“Es obvio que [Ache] está intentando de alguna forma justificar su proceder, el no haber hecho nada con la alerta que le dio el señor [Guillermo] Maciel, y de alguna forma está queriendo instalar que yo soy una especie de ogro, que no tenía diálogo conmigo”, expresó el excanciller Francisco Bustillo este viernes en la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos de primer turno, a cargo de Alejandro Machado.

Bustillo comenzó su declaración expresando su sorpresa por haber sido convocado en calidad de imputado: “Quiero dejar constancia de que me llama la atención el carácter con el que se me cita, de hecho en la investigación administrativa no fui ni siquiera citado como testigo; mucho menos me imaginaba que pudiera hacerlo en este caso como indagado”.

El excanciller planteó que supo de la existencia de Sebastián Marset el 10 de marzo de 2022, tras la publicación de una nota de Búsqueda.

“No le di mayor trascendencia hasta el día 15, que recibo una llamada del ministro [Luis Alberto] Heber que me hace referencia a Búsqueda y al artículo de prensa, y me dice que le gustaría reunirse para ver un poco qué paso, cómo se procesó el pasaporte”, señaló Bustillo.

La reunión se concretó en el despacho del excanciller, con el director de prensa de la cancillería, Horacio Abadie, y los funcionarios que habían actuado en la entrega del pasaporte Santiago Vitale, Fernando Pedera y Daniel Molfino, a quienes Bustillo dijo que “no conocía”. Heber llegó acompañado del subsecretario Guillermo Maciel y su entonces asesor Andrés Capretti.

Bustillo aclaró que como ministro no tenía conocimiento de cómo era el procedimiento para expedir un pasaporte, ni tampoco había realizado tareas consulares en su carrera diplomática.

En esa primera reunión sobre el caso Marset los funcionarios de la cancillería le comunicaron que habían informado a Interpol: “A mí personalmente como ministro de Relaciones Exteriores me dio una gran tranquilidad, dije ‘a ver si esto es un relajo o no’, bueno, me dio una gran tranquilidad saber que habían cumplido con los procedimientos que correspondían”.

“Si uno mira lo que era el señor Marset en marzo, cuando salta la noticia, a lo que es hoy, la verdad es que hay un abismo”, dijo, y agregó que antes de asumir estuvo ocho años en España. Además, planteó que se tramitan 13.000 pasaportes al año, “este era un pasaporte más”, agregó.

“Marset era un ciudadano más en ese momento. ¿Qué se sabía de Marset? Lo que surgió ahí en la charla, que había estado detenido en prisión por un largo tiempo en razón de un delito vinculado al narcotráfico. ¿De dónde había surgido? De un mail del 16 de setiembre de 2021, en ese mail es la primera y única vez que aparece la palabra narcotráfico [...] [Los funcionarios de la cancillería] no conocían la historia que tenía atrás, eso lo podría haber sabido el Ministerio del Interior, nosotros no”, advirtió.

La reunión con Balbi y la mención a un pasaporte

Al ser preguntado sobre si había conocido, en setiembre de 2021, las consultas que le había hecho Maciel a Ache advirtiéndole que era un narco “pesado y peligroso”, Bustillo respondió: “Mi molestia fue precisamente que en ningún momento ella hizo referencia a que había tomado contacto… nada de nada. La primera vez que yo me entero del contenido de esos famosos whatsapps fue [cuando] se viene la interpelación, el 16 de agosto de 2022, me acuerdo de que salió una noticia, no sé si fue el periodista Gabriel Pereyra o [Eduardo] Preve, que hacen saber que había habido comunicación del representante legal de Marset en Uruguay, el señor [Alejandro] Balbi, con una alta autoridad de gobierno. Todos nos preguntamos quién sería, y yo me entero después de que Carolina Ache dijo ‘la persona a la que se están refiriendo soy yo’. El día 17 nos reunimos para trabajar en la interpelación y se empiezan a conocer más detalles, se confirma que la persona que se había encontrado con Balbi había sido Carolina Ache y esa tardecita viene a mi despacho, yo estaba con el director de prensa, Horacio Abadie, y con el embajador [Fernando] López, y me dice: ‘[Balbi] vino a preguntarme por un pasaporte’. Fue lo único que me dijo”.

Machado le volvió a consultar sobre si Balbi había mencionado un pasaporte, dado que Ache dijo en su declaración ante Fiscalía que el abogado no se había referido a un pasaporte, y Bustillo respondió: “Ella me dijo ‘pasaporte’, tengo la idea en la cabeza de que me dijo ‘pasaporte’; a diferencia de ella, que ha dicho cualquier cosa y mentiras, yo no quiero mentir [...]; esa fue la primera vez que me entero de la intervención de ella respecto de Balbi, todavía no se hablaba de comunicaciones ni de Whatsapp”.

