Ambientalistas de la zona de Laguna del Diario, ubicada a la altura de la parada 40 de Punta del Este, iniciaron una campaña de firmas para promover la creación de puestos de guardaparques en esa zona. “La Laguna del Diario, en Maldonado, es un ecosistema rico en biodiversidad tanto animal como vegetal, donde habitan decenas de especies de aves migratorias”, presenta la convocatoria a través del sitio change.org. Asimismo, señala que “en las últimas décadas esta laguna ha sido perjudicada por el avance de la urbanización, lo que ha llevado a que se reduzca en gran medida el territorio que abarcan sus humedales”.

Para aminorar su degradación y generar un proceso de control sobre las especies que allí habitan, se cree prioritario la creación de puestos de guardaparques que monitoreen y ayuden a conservar esta área de importancia crucial para la conservación de especies. La petición fue lanzada por el grupo Laguna del Diario Maldonado el 1° de este mes y, en una semana, recolectó 2.500 adhesiones. El objetivo es llegar a las 5.000.

El 29 de agosto pasado pastizales de la zona norte del espejo de agua tomaron fuego, presuntamente, debido a actividades de limpieza que se fueron de control en un área privada. En total, se quemaron unas 120 hectáreas, en una época en la que suelen anidar las aves acuáticas. Esto generó malestar y preocupación en vecinos y ambientalistas, ya que las autoridades “dejaron quemar” el humedal de manera controlada, en lugar de evitar la expansión de las llamas.

“Enviar un helicóptero desde Montevideo por un fuego en un bañado, donde no había riesgo [para viviendas y personas], porque se trabajó con cortafuegos, más allá de que la vegetación se quemara con vigorosidad, no iba a ser eficaz”, argumentó entonces el vocero del Ministerio del Interior, Pablo Benítez, en declaraciones a la diaria.

Impactos de un incendio

El grupo Laguna del Diario informó, días atrás, sobre las consecuencias de los incendios en la biodiversidad de los humedales. “El fuego puede destruir la vegetación que rodea y protege estos ecosistemas, lo que aumenta la erosión y la entrada de sedimentos en el agua, dañando la calidad del hábitat acuático”, advirtieron en primer lugar.

Además, señalaron que la quema de materia orgánica en los humedales libera grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático. También puede liberar nutrientes como el fósforo y el nitrógeno, que suelen causar problemas de calidad del agua al propiciar las floraciones de algas, y matar o desplazar fauna silvestre”.“La recuperación de los humedales después de un incendio puede llevar años o incluso décadas, durante los cuales el ecosistema es menos resistente a otras amenazas, como la sequía o la contaminación”, concluyeron.