Cerca de 500 jinetes y otros varios centenares de militantes afines al gobierno colmaron la plaza Independencia de Montevideo este domingo al mediodía, en el que fue el acto más masivo en defensa de la ley de urgente consideración (LUC) hasta el momento. Autoridades del gobierno nacional, legisladores de la coalición multicolor y referentes partidarios se concentraron frente a la Torre Ejecutiva, donde leyeron una proclama y entonaron el himno nacional, el clásico de Ruben Lena “A don José” y una milonga dedicada a la LUC, que en sus estrofas sintetizó el espíritu de la norma: “Por sus hijos y sus nietos, por mayor seguridad, para defender lo suyo, la familia y la propiedad; derogar sería un atraso, eso no debe pasar”.

La Marcha Ciudadana 6M, que sus referentes definieron como “autoconvocada”, por fuera de orgánicas partidarias, comenzó temprano en la mañana. Pasadas las 8.00 ya había movimiento fuera de la Rural del Prado, donde confluyeron jinetes de todo el país y militantes que se acercaron en sus vehículos para seguirlos en una extensa caravana que salió sobre las 9.30 hacia el centro de la ciudad. Los manifestantes tiñeron las calles del Prado de celeste y blanco con banderas del Partido Nacional, camisetas de la selección uruguaya de fútbol y pegotines, remeras y gorros con mensajes como “Con la celeste ganamos todos”, “No al palo en la rueda” y “La LUC no se toca”. Entre la muchedumbre, una mujer sostenía una virgen tallada en madera y otra, una rueda con un palo atravesado.

Una vez en la plaza, entre conversaciones y selfies con los militantes y curiosos, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, conversó con los medios de prensa sobre la convocatoria. Aseguró que se trató de “una marcha con respeto, que viene públicamente a adherirse a una posición frente a la consulta popular de marzo”, y subrayó la presencia del interior en la marcha. Asimismo, si bien dijo que es “muy respetuosa de este mecanismo que la Constitución nos da”, en referencia al referéndum, afirmó que “en los últimos tiempos fue mucho más claro que [el referéndum] es contra el gobierno” y no contra la norma solamente.

“Yo siento que en este caso, no en todos, fundamentalmente fue un ejercicio de una parte de la ciudadanía que no acompaña al gobierno, a efectos de poner obstáculos, y en ese sentido se llega a las firmas. Yo respeto a esa parte de la ciudadanía y, por tanto, siendo del gobierno se escucha a todo el mundo”, reflexionó Argimón.

El color celeste que predominaba se intercalaba con las banderas rojas del Partido Colorado, el amarillo de las de Cabildo Abierto y el violeta del Partido Independiente. Juan Ignacio Altezor, dirigente de la Juventud del Espacio 40, destacó a la diaria la masividad de la convocatoria por el No y cuestionó las estrategias de “desinformación” de la campaña adversaria, que calificó como una “campaña llena de mentiras”. También aseguró que a los promotores del Sí les falta llegada en el interior, algo que resaltó de la campaña en defensa de la LUC como “una buena señal de cercanía”.

Altezor consideró que los argumentos del No “son sólidos” y describió a la norma recurrida como una “linda ley, una ley popular y una ley que se consultó” antes de su aprobación. “Luis [Lacalle Pou] ya había ido avisando que iba a presentar este mecanismo, que es legítimo, es constitucional, y él entendía que para esas urgencias que hoy tenía era el mecanismo más adecuado para poner toda la carne en el asador y los cambios que se necesitaban, que eran urgentes, porque la gente no puede esperar”, apuntó. En ese sentido, rechazó el argumento de la campaña del Sí sobre la elevada cantidad de artículos que se incluyeron en la norma: “Los códigos son leyes y tienen mil artículos y fueron votados así; no por el mecanismo de urgente consideración, pero la Constitución no establece límite de artículos”, acotó.

Por “más seguridad” y una educación “que eduque y no adoctrine”

“Marchamos en defensa de la ley de urgente consideración. Marchamos en defensa del gobierno de coalición. Marchamos en clara señal de respaldo al presidente de la República”, leyó Juan Brea Saravia, uno de los voceros encargados de leer la proclama del acto. En el texto se enumeran argumentos a favor del mantenimiento de los 135 artículos, que se asocian a la “libertad de elección”: “con la LUC podés elegir participar en una huelga, así como poder trabajar e ingresar a tu trabajo sin que nadie te lo impida”, se señala en un punto, mientras que más abajo se agrega que “con la LUC no estás obligado a cobrar tu salario a través del sistema bancario”, sino que “elegís cómo hacerlo”. También se destaca la posibilidad de alquilar sin garantía y de conservar el número de teléfono al cambiar de empresa.

