyó señalando que para que exista democracia, más allá de votar y que haya división de poderes, se debe “dialogar” con el “pueblo organizado en su diversidad”: los sindicatos, los jubilados, los jóvenes y los feminismos. “Necesitamos que haya una participación efectiva en la vida política”, planteó.
La despedida de Civila
Civila valoró en su discurso a Oribe como un “compañero y amigo”. Subrayó también su “satisfacción” por “haber cumplido”. Con miras al futuro, expresó su “compromiso” de “respaldar, acompañar y apoyar” como militante del partido y también agradeció a quienes lo acompañaron en sus dos períodos.
Por último, remarcó lo complicado que fue “sostener” al partido “en un momento donde el mundo gira hacia lugares” que no tienen que ver con sus ideales. “Las batallas por las ideas socialistas son difíciles, las dimos y las seguiremos dando desde muchos lugares”, concluyó.