A Valentina Ferraz, de 16 años, dejaron de verla el 9 de mayo, cuando se fue de su casa en Tacuarembó. Su familia reclamó su búsqueda y el Ministerio del Interior emitió una placa en redes sociales para solicitar colaboración a la población.

Valentina fue asesinada y su cuerpo fue hallado desmembrado este domingo en un predio de una zona rural de Tacuarembó, frente a la avenida Fernando Secco Aparicio.

El propietario del lugar estaba recorriendo cuando encontró a la mujer en una cañada y alertó a la Policía. Se aguarda por el resultado de las pericias para saber cómo fue asesinada, pero se presume que el desmembramiento fue por la acción de animales.

Valentina tenía dos tatuajes: una flecha en su mano izquierda y un tatuaje de Peñarol en la mano derecha. Los tatuajes fueron clave para dar con su identidad.

Mabel Brites es la fiscal del caso en representación de la Fiscalía de Tacuarembó. A partir de este caso, se hicieron seis allanamientos y se detuvo a ocho personas. Se incautaron estupefacientes y armas, entre otras cosas.

Según informó Fiscalía, ni las causas de la muerte ni el móvil del crimen fueron aún determinados.

De los ocho detenidos, cuatro recuperaron su libertad y para otros cuatro continúa la investigación. Se imputó a una de las personas detenidas por coautoría de homicidio y se dispuso su prisión preventiva por 180 días, mientras continúa la investigación. Esta persona fue imputada porque se la ubica en el hecho. En la investigación se determinará su grado de involucramiento. Las otras tres personas detenidas fueron liberadas con medidas limitativas: fijación de domicilio y restricción de salir del país.

La Unidad de Víctimas de la Fiscalía trabaja con la familia de la adolescente.

“Lamentablemente, en la tarde de hoy tuvimos la confirmación” del homicidio, dijo John Saravia, jefe de Policía de Tacuarembó, quien agregó que se pudo constatar que el asesinato ocurrió entre el 9 y el 13 de mayo. “Fue una investigación que venimos realizando desde el 15 de mayo, cuando la madre denunció su desaparición”, explicó. Sobre el imputado, señaló que no se pudo comprobar que fuera el autor, pero sí que estuvo en el lugar. Afirmó que el cuerpo está siendo periciado para poder establecer las causas del deceso. Saravia planteó que la adolescente había tenido un pasaje por el Instituto Nacional de la Niñez y la Adolescencia, por lo que se trabajó en conjunto con la institución.

El caso podría considerarse femicidio por tráfico de drogas, una de las categorías que utiliza el Ministerio del Interior para calificar estos hechos.

Este es el decimosexto femicidio en lo que va del año. En 2021 aumentaron los femicidios y se repitió la cifra de 2019: 25 casos.