El lunes la Intendencia de Montevideo (IM) firmó el documento de compra del edificio de la Comunidad Israelita del Uruguay-Kehilá, ubicado en Canelones y Río Negro, que será la nueva sede de la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático (EMAD), hasta ahora ubicada en el edificio Don Paulino, de Mercedes entre Tristán Narvaja y Eduardo Acevedo, y décadas atrás en el ala este del teatro Solís.

En los últimos años, el crecimiento de la institución había hecho necesario recurrir cotidianamente a otros espacios para dar cabida a los estudiantes de diferentes carreras y especializaciones, y el proceso de adquisición del inmueble había sido autorizado por la intendenta Carolina Cosse en enero de 2023.

En conversación con la diaria, la directora del Departamento de Cultura de la IM, María Inés Obaldía, no ocultó su alegría por la concreción del acuerdo. “Acabamos de comprar un lugar que queda en pleno Centro, a unas pocas cuadras del teatro Solís, que es todo un símbolo para nosotros y para los egresados de la EMAD, en un edificio de construcción noble al que hay que hacerle reparaciones de funcionamiento, pero que está impecable”, expresó. “Es un edificio espectacular, sumamente bien ubicado, quizás único. Buscamos muchísimo durante estos tres años de gestión y no sabíamos si íbamos a encontrar”, agregó la comunicadora y docente.

Obaldía remarca la presencia de dos actores durante la firma del lunes: “Levón era el director cuando se empezó a buscar esto. Ahora tenemos una nueva dirección, y afortunadamente el lunes en la firma de la transacción estaba presente. Que la vida nos diera la oportunidad de que Levón y Estela Medina estuvieran en la firma es algo a lo que nosotros aspirábamos. En este mundo de aspiraciones culturales y de aspiraciones simbólicas, para nosotros es muy importante”. También destacó que “Carolina pudiera firmar esto antes de que empezara con otras actividades. Se dio en el momento justo”, en referencia a la próxima renuncia de la intendenta para dedicarse de lleno a la campaña política.

De acuerdo a Obaldía, el negocio se concretó con fondos propios de la IM: “No generamos una deuda para esto; se vendió un terreno que tenía la intendencia para comprarlo. La Junta nos dio un máximo de tres millones de dólares y gastamos menos. Igual ese poquito que nos queda lo vamos a gastar en el edificio. Hubo un momento mágico y Montevideo deja para todo el país un espacio artístico de primer nivel”.

La directora de Promoción Cultural de la IM, Débora Quiring, llama la atención sobre el aniversario y la función de la escuela: “Hoy, cuando cumple 75 años, la EMAD es la única institución pública de este país que ofrece formación en diseño e interpretación, además de cursos de extensión y posgrados, que son una alternativa a la formación espontánea y autodidacta, como ha solido ser, por ejemplo, la dirección escénica”.

“La intendenta Carolina Cosse tomó como prioridad atender la necesidad de una nueva locación para la escuela, y con la adquisición del edificio de la Kehilá ha logrado saldar una demanda histórica. De esta manera se jerarquiza la EMAD y se abren nuevas posibilidades de crecimiento, además de integrarla al circuito de centros culturales y salas del Centro, potenciando el diálogo con otras unidades de la intendencia, como son el teatro Solís, la sala Verdi y la sala Zitarrosa, entre otros espacios”, agregó Quiring.

La directora destacó que “si bien al comienzo la EMAD se creó, fundamentalmente, para formar a los actores y actrices que ingresaban a la Comedia Nacional, con los años esto se fue modificando y hoy dialoga con diversas áreas y programas. En una época en la que en distintos contextos de la región surgen brotes de conductas represivas e individualistas, desde la gestión pública reafirmamos el camino del teatro, que propone el ejercicio contrario: abrirse, levantarse, percibir al otro. O, como planteaba el brasileño Augusto Boal, iluminar el escenario de nuestra vida cotidiana”.