En cuanto al fin de la reunión, Bustillo respondió: “[Ache], así como entró, salió, porque yo estaba con una calentura que volaba, porque empiezo a descubrir que habían pasado cosas que esta señora conocía y yo desconocía totalmente, y me parecía que por un tema de lealtad hubiera correspondido que me dijera”.

Bustillo admitió que cuando se enteró de la conversación con Balbi no le consultó a Ache por qué no canalizó esa consulta formalmente y negó tener cualquier tipo de relación con Balbi, o haber tenido comunicación con los otros abogados de Marset.

El excanciller dijo que la responsabilidad de cotejar si una persona está en condiciones de recibir un pasaporte es del Ministerio del Interior, que es “el único que puede suspender el trámite”, y agregó que si un funcionario de la cancillería “encajona” el trámite, incurre en un “abuso de funciones”.

Bustillo atribuyó a la falta de experiencia de la cónsul en Abu Dhabi, Fiorella Prado, la cantidad de consultas que hizo a la cancillería, pero luego de que el fiscal le hiciera notar que Prado “tenía razones para estar preocupada” el exministro respondió: “Era natural que consultara, en este caso el tiempo descubrió que tenía razón de ser, pero en ese momento no había nada que hiciera pensar que no se le podía dar el pasaporte”.

“No es un tema de sacarse la responsabilidad de encima, la cancillería asume la responsabilidad que tiene en la tramitación, ahora quien expide el pasaporte, quien tiene la última palabra si se le da o no, es el Ministerio del Interior”. agregó.

La preparación de la interpelación: “No seamos tan tarados de ocultar cosas que las puede tener el Frente”

Bustillo dijo que se enteró del diálogo entre Maciel y Ache en la mañana del 19 de agosto de 2022 durante la reunión para preparar la interpelación, en la que también participaron por parte de la cancillería Ache, Diego Escuder, Carlos Matta y Horacio Abadie, además de Roberto Lafluf por Presidencia.

“Me había enterado el 16 a través de la prensa y después corroborado por ella de que había tenido una comunicación con Balbi y ese día [el 19 de agosto] me entero que además había tenido unas comunicaciones con Maciel”, afirmó y contó que esas comunicaciones fueron informadas por Maciel como un elemento para fortalecer el argumento de que había habido coordinación entre los ministerios. “Ahí yo me enteré de que se había comunicado y seguí alimentando mi bronca [...]; se habían comunicado Maciel y Ache fue todo lo que dijeron y le quitaron trascendencia”, expresó.

El domingo 21 se reunieron en la cancillería la delegación del ministerio, y se sumó a la reunión la consul Prado. “Ahí descubro que a propósito de la primera llamada de Maciel, Ache había hablado con Pauline Davies [exdirectora general de Asuntos Consulares] y habían intercambiado por Whatsapp”, dijo Bustillo.

Consultado sobre por qué no había convocado a Ache a esa reunión, respondió: “Porque me había estado ocultando información y yo necesitaba tener la información, no que me la siguiera ocultando [...]; primero que había hablado con Balbi, después descubrimos que se había reunido con Balbi, después descubrimos que hablaba con Maciel, que había hablado con Pauline Davies”.

Después de la reunión Bustillo llamó a Ache: “Mirá, Carolina, mañana tengo que ir a poner la cara, entre otros, por ti; necesito tener toda la información, qué hablaste, qué no hablaste, el otro día se conocieron unas conversaciones tuyas con Maciel, quiero que me digas cómo fueron [...]; mandame los whastapps, y ahí me las pasa. Enterado el contenido dije voy a hacer una investigación administrativa”.

Bustillo opinó que en ese momento, previo a la interpelación, “tendrían que haber renunciado ambos”, y agregó que en una segunda reunión en la Casona del Prado, en la mañana del 22 de agosto, mostró el contenido de los whatsapps en los que Maciel advierte que Marset es un narco “peligroso y pesado”.

El excanciller negó que en la reunión se haya pactado ocultar el contenido del mensaje y dijo que darlos a conocer “podía perjudicar a Carolina Ache”. “No nos pusimos de acuerdo en el ocultarlo, dijimos '¿lo decimos o no lo decimos?', y se decidió 'hablemos de comunicaciones, y si las preguntan, las damos a conocer [...]; no seamos tan tarados de ocultar cosas que las puede tener el Frente´”.

“¿A quién podía perjudicar eso? A Carolina Ache [si el FA preguntaba]; ¿qué hicieron con eso?, y no hicimos nada, esa era la preocupación ese día”, afirmó.

Machado le dijo a Bustillo que la fiscalía entiende que sí tenían intención de ocultarlo y le preguntó por qué lo quería ocultar si el pasaporte había sido entregado legalmente, a lo que Bustillo respondió que en ese momento no sabía cómo iba a terminar la investigación administrativa.

