Una investigación de la Policía Federal de Brasil, a la que tuvieron acceso CLIP e ICL Notícias, sostiene que el consultor político argentino Fernando Cerimedo presuntamente actuó en coordinación con algunos de los principales asesores del expresidente Jair Bolsonaro y con militares brasileños para atacar el sistema electoral y hacer acusaciones falsas de fraude en las elecciones presidenciales de 2022. Los mismos archivos utilizados por Cerimedo para sustentar las acusaciones formuladas por él en una transmisión en vivo de Youtube después de la victoria del presidente Luiz Inácio Lula da Silva sirvieron de base para otras impugnaciones realizadas por los aliados de Bolsonaro, como un informe presentado por su partido ante el Tribunal Electoral.

Las pruebas en contra de Cerimedo están contenidas en un informe de la investigación de la Policía Federal de Brasil con más de 1.000 páginas elaborado para la Operación Tempus Veritatis, lanzada el 8 de febrero de este año. CLIP e ICL Notícias obtuvieron el documento completo, además de declaraciones de los involucrados ante los investigadores. A partir de la pesquisa oficial, las autoridades brasileñas reconstruyeron la presunta cooperación entre Cerimedo y los aliados de Bolsonaro.

En el reporte policial, el nombre de Cerimedo figura como uno de los “núcleos” de la organización. Su nombre aparece en el “centro de desinformación y ataques al sistema electoral”. Este grupo es descrito por los agentes policiales como responsable de “la producción, difusión y amplificación de noticias falsas sobre la imparcialidad de las elecciones presidenciales de 2022 con el propósito de incentivar a seguidores [de Bolsonaro] a permanecer frente a cuarteles e instalaciones de las Fuerzas Armadas, con el objetivo de crear el entorno propicio para un golpe de Estado”.

Además de Cerimedo, este grupo incluye a otras nueve personas: el exministro de Justicia Anderson Torres, el exasesor especial del presidente de la República Tércio Arnaud Thomaz y el exayudante de campo de Bolsonaro, el teniente coronel Mauro Cid, entre otros. Este último llegó a un acuerdo con la Policía Federal en el que admitió los crímenes y contó cómo se organizó el intento de golpe.

Los investigadores califican al grupo de “milicia digital” y argumentan que, tras la derrota de Jair Bolsonaro en 2022, la organización criminal investigada “amplificó por multicanales la idea de que las elecciones presidenciales fueron amañadas, animando a sus seguidores a ‘resistir’ frente a cuarteles e instalaciones de las Fuerzas Armadas, con el fin de crear el ambiente propicio para una intervención federal liderada por militares, con el pretexto de actuar como una especie de Poder Moderador”.

En una entrevista con CLIP e ICL, Cerimedo rechazó las acusaciones: “No tuve relación con ninguno de los mencionados en la causa, y sólo me limité a trabajar con datos públicos y nada más. En efecto, hay aún publicados muchísimos videos míos pidiendo que no vayan al Congreso. No existe una sola prueba de esa acusación. Todo lo que yo hice es público y está documentado. Por este motivo, si la causa judicial avanza voy a presentar una denuncia en la Comisión Internacional de Derechos Humanos, ya que es una persecución sin sustento ni pruebas. La Justicia brasileña va a tener que entender (porque no hay pruebas) que esa información está mal y van a tener que compensarme por difamarme”.

La documentación oficial revisada por estos medios indica que la Policía Federal reunió en su investigación datos incautados en teléfonos móviles y descubrió cómo los involucrados “utilizaron expertos en el campo de la tecnología” para tratar de obtener elementos que pudieran desacreditar las urnas electrónicas.

Según la Policía, los contenidos con información falsa o no contrastada se dirigían a influencers en redes sociales y en medios de comunicación tradicionales con gran poder de penetración en audiencias de interés para burlar las órdenes judiciales de bloqueo acerca de las mentiras sobre el sistema electoral. “En este sentido, se identificó la actuación coordinada del investigado Fernando Cerimedo [...] en la producción y divulgación de ‘estudios’ que habrían identificado inconsistencias en las urnas electrónicas producidas antes de 2020, hecho que incluso apoyó la representación del Partido Liberal (el partido político de Bolsonaro) para anular los votos computados en dichas urnas”, señalan los investigadores.

