Ingresá

Entrevista exclusiva para la diaria de José Mujica, en su casa (archivo noviembre de 2024).

Foto: Rodrigo Viera Amaral

Las entrevistas de José Mujica en la diaria

7 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Pasajes de algunos intercambios con el expresidente.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

la diaria nació en marzo de 2006. José Mujica era ministro del primer gobierno del Frente Amplio (FA), luego sería candidato a la presidencia, presidente, de nuevo legislador y referente histórico de la izquierda. Fue, además, un fenómeno comunicacional, y en todos estos años nos dio, como a muchísimos otros medios uruguayos y extranjeros, entrevistas sobre diversos temas. Lo siguiente es una selección.

Conflicto político y convivencia

“Hay una diferencia de modelo. Está en la manera de distribuir la economía y el papel que cumple la distribución en el marco de la sociedad. Y esa sí que es una diferencia abismal. De 1985 a 2005 el producto bruto interno subió en términos reales 62%. En esos 20 años, el salario en términos reales no subió nada. Esta es la profunda diferencia. La economía creció, pero no distribuyó. Y hubo gente más rica y gente cada vez más pobre. Esa diferencia es irreductible” (4-11-2009).

“[La Coalición Republicana rechaza en el Frente Amplio] el concepto de solidaridad, la fiscalidad progresiva: que pague más el que tiene más. [...] A nosotros nos colocan en el rubro ‘populismo’, que es como el cuartito del fondo: todo lo que no me gusta o no lo puedo usar lo tiro para ahí. [...] Si el Estado no tiene recursos para mitigar las cosas que no va a arreglar el mercado, estamos fritos” (22-5-2021).

“Creo que tener el monopolio del progresismo tampoco es bueno. Porque los triunfos aplastantes envanecen y porque hay que tener inconformismo para lograr el progreso humano. Si no, tenemos el riesgo de sucumbir, como la socialdemocracia europea” (5-2-2015).

“Las izquierdas se dividen por las ideas, las derechas se juntan por interés; entonces, los de izquierda empezamos a discutir y queremos acordar hasta el juicio final. Imposible. Tenemos que tener programas cortos, realizables, que más o menos nos puedan identificar, y pelear por lo que estamos de acuerdo y no discutir hasta el juicio final, porque si no vamos a la guerra. Entonces, enfrentar ese fascismo necesita izquierdas fuertes, lo suficientemente abiertas como para poderlas enfrentar” (22-5-2021).

“La democracia representativa se basa en el intercambio, en el respeto y en la tolerancia con diferencias. La democracia representativa no es perfecta ni puede ser perfecta porque es humana. Pero por ahora es la mejor porquería que hemos podido inventar, y estoy utilizando las palabras de [el ex primer ministro de Reino Unido Winston] Churchill. Entonces, tenemos que respetar su lenguaje. Si la gente de los partidos es incapaz de intercambiar ideas, de confrontar ideas sin caer en el ataque personal y en la herida inútil, ahí estamos afectando la democracia. Porque la democracia por lo menos nos tiene que garantizar que podamos convivir, con diferencias, pero convivir, que no es poca cosa. Así se va hipotecando la convivencia. Si tú me agredes, tienes que esperar que cuando yo pueda te voy a agredir, es casi una tendencia humana. Y eso termina siendo un veneno. En la sociedad precisamos discrepar, pero tratarnos con respeto. ¿Por qué? Porque sólo el respeto nos permite que en determinado momento podamos acordar, y hay momentos en que hay que acordar. Porque si no, el país se tranca” (15-11-2024).

[A Yamandú Orsi le he aconsejado] que siga siendo él y que tenga capacidad de negociar, y que sea abierto y que no tenga prejuicios. Y que hable con todos. Porque uno a veces aprende cosas hasta de los adversarios políticos, cosas que no sabía o cosas que no veía; no hay que ser fanático. Si yo me creo que la sé toda, estoy cometiendo un error. El conocimiento no tiene color. Cuando miro la historia nacional, hay mucha inmundicia, pero en todos los partidos hubo gente genial. Esos tipos ya no tienen divisas, son la divisa, hay que levantarlos como símbolo de la nación. La cosa que más me ofendió de esta campaña electoral: el Partido Colorado [PC] ni lo nombró a Batlle. ¡Al viejo Batlle! Es increíble lo que ha hecho el PC, se olvidaron de Batlle, el personaje de nuestra historia” (15-11-2024).

El Frente Amplio

“Hay una izquierda uruguaya con la que [quienes integramos el Movimiento de Participación Popular] no encajamos. Andamos porque nos precisamos. Nos une el espanto, el espanto de que gane la derecha. Y a los compañeros les debe de pasar lo mismo” (18-3-2013). “Hemos cuidado la unidad del FA y la vamos a seguir cuidando. Y ahora votamos demasiado bien, pero sabemos que tenemos que ser abiertos y que tenemos que preocuparnos por el resto de la fuerza, que el FA no se puede desintegrar y que nosotros no podemos ser patrones del Frente. Nosotros tenemos la decisión política de ayudar a Asamblea Uruguay y, si es posible, que vuelva a levantar la 2121. ¿Por qué? Porque es un espacio que existe en Uruguay y que nosotros jamás vamos a poder ocupar, y tiene que estar en el FA eso. Porque existe una clase media intelectual acomodada que no va a estar con nosotros y que tiene que estar presente en el Frente, porque la precisamos también” (15-11-2024).

“Si no hubiera [diferencias], seríamos unos paralíticos, no reflejaríamos la complejidad de la sociedad uruguaya. Pero hemos demostrado un gran oficio en administrar las diferencias y en encontrar salidas” (4-11-2009).

