El presidente de Argentina, Javier Milei, se refirió este jueves a los caceroleos en las calles con los que fue recibido a última hora del miércoles su Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que elimina derechos de los trabajadores, apunta a privatizar empresas públicas, desregula mercados, como el de los alquileres, y cambia las reglas en el cobro de los servicios de salud.

“Puede ser que haya gente que sufre el síndrome de Estocolmo. Están abrazados y enamorados del modelo que los empobrece. Hay gente que mira con nostalgia, amor y cariño al comunismo”, dijo a radio Rivadavia.

Milei manifestó que este DNU, que incluye 366 artículos, fue emitido “en favor de la gente” y “en favor del mercado, no de las empresas”. Afirmó que “ya está en vigencia” y advirtió: “Les aviso que vienen más [medidas], hay más; pronto se van a enterar”.

El “paquete de estabilización no me cae simpático, pero lo resolví en la urgencia de evitar la inflación”, dijo Milei. “Las personas se van a estar beneficiando con la baja de la inflación, la recuperación de la economía y van a conseguir un mejor trabajo. Esto es sincerar el desequilibrio macroeconómico”, manifestó.

Milei se refirió a algunas de las medidas, como las de declarar la esencialidad del transporte público y la educación, y afirmó: “Vos podés hacer paros, pero no podés perder días de clases porque provocás un daño irreparable a largo plazo”.

Desde la oposición, la mirada al paquete de medidas fue distinta.

El expresidente Alberto Fernández dijo que “el espíritu que gobierna el ilegal DNU dictado, provocará graves efectos económicos y sociales: abre indiscriminadamente las importaciones, pone en riesgo el ambiente y nuestros recursos naturales, desregula el sistema de salud, precariza el trabajo y restringe derechos”.

Por su parte Agustín Rossi, que fue candidato a la vicepresidencia en la fórmula de Unión por la Patria, encabezada por Sergio Massa, consideró que el decreto implica un “avasallamiento de la Constitución” y abre paso a un “empobrecimiento generalizado”, a la “destrucción de las pymes” y a la pérdida de puestos de trabajo y derechos laborales.

Las críticas no llegaron sólo desde el peronismo, sino desde muy diversos partidos políticos

Dirigentes que integraron la alianza Juntos por el Cambio y que no apoyaron a Milei en la segunda vuelta electoral, cuestionaron que el presidente haya optado por un DNU y no por una ley que pudiera ser debatida en el Congreso.

Así lo manifestaron, entre otros, Martín Lousteau, presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, y el exjefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de Propuesta Republicana.

Margarita Stolbizer, diputada del partido Gen, dijo que los anuncios fueron “a contramano de la institucionalidad y estado de derecho”, mientras que Myriam Bregman, diputada del Frente de Izquierda y de Trabajadores, afirmó que son muchas las “ilegalidades del anuncio de Milei”, a quien comparó con un “monarca” que pretende aprobar normas “a sola firma”.

A su vez, la Coalición Cívica señaló que los DNU están previstos “para una situación excepcional”, anunció que evaluará cada punto del decreto y acusó al presidente de “arrogarse facultades legislativas”.

Las centrales sindicales también manifestaron rechazo a esta iniciativa. Dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunieron con legisladores de Unión por la Patria para analizar el decreto de Milei, informó Télam.

Uno de los líderes de la CGT, Héctor Daer, dijo que, ante estas medidas, “el paro es una de las posibilidades, la movilización es una de las posibilidades, y la acción judicial también”.

A su vez, el secretario general de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina, Hugo Yasky, repudió el “intento de terminar con el estado de derecho y el Congreso”, y agregó: “Decretazo de hambre y de entrega. Otra vez la jauría de los que vienen a devorarse la Argentina”.

Por su parte, según informó Página 12, el Observatorio del Derecho a la Ciudad presentó este jueves un recurso de amparo contra el DNU del presidente, que deberá ser evaluado por el juez Esteban Furnari.

Tres constitucionalistas citados por el diario Perfil -Andrés Gil Domínguez, Raúl Ferreyra y Daniel Sabsay- señalaron que no había motivos de necesidad y urgencia para aprobar las medidas contenidas en el decreto de Milei y que el Poder Ejecutivo avanzó sobre funciones del Poder Legislativo.

En su cuenta de X, Gil Domínguez manifestó: “Derogar 300 leyes y modificar más de 300 leyes mediante DNU es un intento de suma del poder público vedado por el art. 29 de la Constitución” y “es la extinción del Congreso como corazón de la democracia”.