Los ataques realizados por las fuerzas rusas en las primeras horas de este jueves en territorio ucraniano llevaron al presidente Volodímir Zelenski a insistir en que su país necesita recibir urgentemente sistemas de defensa aérea adicionales para defender sus infraestructuras estratégicas de los ataques.

“La defensa antiaérea es la primera prioridad ahora; [Vladimir] Putin intenta por tercer año destruir nuestro sistema energético”, dijo Zelenski, informó el portal France 24.

El mandatario ucraniano hizo estas declaraciones en Vilna, la capital lituana, junto a sus homólogos de Polonia, Andrzej Duda, y Lituania, Gitanas Nausedas, al término de una cumbre que agrupa a los países de las regiones del Báltico, el Adriático y el mar Negro.

Associated Press informó que misiles y aviones no tripulados rusos destruyeron este jueves una gran central eléctrica cerca de Kiev y alcanzaron instalaciones energéticas en varias regiones de Ucrania, según fuentes oficiales, aumentando la presión sobre el asediado sistema energético del país.

El ataque más grave, cerca de la capital, destruyó por completo la central térmica de carbón Trypilska, según dijo a la agencia Reuters un alto funcionario de la empresa que gestiona la instalación.

El Ministerio de Defensa ruso afirmó por su parte que había atacado instalaciones de combustible y energía en Ucrania en lo que describió como un ataque masivo utilizando aviones no tripulados y armas de alta precisión y largo alcance desde el aire y el mar.

Según Kiev, el ataque llevado a cabo por Moscú se hizo con 82 misiles y drones. El comandante de las fuerzas aéreas ucranianas declaró que las defensas aéreas habían derribado 18 de los misiles y 39 aviones no tripulados.

La central de Trypilska era la mayor instalación energética cerca de Kiev y se construyó para tener una capacidad de 1.800 megavatios hora, superior a las necesidades de preguerra de la capital y mayor ciudad de Ucrania.

Pero no fue el único ataque ocurrido en las primeras horas del jueves.

El operador de la red Ukrenergo declaró que sus subestaciones e instalaciones de generación de energía habían resultado dañadas en los ataques contra las regiones de Odesa, Járkov, Zaporiyia, Leópolis y Kiev.

La mayor compañía eléctrica privada de Ucrania, DTEK, que perdió el 80% de su capacidad de generación en los ataques del 22 y el 29 de marzo, declaró que los ataques rusos habían afectado a dos de sus centrales eléctricas, ocasionándoles graves daños.

Desde Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin manifestó que su país se vio obligado a lanzar una ofensiva contra centros energéticos ucranianos en respuesta a los ataques de Kiev contra objetivos rusos. “Desafortunadamente, recientemente observamos una serie de ataques en nuestros sitios de energía y nos vimos obligados a responder”, dijo Putin, quien agregó que “por razones humanitarias” no habían lanzado más ataques durante el invierno boreal.

Además Putin, de acuerdo a lo que informaron medios locales, volvió a rechazar cualquier sugerencia de los aliados de Kiev de que Rusia tenga planes de atacar a algún país europeo, más allá de Ucrania. Para el líder ruso de 71 años, “eso no tiene sentido. Es necesario que los círculos dirigentes, como solíamos decir, expliquen y justifiquen sus gastos en la guerra de Ucrania”. Por otra parte, el líder del Kremlin también rechazó cualquier idea de celebrar conversaciones de paz sin la participación de Rusia. Suiza dijo que acogerá una “cumbre mundial” sobre Ucrania en junio, pero Rusia dijo que no participaría en el evento.