Reportes rusos y ucranianos coinciden en que las fuerzas de Moscú lograron importantes avances en un estrecho corredor en el este de Ucrania, mientras comienza a tomar ritmo una ofensiva rusa para seguir avanzando en la zona, antes de que llegue la ayuda militar occidental.

Según informó The Guardian, las tropas rusas entraron el domingo en la ciudad de Avdiivka, en el óblast de Donetsk, en la región del Donbás, después de avanzar unos cinco kilómetros en diez días.

El ejército ucraniano se retiró de Avdiivka en febrero y viene tratando de establecer una nueva línea defensiva, pero en las últimas semanas unidades rusas reforzadas han avanzado, utilizando ataques aéreos.

El Ministerio de Defensa ruso afirmó también que las tropas ucranianas huyeron de Ocheretyne, localidad ubicada también en Donetsk. Un video difundido por los rusos mostraban un edificio administrativo de la ciudad destruido y las calles llenas de escombros, en medio de un panorama desolador, donde no se veía a ningún civil en la calle.

La toma de Ocheretyne significa que Rusia logró superar el flanco norte de la línea de avanzada recientemente construida por Ucrania, que incluye campos minados y trincheras. El pueblo, ahora desierto pero que alguna vez fue hogar de 3.000 personas y un centro de carreteras y ferrocarriles locales, se encuentra en la intersección de una red de defensas ucranianas.

El cuartel general de las fuerzas armadas regionales de Ucrania admitió que la situación en la zona era difícil. Las fuerzas de Kiev informaron que los rusos estaban utilizando “un arsenal completo de armas contra nuestras unidades”, incluyendo algunos que fueron descriptas como armas químicas.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a sus soldados capturar las fronteras administrativas de todo el óblast de Donetsk, que junto al de Lugansk forman la región del Donbás.

El mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que el Kremlin pretende controlar totalmente la región antes del 9 de mayo, día en el que en Rusia se celebra el triunfo sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Los rusos tienen claro que el plazo para lograr avances sustanciales en el este de Ucrania no es indefinido, sino que el límite estará puesto en la fecha en que llegue la ayuda militar masiva que Ucrania les está solicitando cada vez con más insistencia a sus socios. Los proyectiles indispensables para Ucrania llegarán mediante una iniciativa liderada por el gobierno de República Checa a finales de mayo o principios de junio.

Se espera también que el presidente estadounidense, Joe Biden, firme un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares para Ucrania después de su aprobación en el Senado, lo que significa que es probable que el Pentágono en unos pocos días comience a entregar algunos suministros desde lugares de almacenamiento situados en territorio europeo.

De acuerdo a lo que informó el diario ruso Izvestia, la aprobación del proyecto de ley sobre ayuda militar y financiera a Ucrania por parte de la Cámara de Representantes de Estados Unidos provocó crispaciones entre demócratas y republicanos, en parte a instancias de Donald Trump, el líder del partido opositor, que está apuntando decididamente a las elecciones de noviembre.

Las discrepancias entre los sectores no pasan por si se apoya a Ucrania o no, ya que los dos partidos coinciden en que se debe sostener al gobierno de Kiev. Pero la estrategia de los republicanos, en un lógico tono electoral, es presentar a Biden como un administrador ineficiente que está desperdiciando el dinero público.

De todas maneras, tanto demócratas como republicanos tienen claro que la guerra en Ucrania es una enorme oportunidad para seguir presionando a Rusia.

Es por eso que Estados Unidos, desde que se produjo la invasión rusa a territorio ucraniano en febrero de 2022, viene invirtiendo una enorme cantidad de esfuerzo, tiempo y dinero para apoyar al gobierno de Zelenski. Esa estrategia no se modificará, al menos a corto plazo, por lo que muchos analistas están de acuerdo en que la guerra en Ucrania proseguirá al menos hasta bien entrado el año que viene.