En julio, la planta frigorífica de la empresa Rondatel, instalada en Rosario, cerró sus puertas debido a las voluminosas deudas que tiene con sus proveedores, dejando a 250 personas sin empleo. En la misma situación se encuentran los trabajadores de la planta frigorífica Lorsinal, de Canelones, que pertenece al mismo grupo empresarial.

Desde entonces, representantes sindicales han realizado múltiples gestiones para reclamar la reapertura de la planta industrial, sin lograr los resultados esperados. “Cada reunión que se realiza con representantes de la empresa significa un retroceso”, lamentó el presidente de la Federación de Obreros de la Industria Cárnica (Foica), Martín Cardozo, en diálogo con la diaria.

Cardozo recordó que en noviembre, “con el objetivo de pagar créditos laborales y licencias adeudadas a los trabajadores, el Instituto Nacional de Carnes [Inac], tras recibir un pedido del sindicato de trabajadores y de la Foica, autorizó a esa empresa a retirar mercadería que se encontraba en depósito y comercializarla a un proveedor del mercado interno”.

Sin embargo, la empresa de capitales chinos todavía no cumplió con el compromiso de pagar los créditos laborales adeudados, porque “el comprador de esa carne no habría efectuado el pago correspondiente”. Cardozo relató que el lunes 18 hubo una reunión tripartita, con representantes de organismos de gobierno, empresarios y trabajadores, en la que se abordaron dos temas fundamentales: la posible reapertura de esas plantas frigoríficas y el pago de créditos laborales.

En ninguno de los temas los trabajadores recibieron noticias auspiciosas. El presidente de la Foica comentó que la empresa no fijará fecha para el pago de “adelantos” de licencias y aguinaldos adeudadas hasta tanto no perciba el monto correspondiente a la venta de esa mercadería al mercado interno.

Sin embargo, si bien los delegados de la empresa china habían asegurado que pagarían cerca de la totalidad de los aguinaldos y la licencia -“un 95%”-, ese porcentaje podría reducirse, ya que Rondatel enfrenta un aviso de corte de energía eléctrica por parte de UTE. “Para pagar la deuda con UTE la empresa sacaría ese dinero de lo que había previsto pagar a los trabajadores”, comentó el dirigente gremial, y agregó que “se están haciendo gestiones por parte de diversos organismos públicos para postergar el corte de la energía eléctrica”.

En ese contexto, la reapertura de las plantas de Rondatel y Lorsinal resulta una posiblidad bastante alejada. “Los empresarios primero dijeron que la reapertura sería en octubre, después en noviembre, en diciembre, y ahora en marzo. Así estamos, sin ninguna noticia concreta sobre la posibilidad de volver a trabajar”, dijo a la diaria Javier Martínez, presidente del Sindicato del Matadero Rosario.