El canciller Mario Lubetkin ofreció una breve declaración en nombre del gobierno, a propósito del papa Francisco, que falleció esta mañana a los 88 años, tras un comienzo de 2025 marcado por un severo deterioro de su salud debido a afecciones pulmonares que lo mantuvieron internado durante casi 40 días.
Lubetkin anunció que “muy probablemente” una delegación oficial de Uruguay, encabezada por él, asista al sepelio del Pontífice en el Vaticano y confirmó que, “siguiendo la tradición”, el presidente de la República, Ymaandú Orsi, declarará duelo oficial ese día.
El ministro hizo mención de los mensajes del presidente y la vicepresidenta Carolina Cosse, quienes expresaron su solidaridad con la comunidad católica, y leyó la declaración del Poder Ejecutivo.
“El gobierno y el pueblo de Uruguay lamentan profundamente el fallecimiento del papa Francisco en el día de hoy”, sostiene. El gobierno recordó al pontífice como una “persona humilde, mensajera de paz y diálogo”, así como “pensador y divulgador de las grandes causas de la humanidad, del bien común, de la justicia social, del cuidado del ambiente, de la compasión, que siempre estuvo cerca de los más desamparados y necesitados”, afirma en la declaración.
“Primer latinoamericano en alcanzar la cúspide de la iglesia católica y orgullo para la región, deja un legado que perdurará en el tiempo por su ejemplo de bondad, solidaridad para con el prójimo”, leyó Lubetkin, quien recordó que “su último mensaje en forma de homilía en el día de ayer fue un mensaje de esperanza para la humanidad y el porvenir”.
El canciller comunicó que el presidente envió al decano del Colegio Cardenalicio en la Ciudad del Vaticano “las más sentidas condolencias y sentimientos de dolor en nombre del Uruguay”. De igual forma, el gobierno transmitió “el más sincero pésame a la iglesia católica, al Estado Vaticano, a las congregaciones y a los fieles católicos aquí en Uruguay”, y también “al pueblo y al gobierno argentino”.
Lubetkin valoró “la cercanía del Santo Padre con América Latina y el Río de la Plata” y reafirmó que “fue un hombre de paz”, tal como lo “están declarando todos los principales líderes políticos y religiosos de todo el mundo”. Destacó dos “grandes obras” del papa Francisco: Laudato si, “para cuidar nuestra casa común del mundo”; y su obra Hermanos todos, “para intentar crear un mundo mucho menos fragmentado del que vivimos actualmente”.
- Leé más sobre esto: ¿Cómo se elige al nuevo papa y quiénes son los posibles sucesores de Francisco?