Bustillo afirmó que la expedición del pasaporte a Marset “no fue un trámite exprés” y reafirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores actuó correctamente. De todos modos, sostuvo que “a lo largo de todo el proceso” él no estuvo enterado “de absolutamente nada” porque el trámite del pasaporte siguió los carriles habituales y no pasó por su despacho. Y además apuntó directamente contra Ache.

Mencionó que en todas las fechas clave del proceso de expedición del pasaporte Ache era ministra interina ya que él estaba de viaje; por ejemplo, el 16 de setiembre, la primera vez que la cancillería tomó conocimiento del carácter de narcotraficante de Marset mediante un correo electrónico. También el 21 de setiembre, cuando Maciel le envía el –a esta altura famoso– mensaje de Whatsapp. Ache era ministra interina el 17 de noviembre cuando Balbi la llama para pedirle la audiencia, y el día siguiente, cuando Balbi se comunica con Prado solicitando apurar el pasaporte. Ese mismo día se autoriza proseguir con el trámite del pasaporte, de lo que Bustillo no fue informado, según alegó.

El excanciller también estaba de viaje el 25 de noviembre cuando la cancillería recibió el pasaporte, y el 29 de noviembre cuando Balbi consulta por otra forma de envío del pasaporte porque la valija diplomática se había ido, así como cuando Marset autoriza que le den el pasaporte a su abogado, y el 30 de noviembre cuando se otorga en mano el pasaporte al abogado.

Bustillo remarcó que en todos estos casos Ache era la ministra interina, y además supervisaba de manera permanente a la Dirección de Asuntos Consulares. “El MRREE no tenía la más mínima idea de que el señor Marset seguía siendo un narcotraficante peligroso ni nada que se le parezca. La única persona que supo en el MRREE que había una persona de apellido Marset que era un narcotraficante y que era un horror –no sé cómo dijo Maciel– que quedara libre fue la señora Ache. ¿Qué hizo con eso? Nada”, sentenció Bustillo.

El excanciller aseguró que nadie lo informó de ninguna de las etapas de este proceso. “Nadie me consultó, pero sobre todo hay que tener presente… son trámites naturales, administrativos. Nadie jamás consulta a un ministro por un pasaporte, son 13.000 al año. No había generado ninguna alarma previa, las alarmas surgen después del artículo de Búsqueda, cinco meses después de la expedición del pasaporte”, afirmó.

Los cuestionamientos contra Díaz y Bordaberry y los motivos de la renuncia

Bustillo consideró que hay un intento por instalar un “relato” en su contra, intento en el que estarían participando, según entiende, Ache, su abogado Jorge Díaz y el exsenador colorado Pedro Bordaberry, quien planteó cuestionamientos a Bustillo por este tema en un par de columnas publicadas en el diario El País a principios de este año, a las que el excanciller calificó como “tendenciosas, injuriosas y falsas”.

El excanciller calificó como una ”hijaputez” una declaración de Díaz en la que dijo que Pauline Davies sabía un mes antes que Ache que Marset era un narcotraficante y que la respuesta del ministerio fue ascenderla. “Es una canallada y hace al honor de las personas [...] Es una hijaputez, con perdón de la expresión, es un desgraciado e injurioso comentario”, agregó, y explicó que el cargo se creó antes de la detención de Marset.

También se refirió a la denuncia que realizó Ache el 8 de marzo de 2021 con el testimonio de 70 funcionarias que relataban situaciones de acoso, y dijo que a raíz de esa situación se comunicó con el fiscal de Corte, entonces Jorge Díaz, para realizar la denuncia penal.

Bustillo quitó trascendencia al peso de la nota que realizó la cancillería expresando que Marset estaba en condiciones de ser liberado sobre la sentencia de la Justicia de Emiratos Árabes Unidos. “El pasaporte no lo liberó”, reiteró.

Si bien Bustillo dijo que correspondía expedir el pasaporte, admitió que “si se hubiera sabido que era un narcotraficante peligroso, ahí podría caber el famoso artículo 48 [una situación excepcional], pero nadie sabía; se aplicó la normativa regular en función de un uruguayo detenido que tiene derecho a tener el pasaporte”.

El excanciller se refirió a la decisión de renunciar y sostuvo que fue él el que le presentó la renuncia a Lacalle: “El presidente no me pidió la renuncia, se la presenté yo, y le dije que no podía no aceptarla;, estoy convencido de la correcta actuación del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero no es menos cierto que hay un enchastre político desde hace un año, que parte de estas tres personas [Ache, Bordaberry y Díaz], y me pareció que era el momento de dar un paso al costado”.

Bustillo dijo que Ache insistía para que no salieran a la luz los chats con Maciel. “En todo momento ella estaba desesperada, esa conversación que me graba, que no sé si fue por teléfono, todos los días venía a mi despacho... Le dije: '¿Sabés qué? Tirá el celular' y 'voy a hablar con [el director de Jurídica de la cancillería, Carlos] Mata´. Por supuesto que no hablé con Mata, me la saqué de encima porque era insoportable”.