Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Quedan ocho días para que el proyecto de reforma constitucional sobre ingresos y ascensos de funcionarios, estableciendo la obligatoriedad de procedimientos de concurso o sorteo, pueda ser presentado y sometido a plebiscito en forma simultánea con las elecciones de octubre. Para ello, tiene que reunir el apoyo de dos quintos de quienes integran la Asamblea General.

En principio esto parecía muy viable, porque la iniciativa lanzada por el sector colorado Ciudadanos recogía el proyecto de ley presentado por Adrián Peña, que tuvo amplia mayoría en el Senado el 2 de este mes, con 20 votos a favor, pero no fue aprobado porque faltó un voto para llegar a los dos tercios requeridos para una norma de ese tipo. Sin embargo, todavía hay incertidumbre.

Dos quintos de la Asamblea General son 52 firmas a favor del proyecto, y Ciudadanos tiene aseguradas por ahora sólo 22: ocho propias, 12 de Cabildo Abierto, y dos más de los diputados Iván Posada y César Vega, únicos representantes en el Parlamento, respectivamente, del Partido Independiente y el Partido Ecologista Radical Intransigente. El Partido Nacional (PN), que bloqueó la aprobación del proyecto de Peña en el Senado, está muy mayoritariamente en contra de la reforma constitucional, y en Ciudadanos no hay muchas esperanzas de lograr apoyo en otros sectores colorados, lo cual lleva a sospechar que una parte de quienes votaron aquella iniciativa en el Senado lo hicieron para que pareciera que la querían convertir en ley, pero sabiendo que no sería aprobada.

Además de los partidos nombrados está el Frente Amplio (FA), que respaldó el proyecto de Peña y había intentado antes, varias veces y sin éxito, establecer criterios de obligatoriedad similares para los concursos y ascensos. En esta fuerza política no se ha tomado aún una decisión, pero sí se acordó actuar en bloque. Hay 55 frenteamplistas en la Asamblea General, cuyas firmas bastan para someter un proyecto a plebiscito (un dato que lleva a preguntarse por qué no han ejercido ese derecho con otras propuestas), y con las 22 ya aseguradas se llegaría a una holgadísima mayoría de 77, no dos quintos sino casi tres. Casi 60%.

Aún mayores son los porcentajes de la población que apoyan la iniciativa, según una encuesta de la Usina de Percepción Ciudadana: 87% de acuerdo o muy de acuerdo con los procedimientos de concurso o sorteo; 71% de acuerdo o muy de acuerdo con imponer esos procedimientos mediante una reforma constitucional. Y, con mucha importancia porque desde el PN se alega que esto es “contra el interior”, fuera de Montevideo también hay mayorías a favor de los procedimientos y de la reforma constitucional.

Desde el FA se han planteado modificaciones a la propuesta de Ciudadanos, que este sector acepta. Están dadas las condiciones para que el PN y parte del PC queden en débil minoría dentro del Parlamento y, según la encuesta mencionada, también en una votación nacional, sobre un tema de modernización progresista basada en los principios de igualdad de oportunidades y transparencia, que les puede dar un duro golpe a los procedimientos de clientelismo electoral. Quedan ocho días y el Frente Amplio tiene la palabra.

Hasta el lunes.