Más gente y más cerca

La dramaturga y docente Laura Pouso dirige la EMAD desde diciembre de 2022. Según cuenta, el proceso de búsqueda de una nueva sede comenzó antes de las elecciones departamentales de 2020. “Esto se inicia cuando Carolina Cosse todavía no era intendenta de Montevideo. En años electorales nosotros invitamos a los candidatos a la intendencia a recorrer la escuela, porque el edificio en el que estamos es muy pequeño para una escuela que se ha desarrollado muchísimo. La escuela estaba funcionando en el local actual y en otros diez lugares más, totalmente dividida, porque tuvo un crecimiento grande tanto en cantidad de estudiantes como en oferta académica”.

“En ese momento Carolina nos dijo que consideraba especialmente el hecho de que la escuela tuviera un edificio digno de las actividades que allí se desarrollaban. Cuando asume en la Intendencia de Montevideo, el equipo de Cultura se puso manos a la obra por directivas de Cosse con el asunto de encontrar un edificio acertado para la escuela. Se estudiaron un montón de posibilidades, hasta que finalmente apareció esta oportunidad, porque la Comunidad Israelita ponía en venta su sede”, explicó Pouso. Al mes de haber asumido comenzaron las gestiones administrativas, y cuando la Junta Departamental aprobó el gasto empezaron a pensar “que iba a poder concretarse”.

Pouso, tambien egresada de la EMAD, conoce de cerca su proceso de crecimiento, que no se limita a un aumento de la matrícula, sino que abarca una ampliación de las áreas formativas: “La escuela se desarrolló muchísimo. La carrera original de actuación este año cumple 75 años, que es una fecha preciosa, y celebrarla con este cambio de sede es divino, para los estudiantes sobre todo. De esa carrera se empezaron a desarrollar carreras nuevas; se sumaron hace 45 años escenografía, vestuario e iluminación. Pero hoy tenemos una oferta educativa mucho mayor con programas de formación continua, formación en docencia, la Tecnicatura en Dramaturgia que compartimos con la Udelar, y una gran oferta de cursos abiertos para aquellas personas que no tienen pensado hacer una carrera de cuatro años, o aquellos aspirantes que a lo mejor no entran en su primer intento en las pruebas de admisión, pero que pueden ir avanzando créditos en este programa de cursos abiertos que tenemos”.

“Los grupitos, cuando yo cursé la escuela, eran de 40 o 50 estudiantes por año. Hoy tenemos más o menos unas 600 personas que pasan anualmente por la institución, disfrutando de los distintos cursos que la escuela ofrece y de las carreras más largas. Y va a seguir creciendo ahora gracias a la nueva sede, al nuevo espacio que nos va a permitir tener primero reunido en un solo lugar todo lo que hacemos, y después ampliar nuestra oferta educativa”, proyectó Pouso.

El plan de traslado ya está trazado, dice la directora: “La escuela está acostumbrada a mudanzas, porque ya nos hemos mudado varias veces, pero esta vez con la enorme alegría –gracias a la sensibilidad de esta administración– de que es una sede propia. Lo vamos a ir haciendo en etapas, poco a poco. Parte de los cursos va a arrancar allí a partir del 11 de marzo, e irá acompañándose de un acondicionamiento durante el primer semestre para poder integrar las distintas asignaturas. La idea es que la escuela esté plenamente funcionando en el correr del año, pero que gran parte de los cursos ya arranquen allí. Lo que pasa es que hay algunas reformas para hacer; es un edificio que si bien está muy bien conservado necesita ajustes”.

Enzo Vogrincic, egresado de la EMAD

“Nosotros siempre tendemos a decir que la escuela les cambia la vida a las personas. No por ser autorreferencial, pero es una escuela pública y hay mucha gente que nunca hubiese podido desarrollar una carrera si no hubiese sido porque existía la educación pública artística”, explica Pouso. “Y te pongo un ejemplo que me parece el más ilustrativo de estos días, que es el caso de Enzo Vogrincic, el protagonista de La sociedad de la nieve. Es un egresado nuestro que completó su formación viniendo a la escuela todos los días desde Gruta de Lourdes en bicicleta, sin faltar un solo día, con excelente rendimiento y con una disciplina y una constancia brutales. Y ahí está. Eso también indica las características técnicas de formación y artísticas que tiene la escuela y la mirada académica, que hacen que sea una escuela que se distingue en el panorama de habla hispana”.