La polémica por la reciente denuncia penal que el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) inició contra el decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República (Udelar), Pablo Martinis, continúa.

En esta ocasión, Andrea Díaz Genis, miembro del jurado propuesto por la Udelar en el Premio Nacional de Literatura 2023, en la categoría Ensayos de Ciencias de la Educación, emitió una carta abierta, en el marco de las “irregularidades” que el MEC encontró en la declaración jurada que firmó Martinis para participar en estos premios, en los que finalmente ganó.

En relación a esto, afirmó que durante el proceso de evaluación el jurado nunca fue comunicado “acerca de ninguna irregularidad”. Según manifestó Díaz, esto sucedió incluso “con tiempo más que suficiente [meses] para identificar alguna irregularidad o incompatibilidad en los procedimientos” por parte del MEC y/o la Dirección Nacional de Cultura. “Si hubiese habido alguna irregularidad, primero debería haber sido comunicada por quien corresponde y proceder a anular el proceso si fuera necesario”, apuntó.

Asimismo, esgrimió que luego de terminado el proceso de evaluación de los premios, tanto éditos como inéditos, se enteró por la prensa de la “supuesta irregularidad” en cuestión, así como de la denuncia penal emitida por el MEC, información que “nunca la obtengo a través del Ministerio de Educación y Cultura o de la Dirección Nacional de Cultura, ámbito en el que estaba realizando mis labores de evaluación para los que fui designada”, dijo.

Díaz también aclaró que la resolución del Departamento de Letras del MEC en la que se acepta la propuesta para integrar el jurado como representante de la Udelar fue firmada por la directora nacional de Cultura, Mariana Wainstein. En ese contexto, agregó a la aclaración que “la responsabilidad de organizar” el Premio es del MEC, por medio de la Dirección Nacional de Cultura y del Departamento de Letras.

En diálogo con la diaria, Wainstein señaló que “es conveniente ya no hablar más del tema porque lo tiene el Poder Judicial”. Aun así, al respecto de lo manifestado por Díaz, esbozó que “no es que tenemos un gran equipo técnico” que pueda analizar “si cada declaración jurada es válida”, que “no es que se presentan, chequeamos todo y después pasan a los jurados”. Contrariamente, dijo que irregularidades como estas se descubren luego de que participantes de los rubros y categorías lo denuncian.

De todas maneras, afirmó que desde el MEC se hizo un “trabajo interno para ver qué falló” y que en ese proceso hubo “sanciones”, tuvieron que “reorganizar” y están en camino de análisis para ver “cómo mejorar”. “Chequeamos si había pasado en años anteriores y nunca había pasado, nadie se dio cuenta de esto; si hubiera pasado, se hubiera comunicado antes. Esto ocurre porque alguien se dio cuenta después”, agregó.

Por otro lado, especificó: “Acá no hay nada en contra del libro, que tiene el mismo valor que todos los libros, no hay ningún acto de censura”. En relación, también afirmó que “contra el jurado no hay nada” y que “nadie hizo ninguna denuncia”.

La denuncia penal

Como representante de la Udelar en el jurado, Díaz también esbozó que “no existe ningún conflicto de interés” en el hecho de “evaluar a un coordinador de un libro, es decir, en este caso, un coautor, que ocupa eventualmente el lugar de decano”. La docente explicó que, debido a la Ley Orgánica de la Universidad, está “en la posición de juzgar con autonomía y libertad de cátedra, sumando a la autoridad académica que me da mi posición como profesora titular grado 5” de la Udelar, “sin tener que temer por las consecuencias de mis opiniones, así sea que juzgue a un decano, a un rector o a quien sea, pues antes que esto, y en este contexto, son autores y/o académicos que presentan una obra a concurso”.

En vinculación, especificó que quienes se presentan como participantes “son un conjunto de autores que se postulan a un premio junto a otros participantes, no valen más ni menos por ello, hay que ver lo que escriben y cómo lo hacen sobre la materia de su especialidad”. En otro orden de puntos, aseguró que su “actividad como jurado ha sido absolutamente independiente, de acuerdo a fundamentos éticos y académicos y en acuerdo con los demás integrantes del jurado seleccionado”. Asimismo, señaló que “el que haya representantes del jurado de diferentes instituciones contribuye a dar garantía al premio, y “que los premios tanto en categoría édita como inédita de Ciencias de la Educación fueron resueltos por unanimidad”.

Sobre la denuncia penal a Martinis, la docente manifestó que “implicaría que hay una intencionalidad de faltar a la verdad en sus acciones, cosa que no me consta en absoluto y supone una medida desproporcionada que genera suspicacias y nos remite a una falta de confianza, cordialidad, respeto en la cooperación mutua entre la Udelar y el MEC”.

Para finalizar, Díaz señaló: “Hubiera sido más que deseable y bueno para la democracia ver a un ministerio que dirime con solvencia y altura la entrega de un premio cuyo contenido puede ser crítico en parte a su propia gestión”. Al respecto de la denuncia, Wainstein dijo que la medida fue tomada por el asesoramiento del departamento jurídico de la cartera y que “la Justicia verá si es exagerada o no”.

Recientemente, Martinis se pronunció vía X: “Agradezco enormemente las innumerables muestras de confianza, apoyo y solidaridad recibidas en los últimos días a través de las más diversas vías”, esgrimió. Asimismo, aclaró que “hasta que finalice el proceso judicial” no emitirá declaraciones sobre el tema.