El papel de Cerimedo

Cerimedo se presenta como consultor político y experto en marketing digital. En un directo emitido en su canal de Youtube el 4 de noviembre de 2022 difundió datos e información sobre el sistema electoral brasileño, que después fue desmentida por los tribunales, según una publicación anterior de aliados periodísticos del CLIP. Su transmisión fue vista por más de 415.000 personas.

La Policía de Brasil describe esa emisión como premeditada porque la “milicia digital” quería “crear un falso ambiente de apoyo público al golpe de Estado que estaba siendo planeado”. Brasil se enfrentó a más de 230 cortes de carreteras durante unos diez días tras el final de la segunda vuelta de las elecciones. Los campamentos golpistas frente a las instalaciones militares duraron dos meses. El situado frente al cuartel general del ejército en Brasilia sólo fue disuelto tras los actos de vandalismo y violencia del 8 de enero de 2023.

La Policía de Brasil reunió pruebas de que Bolsonaro y sus asesores estaban al tanto de la “inexistencia de fraude en las elecciones” después de su derrota en 2022. Los mensajes de Mauro Cid con otros militares muestran que intentaron a toda costa encontrar algún detalle que les permitiera discutir el resultado de las elecciones. Aun así, un núcleo de militares y sus asesores promovieron acciones para seguir desacreditando el sistema electoral.

En esta línea, la Policía identificó a algunos oficiales del Ejército que difundieron “estudios” en los que afirmaban haber detectado fraude, pero sin ninguna prueba que lo sustentara. “Continuando con la ejecución del plan, el mismo contenido falso fue utilizado por el argentino Fernando Cerimedo”, indica el informe oficial. También se publicó un texto en La Derecha Diario, el sitio web cuyo propietario es Cerimedo, que desde Argentina difunde noticias para apoyar a distintos gobiernos de ultraderecha.

El material utilizado por el consultor en Brasil fue luego puesto a disposición en la nube Google Drive. De acuerdo con registros obtenidos por la Policía, ese mismo día Tércio Arnaud Tomaz, exasesor especial de Bolsonaro y presunto jefe del llamado Gabinete del Odio, envió dos archivos de video a Mauro Cid: la transmisión completa del directo y una versión editada, con sólo ocho minutos y 59 segundos. A juicio de los investigadores, el recorte pretendía facilitar la circulación de las falsas acusaciones a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería como Whatsapp y Telegram.

Cuando la Policía Federal le preguntó sobre sus relaciones con Cerimedo, Arnaud respondió que no lo conocía. Sin embargo, la Policía dejó consignado en su declaración que tenía pruebas documentales de que Arnaud se encontraba en el Palácio da Alvorada, la residencia oficial del presidente, en el momento de la transmisión en vivo y envió los expedientes a Mauro Cid. Al hablar de esto, el exasesor de Bolsonaro afirmó que no recuerda si alguien le pidió que lo descargara, pero que lo hizo porque podía “caerse en cualquier momento” y que era un “tema seguido por la gente”. La “gente”, según Arnaud, era internet en general. Él, sin embargo, le envió el link a Mauro Cid vía mensaje de Whatsapp.

El abogado de Arnaud, Luiz Eduardo Kuntz, afirmó que todo lo que “fue objeto de la investigación fue debidamente respondido. Esperamos que, pronto, Arnaud salga completamente de toda esta historia”.

La falsa tesis difundida por Cerimedo se convirtió en la base de otros ataques de los partidarios de Bolsonaro contra el sistema electoral, dice la pesquisa oficial, como un informe encargado por el Partido Liberal contra el resultado de la segunda vuelta. La empresa contratada fue el Instituto Voto Legal (IVL), y también quedó involucrada la empresa Gaia.io en el informe que repitió la versión falsa de Cerimedo sobre un supuesto fraude.

Al considerar que el partido actuaba de mala fe, el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, entonces presidente del Tribunal Superior Electoral, desestimó el caso, impuso una multa de 22,9 millones de reales al Partido Liberal y ordenó que se bloquearan sus cuentas.