“[El FA] genera mucha discrepancia, pero el grueso se termina resolviendo adentro. Ha logrado una cosa rarísima: ser un poco oposición y un poco gobierno. Esto le crea dificultades para gobernar, pero le mantiene salubridad política. Siempre tiene una oposición interna: un poco más abierta, un poco menos abierta, más disimulada, menos disimulada. Ese inconformismo lo mantiene con vitalidad, por ahora. Yo, para adelante, no sé. Le tengo miedo a la plata, le tengo miedo al consumismo, le tengo miedo a los compromisos económicos que impone la cotidianidad. Le tengo miedo a la inteligencia académica, que necesita buenos sueldos, por más de izquierda y progresista que sea. Cuesta vivir con austeridad, por el peso que tienen los convencionalismos de esta sociedad, y esas cosas pueden operar en contra con el tiempo. Porque vive como piensas o a la larga pensarás como vives, y esto es muy difícil, es muy sutil” (5-2-2015).

“En la izquierda hay actitudes conservadoras que a veces pueden aparecer como sostenedoras de posiciones de izquierda, pero se transforman en reaccionarias. Porque no se aprende de la realidad un carajo si uno no tiene una visión crítica de aquello y no la ve más complicada” (Lento, 18-3-2013).

“El FA está en un tránsito. Creo que no va a haber más un Seregni, un Tabaré, una figura unánime. Más allá de que va a tener que elegir a algún presidente en algún momento, necesita una dirección colectiva, fuerte y representativa, que respalde al presidente. Pienso que tendrá que aggiornarse en el campo de las ideas. Lo único permanente en la vida es el cambio, y el FA precisa cambios también” (22-5-2021).

“El FA no puede escapar a la coyuntura histórica. Va a tener siempre un dilema: si es demasiado moderado o es demasiado radical. ¿Qué es lo que puede hacer el Frente hoy? Intentar hacer una buena socialdemocracia. No veo que pueda traspasar más allá. ¿Por qué? Porque la historia no se lo va a permitir en este momento. Porque el mundo como está nos hace pelota. Ahora sería criminal, pudiendo hacer algo, no tratar de mejorar la situación de las deudas sociales que tenemos. Porque los que comen todos los días pueden ser muy radicales, pero la primera radicalidad hay que tenerla con los gurises que tienen dificultad. Entonces a veces hay que bajarse del caballo para atender lo que se puede” (15-11-2024).

El cambio humano

“No sé si se puede construir un sistema mejor, pero no cabe duda de que algo mejor supone una cultura. Mi generación globalmente cometió el error de creer que cambiando las relaciones de producción y de distribución iba a cambiar la sociedad. Y entonces tuvo una visión del cambio excesivamente material y subestimó el valor de la cultura. El capitalismo, en los hechos, ha ido formando una cultura que nos rodea y nos embebe a todos, y estamos manejados por esa cultura. Y nos encontramos con un trabajador corriente que está esperando ganar más para comprar un auto mejor, y etcétera. Todo sistema termina creando una ideología subliminal, no necesariamente consciente, pero que es lo que le da seguridad y estabilidad. Y no trabajamos en ese terreno” (22-5-2021).

“Defiendo la autogestión y la voy a defender mientras viva. Naturalmente, existen dificultades económicas en la sociedad en la que vivimos, pero no se puede agarrar a las empresas que sucumben en el mercado como un fracaso de toda la autogestión. Eso lo acepto, que hay que trabajar mejor. Pero que sea difícil no quiere decir que no sea importante. No se puede juzgar todo por algunos fracasos, porque Paycueros le costó 30 millones de dólares al Banco República, pero anda por ahí otra empresa con un agujero mayor, entonces que no me hagan empezar a contabilizar todos los fracasos del capitalismo. A mí que no me vengan a cobrar que una cooperativa se fundió y anduvo mal. Eso que me lo vengan a discutir” (5-2-2015).

“Pienso que [la autogestión] debe estar precedida por una formación adecuada de cuadros para eso, porque el trabajador común y corriente está educado para depender del salario y le cuesta enormemente meterse en el panorama de lo que es el funcionamiento de una empresa. Una empresa será capitalista, del Estado, autogestionada o como quieras, pero hay cierto rigor de una empresa que hay que cumplir. Y, desgraciadamente, a los trabajadores como cuerpo, con la educación que tienen de la vida, no les da la capacidad de ver algunos problemas que van más allá del cobro. Pero si no creo que la humanidad pueda hacer eso, estamos condenados. Porque he visto ejemplos de eso que funcionan” (22-5-2021).

“Los dirigentes de izquierda no deberían vivir como viven los de derecha. Porque tú no puedes hacer más, pero no deberías, mientras tanto, sobrevivir brillantemente mientras otros están tan necesitados. Tú no vas a arreglar la sociedad organizando la lástima, pero tienes que tener sensibilidad. Sabiendo que no vas a arreglar el mundo, meterte la mano en el bolsillo, intentar solucionarle a alguien el problema. No puedes ser el personaje frío que vive olímpicamente en Carrasco mirando la aventura del pobrerío, sin comprometer nada. Porque somos de izquierda, porque el asunto no es tener un discurso, es tener una filosofía de vida” (15-11-2024).

Al final

Aunque no creas en la trascendencia, ¿cómo te gustaría que te recordaran dentro de 20 o 50 años?

A mí lo que me gustaría es que quede una barra de gente peleando por las cosas que peleé. Pero que lo haga con más eficiencia que yo. Ese es el mejor homenaje, lo demás son pamplinas.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura