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Daniel Erosa

Uno de los posibles caminos de los quileros, en las sierras de Aceguá. · Foto: Alessandro Maradei
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Quileros en la frontera

Aunque resulte extraño en el resto del país, en los departamentos fronterizos el contrabando está siempre presente: lo que sale barato de un lado se lleva para el otro. Al bagayero, que es quien realiza ese trasiego en pequeñas cantidades, se lo ve como un vecino más, como un pequeño y sacrificado comerciante de la supervivencia que se juega el pellejo, antes por balas, como cuenta don Juan, de 93 años, hoy por accidentes, como relatan los quileros que siguen su camino.
Los Olimareños en Treinta y Tres. Foto: Ayuí, gentileza _Historia de la música popular uruguaya_.
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De la raíz del pueblo y a cantar

Nacida en los “cotorros”, en la frontera entre la ciudad y el campo, la riqueza cultural de Treinta y Tres se cultivó en unas peculiares “sesiones” que cruzaron lo culto y lo popular para que naciera el cancionero uruguayo, nada menos. Desde ahí conquistó el país, la capital primero y el interior después, y recorrió el mundo en la voz de “los gurises”, como los más viejos siguen llamando a Pepe Guerra y Braulio López, Los Olimareños. De ese trasfondo habla este artículo, fronterizo entre el perfil y la crónica, aguijoneado por la actualidad, pero sin necesidad de otra excusa que la del viaje interminable de la música.