Además del informe del Partido Liberal, la transmisión en vivo también sirvió de apoyo a un documento enviado al entonces ministro de Defensa, general Paulo Sérgio Nogueira, con ataques al sistema electoral. La Policía encontró una copia en el celular de Mauro Cid. Según los investigadores, el texto parece ser un borrador de manifestación que debía ser firmado por los líderes del partido. La tesis que se sostiene en este borrador es la misma que en la transmisión en vivo de Cerimedo: la manipulación de datos de encuestas anteriores a 2020. “Un hecho nuevo surgió cuando se apagaron las luces durante la construcción del informe militar y que requiere su examen”, dice un extracto del borrador encontrado en el celular de Cid, en referencia a los argumentos del argentino.

La Policía Federal también identificó que el personal militar puso a disposición el material producido por Cerimedo en servidores ubicados fuera del país después de que el tribunal electoral ordenara retirar la transmisión en vivo.

El 8 de febrero del año pasado, Paulo Figueiredo, uno de los presentadores de Jovem Pan, pidió a Mauro Cid los datos de contacto de Cerimedo. El mensaje estaba en el celular de Mauro Cid, que fue obtenido por la Policía Federal. El exayudante de Bolsonaro pidió entonces –según la investigación de la Policía– el número de teléfono a otro funcionario: “¿Tienes el cc del argentino?”. Este le envió el número. Jovem Pan está demandado por la Fiscalía Federal por haber reproducido y alentado tesis golpistas y manifestaciones a lo largo de 2022. Este proceso, que es civil, está en la fase final para juzgado y Jovem Pan puede perder sus licencias por eso.

“Visita” en plena campaña electoral

CLIP y Agência Pública revelaron el año pasado en el especial Mercenarios digitales, en el que también participó la diaria, que en medio de la disputada segunda vuelta de las elecciones brasileñas de 2022 el diputado federal Eduardo Bolsonaro aprovechó una misión oficial a Buenos Aires para reunirse con Cerimedo. Eduardo también hizo pagos a un empleado de una de las empresas de Cerimedo para trabajar en la campaña de reelección del diputado durante el mismo período.

Cerimedo tejió lazos con la ultraderecha en otros países de la región, como Chile y Argentina. La última campaña electoral brasileña junto a Bolsonaro lo impulsó hasta acercarlo al entonces candidato presidencial argentino Javier Milei. Cerimedo levantó su perfil en su país: ofreció entrevistas a medios nacionales para reivindicarse como una pieza clave de la estrategia digital de Milei y hasta llegó a decir que manejaba 50.000 cuentas en la red social Twitter que operaban a favor de este dirigente de derecha.

La aparición de Cerimedo fue fantasmagórica. Tal como revelaron CLIP y Chequeado el año pasado, este consultor era prácticamente un desconocido que montó, en menos de cuatro años, un grupo empresarial con sede en Buenos Aires integrado por su agencia de publicidad, Numen SRL, y una academia que ofrece cursos de mercadeo digital y político. Él asegura que además maneja 30 pequeños sitios web, una empresa de seguridad privada y en total suma casi 200 empleados.

Entre sus sitios web, Cerimedo es dueño del dominio de La Derecha Diario, un portal de noticias que creó para “influir” entre millones de seguidores de la ultraderecha, dirigido por Natalia Basil, su pareja. El consultor dice que trabajó gratis para llevar a Milei a la Casa Rosada porque no vive de la política. Sus horas como consultor aparecen como un aporte en especie a la campaña electoral de Milei. Su grupo empresarial –aclaró el consultor el año pasado– saca utilidades de sus actividades privadas.

Juan Pablo Carreira, exeditor de La Derecha Diario, fue designado director de Comunicación Digital de la Presidencia. Basil, esposa de Cerimedo, fue señalada por el diario Perfil como una de las personas que –sin ser nombrada funcionaria– toma decisiones en la Administración Nacional de Seguridad Social, una de las dependencias más grandes del Estado. Cerimedo negó en la comunicación con esta alianza periodística que Basil tuviera alguna relación con esta dependencia.

Esta nota de investigación fue realizada y escrita por periodistas de CLIP e ICL Notícias. Una versión más extensa de este artículo fue publicada originalmente en elDiario.ar.