La jueza penal de 27° turno, Sol Bellomo, condenó a 25 años de penitenciaría a los militares en situación de reforma Jorge Pajarito Silveira y Ernesto Ramas por la desaparición del militante comunista Óscar Tassino, ocurrida el 21 de julio de 1977.

En la sentencia, a la que accedió la diaria, la jueza Bellomo dispuso la condena de los represores como coautores de seis delitos de privación de libertad, cuatro delitos de abuso de autoridad contra detenidos, cuatro delitos de lesiones graves y un delito de desaparición forzada en calidad de autores.

En el documento Bellomo cita una sentencia de Leslie van Rompaey que considera la desaparición forzada como un delito permanente en el que, “en virtud de la conducta voluntaria del agente, la consumación prosigue en el tiempo, dando lugar a un estado antijurídico duradero”.

“Los hechos incriminados en autos no se ajustan típicamente a la figura delictiva del homicidio, en razón de que la singularidad de tal imputación no considera la multiplicidad de bienes jurídicos lesionados, que no se limitan a la privación de libertad del detenido y a su ejecución clandestina, al vulnerarse los derechos de los familiares de las víctimas, a la convivencia civilizada en sociedad, a la seguridad jurídica y a las bases esenciales del Estado de Derecho”, sostiene la sentencia.

La jueza descartó la tipificación de tortura, prevista en el artículo 22 de la Ley 18.026, “en la medida que el tipo penal de torturas no se encontraba vigente al momento que acaecieran los hechos”.

En diálogo con la diaria, el abogado denunciante, Martín Fernández, valoró la decisión de primera instancia y destacó que la sentencia cita la condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado uruguayo por su responsabilidad en el asesinato de las “muchachas de abril” y la desaparición de Óscar Tassino y Luis Eduardo González.

Fernández recordó que por esta causa también fue procesado el coronel retirado Eduardo Ferro, pero su fuga retrasó el proceso en su contra.

El abogado explicó que al tratarse de una causa enmarcada en el código viejo, con una sentencia de condena mayor a tres años de penitenciaría se activa un recurso de apelación automático, por lo que la decisión de Bellomo será revisada por un tribunal de apelaciones en lo penal.

Tassino, militante comunista y dirigente de la Agrupación de Funcionarios de la UTE, fue detenido, en la mañana del 19 de julio de 1977, por tres hombres vestidos de particular que ingresaron armados a una casa en la que estaba viviendo, ubicada en Máximo Tajes y Capri.

El militante, de 40 años, fue trasladado en un Peugeot blanco al centro clandestino de detención y tortura La Tablada, donde murió bajo tortura el 21 de julio. Graciela Salomón, también víctima del terrorismo de Estado, llegó a escuchar la voz de Tassino en el primer piso de La Tablada y el momento en que recibió el golpe.

La denuncia fue presentada por su cónyuge, Disnara Flores, el 20 de mayo de 1985. Aún queda pendiente la sentencia de condena respecto de Ferro, quien fue extraditado desde España por esta causa y procesado con prisión el 29 de abril de 2021.