Desde las 7.30 el liceo Zorrilla estuvo ocupado por el gremio estudiantil (GEZ). Esta vez, la calma prevaleció durante buena parte del día: colocaron mesas en las escaleras que llevan a la puerta de entrada de la institución para bloquear el pasaje y, por un buen rato, los estudiantes permanecieron sentados conversando y comiendo. Minutos antes de las 13.00 les llegó la notificación de que la directora general de Educación Secundaria, Jenifer Cherro, había enviado la orden para que la Policía fuera a desocupar; sin embargo, llegaron recién a última hora de la tarde.

Mientras tanto, la dirección no se había comunicado con la Inspección para notificar la ocupación, y luego de que lo hiciera, la respuesta de la Inspección se demoró. La calma por tantas horas tiene sus motivos, según analizó en diálogo con la diaria uno de los voceros del GEZ. “La otra vez quedaron muy mal parados: la cantidad de policías era totalmente desproporcionada. Todo eso se supo y a la población en general, por más que pueda estar a favor o en contra de nuestra lucha, le pareció mal. Fue un error, y espero que puedan recapacitar”, dijo Thiago Morales mientras todavía transcurría la ocupación.

La anterior ocupación y posterior desocupación tuvo gran repercusión debido al despliegue policial y la posición del estudiantado, que decidió no desocupar hasta que las autoridades les confirmaran una instancia de diálogo y negociación. El acuerdo llegó y días más tarde tuvieron una reunión con los consejeros políticos y docentes del Consejo Directivo Central (Codicen), pero no lo consideraron suficiente.

“Cuando fuimos a la reunión, nos dimos cuenta de que no se estaba cumpliendo lo pactado”, aseguró Morales. De acuerdo con el estudiante, el gremio sintió que no había sido “escuchado” y que muchos de los puntos planteados habían obtenido como respuesta “que se lo tenían que plantear a Cherro”.

Por otro lado, narró que la consejera política Dora Graziano les manifestó que “nunca” habían pedido el diálogo. Sin embargo, aseguró, les presentaron una serie de cartas y actas de anteriores ocupaciones “para poder refutar que no estén vendiendo como que nosotros venimos a ocupar sin antes pedir diálogo”.

De acuerdo con Morales, los consejeros pactaron un plazo de tres semanas para que una arquitecta hiciera un informe técnico sobre las condiciones edilicias, “con la condición de que durante esas tres semanas el gremio estudiantil no ocupara, y cumplimos: el lunes pasado se cumplieron las tres semanas de esa reunión, pero entendemos que no se cumplió con lo pactado previamente sobre las distintas problemáticas que teníamos, que no han tenido soluciones”.

Decidir ocupar nuevamente, por lo tanto, “es más que nada para mantener las medidas de lucha y seguir diciendo que no nos vamos a callar. No nos escuchan, no nos prestan atención y salen a mentir”, sentenció Morales.

Foto del artículo 'El Gremio Estudiantil del liceo Zorrilla denuncia falta de cumplimiento de compromisos de autoridades y volvió a ocupar el centro educativo'

Foto: Mara Quintero

Lo que sí y lo que falta

La única confirmación que los consejeros les brindaron a los estudiantes es que se aprobaría un presupuesto para tratar “algunas humedades de algunas partes del liceo, las más graves, ni siquiera todas, y que venga el herrero a ver las condiciones”, contó Morales.

Este miércoles, durante la ocupación, hubo ciertos movimientos que sorprendieron al gremio estudiantil: “Vinieron a arreglarnos la bomba de agua, los vidrios, vino el sanitario y vinieron a tirar la basura. Es sorprendente, porque no vienen nunca y justo lo hacen el día que estamos ocupando”, señaló el vocero.

Asimismo, negó que no los hayan dejado pasar: “Les ofrecimos que pasaran, porque estamos ocupando para eso, incluso el vidriero pudo arreglar dos vidrios de un salón que estaban rotos”, aseguró. El sanitario, sin embargo, no pudo concretar su tarea porque, según explicó Morales, “la bomba de agua está en el sótano y no contamos con la llave del liceo, porque desde 2021 ya no nos la entregan, sino que estamos solos”.

Este martes el GEZ envió dos cartas bajo el asesoramiento de su abogado: una dirigida a Cherro y la otra al director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Matías Terra. Morales narró que, bajo el amparo de la Ley General de Educación y en especial con referencia al artículo 5, esgrimieron en la misiva enviada a la directora general de Secundaria la necesidad de que sean escuchados, y que tiene un mes para responderles y fijar una reunión.

En la carta que enviaron a Terra le explican “un poco las situaciones que se vinieron dando en las desocupaciones, que nos han parecido erradas, medidas desproporcionadas, y le pedimos que en la próxima ocupación se pueda acercar y que la negociación la tengamos directamente con él y no con el comisario, porque siempre responde que todo está arriba de él y que no puede hacer nada”, explicó el vocero. Sin embargo, consultado por la diaria, Terra respondió que su dirección ya no se encarga de los desalojos, como sí lo hacía cuando quien ocupaba el cargo era Santiago González.

“Hay otros cargos que creemos que sí podrían acercarse y plantear una desocupación pacífica, porque mismo en la reunión dijimos que nos discuten que es una medida ilegal. Nosotros creemos que no, entonces, en vez de seguir discutiendo si es legal o no y de qué forma desocupar, lo mejor es que se establezcan mesas de negociaciones con todos los liceos, no sólo con el Zorrilla, que nos escuchen, y así los liceos no se van a ocupar”, resumió el estudiante.

Según anunció el GEZ en sus redes sociales, el liceo fue desocupado pasadas las 20.00 del miércoles.