Los fiscales se declararon en conflicto por el “permanente hostigamiento y acoso de cierta parte del sistema político hacia la Fiscalía”. La Asociación de Magistrados Fiscales del Uruguay (AMFU) se declaró en asamblea permanente e implementará medidas de lucha progresivas por una serie de reclamos que incluyen que no se inhiba el ejercicio de la profesión posterior al cese, como plantea la Rendición de Cuentas. A partir de este miércoles, resolvieron no recibir abogados, medida que fue rechazada por el Colegio de Abogados.

Este jueves intensificaron las medidas y resolvieron que sólo atenderán las Fiscalías de Flagrancia. En diálogo con la diaria, Willian Rosa, presidente de la AMFU, explicó por qué: “En base a los nuevos episodios de acusaciones generalizadas en contra de los fiscales proferidas en el Parlamento por un senador, en razón de que se mantuvo la aprobación de este artículo de inhibición que no tiene razones de interés general expuestas, sino que refiere a rencillas referidas al anterior fiscal de Corte [Jorge Díaz], que no tienen que ver con el colectivo de fiscales y en razón de que las reivindicaciones del gremio siguen sin acogerse, resolvimos por unanimidad recrudecer las medidas de no atención a abogados y a partir de mañana sólo atenderemos la Flagrancia”, que indicó que “es lo urgente e impostergable”.

Además, este jueves entre las 13.00 y las 15.00 se van a retirar de su lugar de trabajo. “En lo que refiere a los permanentes hostigamientos haremos un racconto que procuraremos presentar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en procura de exponer la situación de acoso que vive nuestra institución”, agregó.