Varios argumentos se vinculan al capítulo sobre seguridad pública –el más extenso de la norma–: “La LUC nos da más seguridad, principal tema de preocupación de los uruguayos en el año 2019”, se afirma, y esto se enlaza con que la LUC “respalda el accionar de la Policía”. “Con la LUC podés defenderte del delincuente que ingresa a tu casa, poniendo en riesgo tu vida y la de otros”, agrega otro pasaje del texto, que fue especialmente ovacionado por los congregados en la plaza Independencia –aunque la legítima defensa dentro del hogar ya estaba amparada y lo que hizo la LUC fue extender este derecho a otros espacios de la propiedad privada–. Se resaltó, asimismo, que la Ley 19.889 “no permite que las penas por delitos graves sean reducidas bajo ningún concepto” y determina que “no se eliminan los antecedentes de menores infractores”.

Un capítulo aparte se llevaron los artículos vinculados a la educación. En este punto, la proclama señala que “el diagnóstico actual es claro” y es que “contamos con un sistema de enseñanza pública con malos resultados”, que lleva a que “los pobres son cada vez más pobres”. Como respuesta, se asegura que la LUC “permite comenzar el proceso de reforma del sistema educativo, sienta las bases, generando cambios en el sistema de gobernanza, agilizando la toma de decisiones, otorgando mayor autonomía a los centros educativos”. “Por una educación pública que eduque y no adoctrine, votamos NO derogar”, expresa el documento.

“Marchamos porque queda mucho por hacer”, se agrega más adelante, y en ese sentido se apunta que a partir del 28 de marzo el gobierno de coalición, “con el respaldo que tendrá en las urnas y con la pandemia dominada, deberá necesariamente, no hay otra opción, si se quiere consolidar el país que queremos, encarar con mayor velocidad de acción las reformas pendientes”; entre ellas, la reforma educativa, la del sistema de seguridad social y del Estado. La lectura de la proclama finalizó al grito de “¡Viva la patria!” y “¡Uruguay, Uruguay!”.

Confianza sin “exitismo”

“¡Que te vaya muy bien en ese debate!”, le dijo una mujer al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, que le respondió: “Si es que existe, porque parece que no va a existir”, en alusión a la decisión del presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, de no debatir con él por entender que no es responsable de la LUC. En diálogo con la diaria, Mieres sostuvo que lo “decepciona” la decisión del expresidente del PIT-CNT y consideró que “no se animó” a debatir con él: “Es una pena, pero es lo que a esta altura queda en evidencia”.

Mieres coincidió con Argimón en que el referéndum, “más allá de los artículos, es un plebiscito sobre la gestión del gobierno”, y dijo estar confiado en que el pueblo uruguayo va a respaldar la gestión de Lacalle Pou. Mieres también desestimó los argumentos de los promotores de la consulta popular en materia laboral: “Cuando dicen que se afectan los derechos de los trabajadores o que si ahora despiden a un trabajador no puede protestar, todo eso es absolutamente falso”, afirmó, y en cuanto a las denuncias de abuso policial que se conocieron en los últimos meses manifestó que “la LUC lo que da es un marco jurídico de respaldo al cumplimiento de las normas, y a cualquiera que crea que tiene piedra libre para hacer lo que quiera le va a ir mal”.

En tanto, el diputado colorado Conrado Rodríguez consideró que “hay un clima muy favorable para que queden vigentes los 135 artículos; lo dicen las encuestas, a pesar de que nunca hay que ser exitista y hay que trabajar hasta el final”. En su opinión, “lo que está en juego es el ánimo de cambio, y yo estoy convencido de que muchos de los que ven ahora la posibilidad de votar en blanco van a razonar y van a ver que la mejor opción es votar por el No, sobre todo para que nuevos cambios vengan”. En ese sentido, el legislador aseguró que si gana el No será un “espaldarazo” para que el gobierno continúe con esos cambios.

Rodríguez dijo que el FA y el PIT-CNT “desde un primer momento establecieron esto como una elección de mitad de término en contra del gobierno para intentar erosionarlo y que no siga haciendo cambios”, y añadió que un posible triunfo del Sí “no es una eventualidad” que la coalición esté “analizando en este momento, pero si llegara a pasar obviamente vamos a analizar los porqués”. “Nosotros estamos muy confiados en que va a triunfar el No”, reafirmó.

Por su parte, el senador nacionalista Sebastián da Silva no quiso aventurar un pronóstico y se limitó a decir que hasta ahora por parte de la campaña del No “se han hecho las cosas bien”, pero “falta” y las semanas que vienen serán cada vez más intensas. “Ahora es el momento en el que la gente, después de que empiecen las clases los gurises, empieza a pensar qué va a votar”. “Uruguay hoy tiene una posibilidad enorme de salir adelante, nosotros lo vemos, en el interior es impresionante el movimiento que hay, la generación de empleo, y mientras el mundo está en guerra y tratando de analizar las consecuencias, nosotros estamos discutiendo la portabilidad numérica”, criticó.