El 23 de diciembre de 2022, más de 30 trabajadores médicos y no médicos del CTI del Hospital de Colonia del Sacramento denunciaron carencias que padecía esa unidad asistencial, a través de una carta que fue divulgada por la diaria.

Los trabajadores de esa unidad afirmaron en ese entonces que ese panorama se agravaría al culminar acuerdos de trabajo realizados en el marco del Fondo Covid, que abarcan a auxiliares de servicio y de enfermería, licenciados en Enfermería y cargos médicos.

Además, varias auxiliares de servicio y la médica intensivista encargada del CTI, Pamela Enrique, habían renunciado en protesta por la forma en la que se desarrollaron varios concursos, que fueron recusados por algunos aspirantes.

Si bien la encargada de ese CTI había renunciado el 28 de diciembre, dos días después la Comisión de Apoyo de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE comunicó la destitución “por notoria mala conducta” de esa trabajadora médica.

La nota enviada a la Dirección de Recursos Humanos del hospital coloniense, a la que tuvo acceso la diaria, no detalló los motivos de esa destitución. Para los integrantes de la comisión interna de la Federación de Funcionarios de la Salud Pública (FFSP), se trató “de una revancha” hacia Enrique, quien pocas horas antes de esa resolución había sido entrevistada por Canal 3 de Colonia acerca de la situación que atraviesa el centro de cuidados intensivos.

Ante esa situación, Enrique inició una demanda judicial contra ASSE y la comisión de apoyo del hospital coloniense. El 17 de abril, el juzgado de 12° turno falló a favor de la profesional coloniense.

“Nosotros hicimos una demanda, porque ASSE y la comisión de apoyo me destituyó dos días después de haber presentado renuncia a mi trabajo en el hospital de Colonia, amparándome en mi derecho como trabajadora. Ellos no podían despedirme, y menos por notoria mala conducta, como lo hicieron, acusándome que faltaban huellas mías en el reloj”, expresó Enrique a la diaria. “Yo estaba a disposición del hospital las 24 horas del día, los siete días de la semana, como se comprobó a través de los testigos que presentamos”.

La médica intensivista dijo que esa sanción se aplicó “para sacarme de concursos para cargos de alta dedicación a los cuales me había presentado y había quedado en primer lugar, como ocurrió en los llamados de los hospitales de Colonia del Sacramento, Mercedes, Melo y Paysandú”.

“La resolución judicial permite limpiar mi nombre, que era lo que yo busqué con eso concurso, y posiblemente, más adelante, se podrá buscar un resarcimiento por haberme excluido de esos cargos que gané en buena ley, porque me negaron un puesto de trabajo”, comentó.

Enrique expresó que el cargo de jefe de CTI del Hospital de Colonia se otorgó por designación directa a un profesional que quedó octavo en el concurso realizado a tales efectos. Ese nosocomio “sigue sufriendo los mismos problemas que hace dos años, con falta de profesionales para realizar distintos procedimientos, lo cual pone en riesgo la salud de los pacientes”, lamentó Enrique.