No sólo la inestabilidad y la flexibilidad –subestimada a veces– condicionada por los algoritmos; también las condiciones de trabajo en continua adaptación –sin previo aviso–, su salud y seguridad, son razones que justifican una regulación del trabajo en las plataformas digitales. Los sindicatos nacionales y globales, como UNI Global –que nuclea a trabajadores de todo el mundo empleados en el sector servicios–, al igual que los gobiernos locales, intentan, desde hace un par de años, echar luz sobre algunos obstáculos legales y logísticos en el vínculo entre las plataformas digitales con sus empleados, un esfuerzo que está obteniendo sus primeros resultados.
Además de los casos que han encontrado espacio en juicios laborales particulares, hace unos meses se creó en Buenos Aires el primer sindicato de repartidores de plataformas digitales. En Dinamarca, en tanto, se firmó el primer convenio colectivo entre Hilfr, una plataforma digital que proporciona trabajo doméstico como servicios de limpieza en hogares privados, y la Federación Unida de Trabajadores Daneses, identificada con la sigla 3F.
El acuerdo cubrirá a los asistentes de limpieza que sean empleados mediante la plataforma, no así a los trabajadores independientes, pero establece que todos los “autónomos” pueden solicitar convertirse en empleados y los freelancers obtendrán “automáticamente” ese estado después de 100 horas de trabajo, “a no ser que soliciten específicamente lo contrario”. Al ser empleados de Hilfr, recaerá sobre esta la responsabilidad del pago de salarios, de feriados no laborables, la licencia vacacional y eventuales pensiones por enfermedad, así como los aportes a la seguridad social. Sin embargo, no se establecieron aún cláusulas de formación y educación, ni licencias por maternidad y paternidad. En cuanto a salarios, el convenio establece un pago por hora de 141 coronas danesas (unos 22 dólares) que aumenta el pago actual de 18 dólares, si bien el empleado puede fijar su salario individual en un nivel superior. También regula la inestabilidad al determinar que para todo trabajo cancelado por el cliente 36 horas antes de la hora de inicio, se cobrará una tarifa de cancelación que asciende a 50% del pago acordado.
Se determina que la eliminación u otra despersonalización del perfil del empleado en la plataforma se considerará un despido y deberá basarse en “una razón sustancial”, y deberá de notificárselo siempre con anterioridad por escrito. También se establece un plazo tanto para la notificación de despido como de renuncia, de dos semanas.
Consultada por la diaria sobre el acuerdo colectivo entre 3F y Hilfr, Christina Colclough, directora de la sección de Trabajadores de Plataformas y Agencias de UNI Global Union, sostuvo que cuenta con “un enfoque innovador, que extiende los sistemas de relaciones laborales tradicionales a la economía de la plataforma” y, en ese sentido, constituye “un excitante intento de regular la tendencia al aumento de la informalización y fragmentación del trabajo”. También destacó que “acá no hay una nueva forma de trabajo” y que “independientemente de que este sea realizado en una empresa, por un empleado tradicional, por un trabajador de una agencia temporal, en casa o fuera de ella, no deja de ser trabajo” y en este sentido, la “importancia” de mantenerlo. La directora del sindicato global dijo que el acuerdo entre Hilfr y 3F “introduce la solidaridad en el núcleo del mundo digital del trabajo”.
El convenio colectivo establece un protocolo de protección de datos personales y de la dirección digital, ya que toda la correspondencia entre Hilfr y el empleado será por este medio. Al respecto, Colclough señaló que “tan importante como que las empresas respeten los derechos humanos y fundamentales de sus trabajadores es que sean transparentes y responsables con la difusión del uso de datos, algoritmos y perfiles digitales”. En este sentido, UNI Global propone el establecimiento de consejos de gobierno de datos en las empresas, compuestos por trabajadores, delegados y gerentes, en varios niveles, que se encarguen de regular el uso, almacenamiento y venta de algoritmos, la inteligencia artificial y los datos.
El acuerdo rige desde el 1º de agosto y hasta el 31 de julio de 2019, y se acordó su evaluación a más tardar para mayo, a efectos de determinar cambios y/o su renovación. Niels Grøn-Seirup, director de las negociaciones colectivas para Dansk Industri, la Confederación de la Industria Danesa –una organización de empresas y empleadores con 10.000 empresas socias que emplean en conjunto a unas 500.000 personas en Dinamarca y el extranjero– dijo a Equal Times que se verá en este tiempo también “si puede servir de modelo para otras empresas digitales y sectores”. Por otro lado, se acordó que ambas partes pueden rescindir el acuerdo definitivamente con tres meses de antelación.
Hilfr tiene alrededor de 1.700 clientes en toda Dinamarca y emplea en la actualidad a unas 450 personas.