Reunidos en El Cairo, el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, y el rey Abdalá II de Jordania discutieron sobre la situación del conflicto entre israelíes y palestinos. Advirtieron que es necesario “hacer frente a cualquier intento” de Israel “de reocupar partes de Gaza, construir ‘zonas tapón’ en la franja o separarla de Cisjordania”.

Un comunicado emitido por la Casa Real jordana señala el “rechazo total” de Al Sisi y Abdalá II a “todos los intentos de liquidar la causa palestina” y provocar el “desplazamiento forzoso” de la población de la Franja de Gaza hacia esos países, según citó Europa Press.

El texto también hace explícito el apoyo de ambos gobernantes a una solución de dos estados en este conflicto, y transmite su convicción de que “la comunidad internacional tiene una inmensa responsabilidad política y ética de cara a las aplicaciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas [ONU] para mantener la integridad de estas entidades nacionales”.

La última resolución del Consejo de Seguridad al respecto dispuso que el secretario general de la ONU debía designar a un responsable de coordinar la ayuda humanitaria para la Franja de Gaza con el objetivo de que esta llegue con mayor rapidez a la población, que necesita agua, alimentos, combustible e insumos para la atención en los hospitales.

Esa tarea fue encomendada el martes a la vice primera ministra y titular de Finanzas de Países Bajos, Sigrid Kaag, quien asumirá su nuevo cargo el 8 de enero.

La funcionaria, que ya tenía previsto dejar la política neerlandesa, manifestó su expectativa de contribuir a un “futuro mejor” como enviada de la ONU. Antes había trabajado en agencias de esa organización para la infancia, Unicef, y para las migraciones, OIM.

Abdalá II y Al Sisi advirtieron también que “la continuada expansión de las operaciones israelíes en el sur de Gaza tendrá repercusiones catastróficas a nivel humanitario y de seguridad” en la región. Rechazaron, además, “el aumento de las medidas israelíes” en Cisjordania y Jerusalén Este.

Si bien esos territorios palestinos no se encuentran bajo continuos bombardeos, como Gaza, donde murieron, desde que comenzó la guerra, más de 21.100 personas, sí enfrentan el momento más violento desde la Segunda Intifada.

Este miércoles, murieron en Cisjordania seis palestinos, uno de ellos de 17 años, y cuatro sufrieron heridas graves como consecuencia de hechos ocurridos durante redadas del ejército israelí, informó Efe.

Según comunicó a esa agencia el ejército israelí, las muertes ocurrieron en el campo de refugiados Nur Shams, cerca de Tulkarem, donde “terroristas que arrojaron artefactos explosivos a las fuerzas fueron alcanzados por un artefacto aéreo” militar.

La agencia palestina Wafa informó que integrantes del ejército atacaron a los heridos e impidieron durante más de una hora el paso de ambulancias que trasladaban a tres personas con lesiones graves.

En lo que va del año, 519 palestinos murieron en enfrentamientos con el ejército israelí y con colonos armados en Cisjordania, entre ellos 111 menores de edad. De ese total, 312 murieron desde el 7 de octubre, cuando el conflicto recrudeció tras los atentados de Hamas contra Israel, que dejaron 1.200 muertos.

Tanto el rey jordano como el presidente egipcio defendieron una salida a este conflicto que establezca “un Estado palestino independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén Este como capital, en línea con el derecho internacional y las resoluciones relevantes de la ONU”.

Los dos líderes expresaron “su rechazo total a todos los intentos de liquidar la causa palestina y de desplazar a los palestinos fuera de su tierra o a nivel interno”, y llamaron a que “la comunidad internacional presione para un alto el fuego inmediato y la entrada de ayuda humanitaria en la cantidad necesaria”, comunicó el gobierno de Egipto.

Lejos de llegar a ese punto, este miércoles, Israel continuaba con los ataques por mar, aire y tierra en Gaza, con los objetivos declarados de terminar con Hamas y liberar a más de un centenar de rehenes secuestrados por ese movimiento palestino en octubre.

El portavoz del gobierno israelí, Eylon Levy, comunicó que los rehenes que siguen en cautiverio son 129 y que 22 de ellos murieron “asesinados” por Hamas.