El anuncio del gobierno israelí de que responderá el bombardeo iraní del fin de semana llevó a los líderes de las principales potencias occidentales a reiterar su pedido de “contención” a ambas partes para evitar una escalada. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció que la situación de Israel tras el bombardeo es “difícil”, aunque consideró que hay “estrategias muy útiles” para poder contenerse. “A veces es bueno descargar tensiones por otro lado. Quizás Israel pueda fortalecer el bloqueo de ayuda humanitaria a Gaza y así lograr matar a algunos miles de gazatíes de hambre. Eso no les va a sacar las ganas de responder, pero sí las puede disminuir un poco”.

Mientras tanto, el primer ministro británico, Rishi Sunak, realizó una sugerencia similar a los gobernantes iraníes ante una eventual respuesta israelí. “Antes de planear otro bombardeo lapiden algunos cientos de mujeres. Eso les va a ayudar a bajar la ansiedad”.

El lado bueno: “Ya no se preocupen por el calentamiento global. Es más, aprovechen para darles rienda suelta a sus impulsos consumistas, porque se viene la Tercera Guerra Mundial”. António Guterres, diplomático realista.