Fiscalía resolvió archivar la causa que investigaba al abogado penalista Ignacio Durán por una presunta violación de la reserva de la causa Operación Océano. La Fiscalía de Flagrancia de 13° turno a cargo de Rodrigo Morosoli investigó el evento desde noviembre de 2021 y se archivó el 1º de enero de 2023.

El inicio de la causa fue a partir de un audio que el abogado envió al director del semanario El Bocón, Jorge Bonica, para brindarle, en teoría, información sobre la causa. Según el fallo que archivó la causa al que accedió la diaria, la información que fue remitida a la Fiscalía es una conversación privada entre el abogado y el periodista, que fue divulgada en redes sociales por un familiar de una persona privada de libertad a la que Durán había patrocinado y que resultó condenado. Durán negó haber entregado información a Bonica y tras más de un año de investigación, la causa se archivó porque no se enconftró delito.

No conforme con la condena de su hijo por un delito sexual, el denunciante promovió varias denuncias contra el abogado. También apuntó contra la Fiscalía, por estar disconforme con los resultados de la investigación y las denuncias posteriores que hizo.

Como evidencia para determinar el archivo, se consideraron las ediciones del semanario El Bocón desde el comienzo de la investigación de la Operación Océano hasta la denuncia contra Durán y se determinó que “no surge que se haya publicado alguna información reservada por mandato judicial”. También se tomó en cuenta los audios entre el abogado y Bonica, y los decretos de reserva de la causa

Se indica que de la evidencia no surge que se haya cometido un delito, “sino a lo sumo una proposición o un acto preparatorio, ambas actividades no punibles en el caso concreto”. Se agrega que, “más allá de las motivaciones, la conducta no supone un comienzo de ejecución del tipo penal: lo que tenemos es una conversación privada donde hay una proposición a otra persona (periodista) de ventilar información reservada”. “No surge de la investigación que eso haya ocurrido, ni mucho menos que la información haya sido publicada”, se acota.

Por otra parte, se descarta que haya existido el delito de “revelación de secreto profesional”. “Anotamos que, en los hechos, no surge evidencia de revelación por parte de Durán de información que le fuera confiada por su cliente” en la Operación Océano.

Se descarta también que haya habido un delito de estafa o encubrimiento en el pago de honorarios a Durán.

En diálogo con la diaria, Durán señaló que fue “una gran infamia que por suerte se terminó con un dictamen fiscal fundado”. “Luego de más de un año de investigación se llegó a la verdad”, indicó.

El abogado calificó el accionar como “una canallada de una ingrata familia que oportunamente patrociné, y su hijo resultó condenado en dos instancias”. “Cosa juzgada. Así es el derecho. Se absuelve o se condena”, manifestó, y subrayó: “Hice mi trabajo con total dignidad y profesionalismo, las audiencias lo confirman”. El penalista afirmó que “no iba a tolerar el enchastre y la mentira” y que “no iba a permitir que se mancille mi buen nombre”.

Durán aclaró: “Jamás me reuní con Bonica ni con ningún periodista para darle información de Operación Océano”. “Son más de 15 años de profesión en los que tengo muchos aciertos y desaciertos, pero siempre actué con extremo rigor y firmeza en la moral y ética”, agregó. El abogado fue enfático en afirmar que “jamás, pero jamás, filtré absolutamente nada; en 15 años de profesión” y “la investigación de la Fiscalía de Flagrancia de 13° turno a cargo del fiscal Morosoli lo confirma”.