La cancillería mexicana comunicó que este domingo retornaron al país en un vuelo comercial proveniente desde Quito 18 personas, integrantes del personal diplomático y sus familiares, que abandonaron Ecuador por orden del presidente, Andrés Manuel López Obrador, luego de la irrupción de la Policía ecuatoriana en la sede diplomática mexicana, incidente que determinó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Mientras casi la totalidad de los países americanos condenaron la acción llevada adelante por el gobierno ecuatoriano que preside Daniel Noboa, la cancillería del país justificó el ingreso de la Policía por la fuerza en la embajada para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien ejerció dicho cargo entre 2013 y 2018, mayoritariamente durante el mandato de Rafael Correa.

En un contacto con medios de prensa, la actual canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, insistió en que su gobierno agotó el diálogo con el Ejecutivo mexicano antes de ordenar la intervención policial, informó Efe.

Sommerfeld, quien no aceptó preguntas durante su comparecencia, dijo que había “un riesgo real de fuga inminente del ciudadano, requerido por la Justicia”, por lo que la fuerza de seguridad ecuatoriana actuó para cumplir con una orden judicial de captura de Glas en un caso de malversación.

La funcionaria enfatizó que “ningún delincuente puede ser considerado perseguido político” y recordó que sobre Glas, quien se refugió en la embajada mexicana en diciembre, pesaban además dos condenas firmes por otros casos de corrupción. Ecuador justificó sus acciones en apego a la normativa internacional, sobre todo a las convenciones sobre asilo y lucha contra la corrupción, agregó la canciller.

Pero el gobierno mexicano de López Obrador se mantiene firme en su posición y argumenta que el Ejecutivo ecuatoriano no respetó la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, violando de manera flagrante la inmunidad de la sede diplomática mexicana en Quito. La canciller mexicana, Alicia Bárcena, recibió este domingo al personal que estaba destacado en la embajada en la capital ecuatoriana, a quienes destacó por su actuación ante la inédita agresión.

“Yo les quiero reconocer a ellos, a todos los funcionarios, funcionarias y a sus familias, que además nos representan en el exterior y en este caso en Ecuador. Que defendieron, de verdad, inclusive arriesgando su propia integridad física, nuestra Embajada en Quito”, expresó Bárcena, informó el portal ecuatoriano Milenio.

Además, la jefa diplomática del gobierno de López Obrador agregó: “Vamos a acudir a la Corte Internacional de Justicia, donde estamos presentando este triste caso. Y, por supuesto, iremos a todos los foros multilaterales, regionales, internacionales que corresponda para que realmente esto, en verdad, primero que nada, se condene por toda la comunidad internacional”.