Luego de que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) clausuró la policlínica de Gregorio Aznárez por el mal estado de sus instalaciones para acondicionar una vieja casona como nuevo local, los vecinos del pueblo convocaron a una movilización para el pasado jueves 15. Al día siguiente, el presidente del prestador público de salud, Leonardo Cipriani, se presentó ante los usuarios con la intención de calmar los ánimos. Sin embargo, la vocera vecinal Yazmín Hernández aseguró a la diaria que las explicaciones y promesas del jerarca “no conformaron”.

Desde el cierre de la policlínica los usuarios pasaron a atenderse en un salón lindero, habilitado sólo para consultas de medicina familiar y que tiene la contra de que es un sitio pequeño y las personas deben esperar afuera para ser atendidas. Por otra parte, para acceder a especialistas deben trasladarse hasta el hospital de Pan de Azúcar, lo cual es dificultoso porque la mayoría se mueve en ómnibus, escasean las frecuencias y no todos tienen accesibilidad a las unidades.

Tras la manifestación vecinal frente al centro de salud y la visita de Cipriani el viernes 16, el Municipio de Solís Grande acondicionó la Casa de la Cultura para sustituir el salón donde se ofrecía el servicio de medicina familiar y utilizarla con ese fin desde este lunes 18 y hasta mediados de octubre próximo, cuando se prevé que quede refaccionada la centenaria casona que los vecinos rechazan. Sin embargo, no hubo nuevas medidas relacionadas con la atención de especialistas.

“Si bien se puede pensar que este no es un lugar prioritario porque no somos muchas personas en relación con otros lugares, tenemos la complejidad de las distancias. Estamos a unos 25 kilómetros del hospital de Pan de Azúcar, las frecuencias de ómnibus son casi nulas y un taxi cuesta 800 pesos. Necesitamos una policlínica acá, como corresponde, y que brinde un servicio completo”, declaró Hernández, este lunes, a la diaria.

En ese sentido, los usuarios plantearon a Cipriani la posibilidad de un convenio con Mevir para conseguir una casa apta para los servicios requeridos y acondicionarla “desde cero”, incluso con mano de obra aportada por los vecinos. De hecho, Hernández recordó que la policlínica actualmente clausurada por problemas edilicios era un local de Mevir que contaba con 11 consultorios. “ASSE jamás se hizo cargo del mantenimiento”, lamentó.

Por otra parte, reiteraron al jerarca el viejo reclamo de contar con un auxiliar administrativo, ya que hasta ahora esa tarea la cumplen funcionarios del hospital de Pan de Azúcar, con la sobrecarga laboral que esto implica. Sin embargo, de acuerdo con la vocera, Cipriani argumentó que “en muchas partes del país hay centros de salud que no cuentan con administrativos”.

La necesidad de contar con servicio diario de farmacia, ya que actualmente sólo está abierta los martes y jueves, tampoco fue de recibo por parte del jerarca, quien además rechazó la posibilidad de recuperar las especialidades de reumatología y endocrinología que “se perdieron”. “Sobre estos puntos Cipriani dijo que en un primer nivel de atención no se necesita lo pedido y menos con los pocos usuarios que hay”, aseguró Hernández, quien recordó que no sólo se atienden buena parte de las 4.600 personas que residen dentro del municipio, sino que además hay 700 usuarios que llegan desde Canelones.

La vecina señaló que, en cambio, Cipriani se comprometió a ofrecer cursos de reanimación y a enviar una ambulancia que “será gestionada” por el senador nacionalista Rodrigo Blás, en un proceso similar a la adjudicación de una ambulancia para la policlínica de La Capuera. En el caso de Aznárez, el vehículo de emergencia sería conducido por un funcionario municipal sólo para realizar traslados en el horario de 8.00 a 14.00. Cipriani también les informó que habrá un ómnibus ambulatorio de oftalmología que irá a Gregorio Aznárez como primer lugar.

“Claramente, las respuestas de Cipriani no fueron suficientes. Ignoró nuestra propuesta del convenio con Mevir y la realización de una nueva policlínica de cero, como prometió en años anteriores. Los usuarios seguimos sosteniendo que ASSE sigue sin invertir en la zona. Vamos a seguir insistiendo y reclamando por nuestro derecho a la salud y por una atención digna”, concluyó Hernández.