Los datos de pobreza en Chile sorprendieron a varios este jueves cuando se conoció la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) que elaboran cada dos años el Ministerio de Desarrollo Social y la Universidad de Chile, que determinó que en 2022 la pobreza medida por ingresos bajó de 10,7% en 2020 a 6,5%, la menor tasa desde que hay registros en ese país. En cantidad de personas, la pobreza bajó de unos dos millones de personas a 1.292.521, también el menor número desde que se mide el dato. La pobreza extrema, en tanto, afecta a 2% de la población, mientras que en 2020 estaba en 4,3%.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo que se pudo revertir el efecto de la pandemia en la pobreza: “es una buena noticia para todos que espero que sea compartida por todos, y que la pensemos con visión de Estado. No hay que conformarse. Que hayamos bajado a niveles históricos la pobreza tanto por ingresos como la multidimensional significa que disminuimos, pero sigue habiendo muchas personas en situación de pobreza. Es una buena noticia, pero no es una noticia para celebrar, porque los pobres tienen que estar primero”.

La referencia de Boric a la pobreza multidimensional se basa en que, según el estudio, descendió de 20,3% en 2017 a 16,9% en 2022.

El Ministerio de Desarrollo Social informó, respecto de la metodología de medición de la pobreza por ingresos, que el valor de la canasta básica de alimentos (CBA) aumentó 33,6% en los dos años entre las encuestas, mientras que el índice de precios al consumo creció 20,9%. En tanto, la línea de pobreza aumentó 24,5%: pasó de 174.131 pesos chilenos por adulto en 2020 a 216.849 pesos chilenos, unos 262 dólares.

Según el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, una de las cosas que explican la disminución de la pobreza son los apoyos estatales, que crecieron 12,6% entre 2020 y 2022, según consignó La Tercera. “Lo que podemos ver es que para el primer decil para contener la pobreza en 2020 y 2022 los subsidios fueron importantes. Por lo tanto, la política pública de transferencias y subsidios va permitiendo disminuir los efectos que sin la acción del Estado podrían generarse. Si bien hay muestras de recuperación autónoma, siguen siendo importantes los subsidios para poder sacar a ese segmento de la pobreza y para que otras familias en situación de vulnerabilidad no caigan bajo la línea de la pobreza”, dijo.

En una nota en El País de Madrid, Jackson destacó que el gobierno que integra “mantuvo esfuerzos de gobiernos anteriores” como subsidios dirigidos a la creación de empleos formales, “y reforzamos durante 2022 estas políticas con importante medidas que iban directo al bolsillo de nuestros compatriotas; como el alza histórica del suelo mínimo -que llegará a 500.000 pesos (unos 600 dólares) en 2024-, el bono Chile Apoya Invierno, la implementación y expansión de la Pensión Garantizada Universal y el control del alza del precio de distintos bienes o servicios como la parafina y la bencina, además del transporte público y la electricidad”.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, hizo un balance similar: “Estos resultados nos muestran que vamos en la dirección correcta, que esa dirección correcta ha sido el aporte que han hecho distintos gobiernos a través de políticas públicas que se han ido implementando”, aunque de todas formas consideró que sigue habiendo “desafíos importantes, ya que hay algunas áreas de la pobreza multidimensional que son mayores”.

El ministro añadió: “muchas veces hemos tenido estas discusiones de si la pobreza se disminuye por crecimiento o por política pública y subsidios. Tenemos que reconocer que, en esta oportunidad, entre 2017 y 2022 la política pública fue más importante que el crecimiento económico, y eso es bueno que haya ocurrido y eso es bueno que haya sido así; si no, por supuesto tendríamos otro panorama en términos de pobreza y desigualdad”.

Las tasas de pobreza más altas se dan en las regiones de Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%), mientras que las más bajas están en Magallanes (3,4%), Aysén (4%), Metropolitana (4,4%) y Los Ríos (5,9%). Según género, la pobreza afecta a 6,9% de las mujeres y 6,1% de los hombres, y en función de las franjas etarias impacta más en los niños: es de 12,2% entre los de 0 a 3 años, de 10,1% entre los de 4 a 17, de 6,8% entre los de 18 a 29, 6% entre los de 30 a 44 años y de 3,1% entre los de 60 y más.

Chile pasó a ser el país con la menor tasa de pobreza de América Latina, superando a Uruguay, que tiene 9,9%, y lejos de Brasil (29,4%), Perú (25,9%), Paraguay (26,9%) o Argentina (37,3%).

Boric: “No nos quedamos tranquilos”

Boric se refirió a los datos de pobreza desde la zona real de Alto Biobío, 600 kilómetros al sur de Santiago de Chile. Allí dijo que hay que “fortalecer a esa clase media que logra salir de la pobreza, pero que vive en condiciones de incertidumbre con temor a volver a caer”. “Ese es parte del desafío que tenemos como gobierno. Esta noticia da cuenta de que estamos avanzando en la dirección correcta y que las acciones que hemos tomado para contener la inflación, recuperar empleos y estabilizar la economía han dado resultado, a lo que se suman importantes medidas como el aumento del salario mínimo y la extensión del salario mínimo garantizado”, remarcó.

Aprovechó para reiterar a todos los sectores políticos la necesidad de alcanzar un acuerdo “prontamente” sobre las reformas de pensiones y tributaria, “porque parte importante de la pobreza en Chile está concentrada en personas mayores que trabajaron toda una vida y que, sin embargo, reciben el día de hoy pensiones de miseria”.

Dijo que el gobierno “va a continuar empujando políticas que combatan la desigualdad y la pobreza, como lo han hecho otros gobiernos a lo largo de la historia, y, por lo tanto, me alegro de estos resultados, pero no nos quedamos tranquilos”.