El 25 de setiembre de 2019, a las dos y media de la tarde, Ángel estaba sentado en el patio de su casa. Un par de horas antes había llegado del centro educativo de capacitación y producción (Cecap) de Treinta y Tres. Armó su bolso porque al día siguiente tenía una excursión junto a sus compañeros. En su casa se encontraban su madre, Ana Claudia Bustamante, y una de sus hermanas. Ángel vio que un hombre se asomaba a su casa. “Vieja, decile que no quiero ir”, le expresó a su madre dos o tres veces. El hombre golpeó las manos. “No quiere ir”, le dijo con insistencia Ana Claudia. El hombre le respondió que tenía que hablar con él. “No quiere ir”, repitió la madre. Sin importarle la negativa, el hombre entró a su propiedad y fue donde estaba Ángel. El adolescente comenzó a llorar y su madre le preguntó qué le pasaba. “Nada me pasa. Ya vengo, vieja, ya vengo”. Minutos más tarde, el hombre volvió a la casa y le dijo a Ana Claudia: “Te vengo a buscar para que vayas a sacar a tu hijo, que se ahogó”.

El cuerpo de Ángel Acosta, de 14 años, apareció 12 horas después en una cantera del barrio Abreu, en la ciudad de Treinta y Tres. El mismo día en que sucedieron los hechos, Ana Claudia intentó hablar con la Policía porque quería saber qué había pasado. “No podés hacer nada porque fue un accidente”, respondieron los funcionarios del Ministerio del Interior. No la notificaron de que le hubieran hecho una autopsia a su hijo, tampoco de que se hubiera llevado a cabo una investigación para saber cómo se ahogó Ángel.

A comienzos de 2020, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) presentó una denuncia a la Fiscalía de Treinta y Tres en la que informó sobre “situaciones de explotación sexual comercial, trata y venta de sustancias psicoactivas”. Ángel era una de las víctimas; contaba con seguimiento del INAU por oficio judicial al momento de los hechos.

Ana Claudia comenzó a trabajar a los nueve años. Vivía en un rancho de terrón. Cuando nació, su madre la dejó a cargo de una mujer que falleció cuando ella todavía era niña. Su primer hijo lo tuvo a los 14 años. Cuando estaba embarazada de siete meses, la persona que la cuidaba la echó de su casa. A sus 48 años, tuvo 13 hijos más. Mientras cuenta detalles sobre su vida, los pequeños juegan un partido de fútbol en el patio de su casa. “La gente juzga a las madres, cuando a veces no saben ni la mitad de las cosas que pasan”, afirma.

¿Cuándo conoció Ángel a ese hombre?

Hace tres años que lo conocía. El hombre lo empezó a endulzar; tenía caballos para desfilar, se los prestaba. Lo sacaba en auto a bailes en el río Olimar. A mí la mitad de las veces no me decía a dónde lo llevaba. Un día lo apreté y me dijo que lo había llevado al Chuy. Yo no estaba ni enterada. No estaba ni enterada de que me lo llevaba. Yo le decía a este hombre: “Mira que él no puede ir a tu casa”. El hombre era peor, venía a mi casa a buscar a Ángel. Yo le decía: “Ángel, no podés ir, estás a cargo del INAU, no podés ir”. Llamaba al hogar, venían y le decían: “Vos no podés ir, Ángel, vos sabés bien que es fácil entrar, pero salir es difícil después”. Todo esto se lo decía al hombre y no entendía. Había tomado derecho de mi niño, pensaba que era de él. Pero ¿de qué forma era de él? De la forma en que él quería. No respetaba que yo era la madre.

¿Desaparecía con frecuencia?

Sí, una vez estuvo tres días sin venir a casa, salimos a buscarlo. Yo tenía el número de Whatsapp de este hombre y lo llamaba. Él me decía: “Está conmigo”. Nunca un “ya va” o “yo te lo mando”, jamás. La primera noche vi que no venía y llamé al hombre; él me bloqueó de Whatsapp. Salimos a buscarlo, llamamos a la Policía, pero como estaba a cargo del INAU teníamos que comunicarnos con el hogar de varones.

¿Cómo estaba Ángel cuando volvía de esos períodos?

Cuando llegaba venía todo sucio, se notaba que pasaba días sin comer. A veces se acostaba y dormía dos días de corrido, a veces venía de mal humor. Mi hijo sabía muchas cosas, pero no me contaba mucho. De noche llevaban muchas niñas de 12, 13, 14 años. Nunca me nombró a Milagros o Rocío [víctimas fallecidas mencionadas en el informe del INAU]. Me decía que iban muchas chiquilinas.

¿En algún momento Ángel tuvo miedo?

Ángel se había peleado con él unos meses antes de que falleciera, nunca me dijo por qué. Lloraba y lloraba, y yo le pregunté. Me dijo: “Yo nunca más voy a la casa de este loco”. Le pregunté qué le hizo. Y me dijo: “Nada, no te puedo contar”. No me contó. Cuando me dijo eso le daba gracias a Dios porque no iba a ir nunca más. Resulta que al mes apareció el hombre, golpeó, salió y lo llevó. El hombre hasta se quedó con la ropa de Ángel. Cuando apareció estaba sin camisa y sin zapatos.

¿Denunciaste en algún momento estas situaciones?

Conté esto en el hogar de varones, lo conté cuando Ángel estaba vivo.

En estos casi dos años que pasaron desde que Ángel falleció, ¿tuviste algún tipo de apoyo?

No, sentía presión. Cuando fui a la prensa el otro día,1 fue como que me liberé de lo que tenía adentro, porque es la realidad. Se lo tenía que contar a alguien, quería que la jueza escuchara, que la fiscal escuchara y que la gente supiera. A mí nunca me llamaron para preguntarme ni por qué lo dejé ir ni qué estaba pasando. Esto quedó todo tapado.

¿Ángel recibió amenazas?

Para mí, Ángel estaba amenazado y por eso no me contaba nada. Si hubiese sido un accidente, el hombre habría intentado auxiliarlo. Ángel sabía nadar, iba a clases de natación, por eso no me salen las cuentas. Una vez salvó a uno de sus hermanitos cuando se cayó a una laguna.

¿Qué camino vas a seguir ahora?

Yo ahora me voy a seguir moviendo, aunque me amenacen; me han gritado cosas, no me importa. Yo pienso que la Justicia no es para todos, porque hay dinero bajo todo esto. Nosotros, pobres, estamos bajo el pie de la Justicia. Nunca tuve dinero para pagar un abogado; tampoco quiero plata, quiero que se haga justicia. Yo sé que a Ángel no me lo van a devolver, pero hay otras niñas que están involucradas, a las que les puede pasar lo mismo que le pasó al mío.


  1. Se refiere a su ida a Difusora Treinta y Tres. Ver https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2021/2/investigacion-inau-madre-de-adolescente-asegura-que-un-hombre-se-lo-llevo-antes-de-morir/