Las declaraciones de Gustavo Zubía en las que anunció que está analizando la posibilidad de bajarse de su candidatura para buscar alianzas que permitan evitar un triunfo de Robert Silva, a quien definió como “de centroizquierda”, generaron críticas de Ope Pasquet y del propio Silva. En la interna del Partido Colorado reconocieron que se está conformando un panorama “con dos bandos claramente enfrentados a dos lados de una grieta”. “Por un lado, están los antibatllistas, es decir, los dirigentes que aborrecen todo lo que representa el batllismo, y, por otro lado, están los que se dicen batllistas pero con sus posturas políticas cuestionan esta adhesión declarada”, explicaron las fuentes.

Varios dirigentes colorados creen que este enfrentamiento puede ser contraproducente para el partido, por lo que se debería intentar bajarle el perfil. “Como siempre pasa en estas polémicas, las diferencias no son tan grandes como parece. Es cierto, unos creen que el batllismo es algo malo y otros piensan que es algo del siglo pasado. Pero los dos están de acuerdo en que el batllismo es algo a evitar. Hay que apostar a eso”, consideraron las fuentes.

La tercera vía: “No me siento batllista ni antibatllista. Esas son categorías del pasado que no hacen otra cosa que confundir. Yo me considero un simple centroizquierdista seguidor de [Javier] Milei”. Guzmán Acosta y Lara, personaje pintoresco de la política uruguaya.