El martes se conocieron los datos finales de 2021 sobre el funcionamiento del mercado laboral, en función de la encuesta que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), números que mostraron una recuperación del empleo y el menor nivel de desempleo en cuatro años. Sobre este reporte oficial, distintas consultoras y centros de estudio hicieron sus análisis, que muestran otros fenómenos, como que la recuperación se concentró en el interior del país, que persisten problemas como el subempleo y que la baja de la tasa de desocupación también está asociada con el nivel de trabajadores desalentados.

El Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) difundió un informe de “balance del mercado laboral 2021” en el que planteó dos caras de los números: se crearon 50.000 puestos, el mayor nivel desde 2011, hay 9.000 ocupados más que antes de la pandemia –comparando diciembre de 2021 con igual mes de 2019– y 90% de esos trabajos se generaron en el interior, siendo la brecha de empleo con la capital la menor desde 2013; pero en contraste el subempleo –personas que desean y quieren trabajar más horas– tuvo su mayor nivel desde 2008, la participación laboral aún no retomó el nivel prepandemia y existen “más de 320.000 personas con problemas de empleo”.

La participación laboral o tasa de actividad se relaciona con los trabajadores desalentados, ya que el indicador contempla los ocupados y aquellos que sin empleo están en busca de trabajo. Del nivel de actividad depende el nivel de desempleo, y si menos personas buscan trabajo indirectamente empujan a la baja la tasa de desocupación. Al respecto, la consultora CPA señaló que “la recuperación de la tasa de actividad ha sido más moderada, y se mantiene por debajo del promedio de 2019”; y complementó que “esto implicó una caída de 3,6 puntos porcentuales de la tasa de desempleo [promedio del año], ubicándose próxima a la observada en 2017”.

También la consultora Exante marcó un contraste: “En 2021 se recuperaron 48.600 empleos frente a 2020, pero en el promedio del año la población ocupada todavía se situó en niveles inferiores a los de 2019. Sin embargo, al cierre del año el empleo alcanzó los niveles más altos desde abril de 2016”.

Recuperación y problemas estructurales

El informe del CED marcó que la “dinámica de recuperación” del empleo tuvo “dos claros momentos en el año”: el primer cuatrimestre, cuando “el ritmo de crecimiento del empleo se desaceleró” por el aumento de casos de covid-19, y las restricciones en la temporada turística pasada; y desde mayo en adelante, “donde el mercado de trabajo experimentó un dinamismo mayor al esperado”. En esto último incidió la campaña de vacunación masiva, la mejora del comercio y los servicios –sectores intensivos en mano de obra– y la reapertura de fronteras.

“Puede afirmarse que Uruguay recuperó, tras 18 meses, la totalidad de los puestos de trabajo perdidos durante la crisis sanitaria, en torno a 108.000”, evaluó el CED.

El centro de estudios procesó datos del mercado de trabajo con base en la encuesta del INE, y profundizó sobre el empleo por regiones. Según el reporte oficial, el desempleo en diciembre fue 6,6% en Montevideo y 7,3% en el interior, con una tasa general de 7%. Según el análisis del CED, “el interior del país habría absorbido el 90% del empleo total generado a nivel nacional”, que se estimó en 50.000 nuevos puestos, unos 5.000 en Montevideo y el resto en los demás departamentos.

“Si bien no se cuenta con datos desagregados por sector de actividad, es altamente plausible que esta situación descrita haya estado vinculada con el gran dinamismo que mostraron los sectores agroindustriales y su efecto derrame sobre la actividad y el empleo, típicamente más concentrado en el interior del país”, consideró el centro de estudios.

Del contrapunto que surge de los datos, el CED también se refirió a “dos problemas” que persisten en el mercado de trabajo desde antes de la pandemia: el nivel del subempleo, estimado en 159.000 personas que hoy desean “trabajar más horas, pero no lo consiguen”; y los 20.000 “trabajadores desalentados que abandonaron la búsqueda de trabajo”.

“Incluyendo desocupados, subempleados y desalentados, existen actualmente más de 320.000 personas con problemas de empleo en Uruguay”, apuntó el informe, así como que al observar “la diferencia entre el desempleo potencial [vinculado a la infraestructura instalada y la capacidad ociosa] y el efectivo, se observa una reducción durante 2021, pero aún se ubica en terreno negativo”.