Se cumplen 21 años del ataque a 15 personas en situación de calle que dormían en una plaza de San Pablo, en Brasil, que provocó la muerte de siete de estas y dejó a ocho con graves heridas. Este crimen, que sucedió entre el 19 y el 22 de agosto de 2004, se conoce como la Masacre da Sé y hasta hoy continúa impune. Un año más, en recuerdo de esa fecha, colectivos marcharon por el Día Internacional de las Luchas de las Personas en Situación de Calle.
A pesar de las lluvias anunciadas y concretadas para este martes, la coordinadora 19A, que nuclea a varios colectivos vinculados a la temática, marchó desde la plaza Fabini hasta la Torre Ejecutiva, donde leyeron una proclama, y luego enfilaron hacia el Museo de las Migraciones para compartir una olla popular.
Este año, de todas formas, es particular para los colectivos. En el cuarto mes de la administración que asumió en marzo y luego del fallecimiento de cinco personas en situación de calle, el gobierno declaró una alerta roja por frío que establece la evacuación obligatoria de quienes están a la intemperie y su posterior traslado a los refugios dispuestos.
En ese marco, Ni Todo Está Perdido (Nitep) emitió un comunicado en la previa a la marcha, en el que expresan que “desde hace semanas” tienen la necesidad desde el colectivo de “organizar y comunicar lo que está pasando con la emergencia”, ya que les preocupa la finalización de esta y lo que puede suceder después.
“El gobierno declaró emergencia bajo una ley para desastres ambientales climáticos. Nos preguntamos: ¿cuál es el desastre? Hay un desastre social, no del clima, y hay que pensar que el invierno va a pasar. ¿Qué se piensa hacer después?”, cuestionan. Asimismo, critican que la emergencia tenga su origen por los fallecimientos: “Nos preocupa que nuestras vidas y nuestras muertes sean tratadas como medidas estadísticas. No somos números”, afirman.
Nitep enfatiza en que la emergencia “no es climática”, sino que se trata de “una crisis social que expulsa cada día a nuevos compañeros a la calle”. “No naturalizamos ni la vida ni la muerte en calle, ni en invierno ni en verano, de mujeres ni de hombres, ni de trans, ni niñeces, ni de viejos ni de jóvenes”, expresan.
En el comunicado, Nitep enumera una serie de propuestas para abordar la situación de calle con el foco en tres puntos: salud, vivienda y trabajo, que, según señalan, deben estar entrelazados.
La primera propuesta se trata del proyecto Llegar a Casa, que se refiere a “casas colectivas que funcionan como una propuesta de solución habitacional, con una modalidad distinta a los refugios”. Sobre el trabajo, remarcan la necesidad de profundizar en la cooperativa de trabajo Avanzar, fundada por el colectivo, que “genera puestos de trabajo estables para atender la limpieza de baños públicos. Por último, en cuanto a la salud, subrayan la asistencia y las respuestas en cuidados.
Ken Chang, de Nitep, dijo a la diaria que “es muy fácil” tratar la situación de las personas que duermen en la calle “de forma paliativa”, y metaforizó: “Vos sos un jardinero, te preocupás por que el jardín se vea bonito, pero el jardín se marchita, las flores se comienzan a morir en algún momento. Te das cuenta de que la raíz está seca, y por más que tú hagas maquillaje en el jardín, solamente humectar la hoja, no humectar la raíz, entonces no nutres a la raíz”.
La metáfora es para decir que lo que reclaman son políticas que sean “integrales y sostenibles” y que “salven vidas de verdad”, que “no solamente las utilicen por una estación”. “Las muertes ocurren todo el año. No es lanzar una alerta roja para poder atender a la población de calle, porque hay una deuda social, y esa es la deuda social que nosotros traemos a la mesa, y siempre vamos a hablar de lo mismo. Necesitamos vivienda, necesitamos trabajo, necesitamos salud”, sostuvo.
En esa línea, María Rubí, también integrante de Nitep, expresó a la diaria que quieren que las autoridades gubernamentales “acepten los proyectos” que llevan, o que “por lo menos los lean”, que “acomoden”, pero que los “consideren”. De esa forma, apuntó que las soluciones no involucren a un solo ministerio, por ejemplo, sino que también exista la posibilidad de que se forme alguna comisión especial en el Parlamento y que “trabaje directamente con los involucrados que haya”.
El hecho de ser mujer es “un factor de desigualdad” y “un riesgo” en sí mismo
Otro de los colectivos que participó en la marcha de este martes y en su organización es Menstruar en Calle, que en su origen comenzó bajo la pregunta de cómo solucionan el tema de la menstruación quienes están en la calle. La educadora sexual y creadora del grupo, Andrea Vallejo, aseguró a la diaria que las particularidades de las mujeres en calle son distintas.
“Nosotras trascendimos la menstruación, porque cuando entramos por el tema menstruación, siempre decimos que entramos por el tema sexualidad. Y ellas, a los dos segundos [de conversar] nos cuentan realidades que siempre tratamos de poner sobre la mesa, que son las violencias que viven por el hecho de ser mujer. Se cruzan las variables: estar en calle, pobreza, a veces problemas de salud mental, adicciones, falta de empleo”, explicó.
En ese sentido, subrayó que la feminización de la pobreza y el hecho de ser mujer “es por sí sólo una variable, un factor de desigualdad, un riesgo”. “La violencia no es sólo que les golpeen con un bate de béisbol, como ha pasado, sino que son violaciones explícitas, y también violaciones dentro de las parejas”, señaló.
Sobre eso, se refirió a las mujeres que no acceden a los refugios nocturnos y permanecen en la calle debido a que “están con una pareja” que “no quiere entrar” al dispositivo, por lo que “por él se quedan”, según el diagnóstico que el colectivo ha hecho. Si bien, continuó, algunas de estas mujeres saben que cuentan con los refugios, “no pueden” ir, ya que “están en un vínculo violento” y “repitiendo violencias que ya traen muchas de su hogar, en alto porcentaje”.
De esa forma, desde el colectivo sienten la necesidad de “tratar de llevar la mirada de las mujeres” en estos temas, ya que si bien consideran que “un poquito se amplió”, cuando el foco se mueve de allí, “se olvida rápidamente”.