El 28 de marzo, la militante nacionalista Romina Celeste Papasso denunció al exsenador nacionalista Gustavo Penadés por abuso sexual. En los días y semanas posteriores se sucedieron declaraciones de referentes de gobierno y oficialistas en respaldo al hoy imputado por múltiples delitos sexuales.

El 29 de marzo, Penadés dio una conferencia de prensa en el Parlamento, con el logo de la institución detrás, en la que se declaró inocente y negó las acusaciones. Previo a eso, estuvo reunido con Luis Alberto Heber, ministro del Interior y uno de los líderes de la lista 71, y los diputados Rodrigo Blás y Juan Martín Rodríguez. En la declaración, en la sala de prensa, estuvieron distintos dirigentes del herrerismo.

Ese mismo día Heber fue uno de los primeros en salir en defensa de Penadés y cuestionó a Papasso. “Esto es una difamación y lo tiene que demostrar en la Justicia”, manifestó. Indicó que “es él [Penadés] quien va a la Justicia” (en referencia al anuncio del exsenador de que denunciaría por difamación a Papasso). “La otra persona [Romina Celeste] no va a la Justicia. Va a las redes, a destruirlo en las redes. Pero bueno, la Justicia es el camino que ha elegido el senador, y el senador confía porque está muy tranquilo”, afirmó.

Un día después, el 30 de marzo, el presidente Luis Lacalle Pou, en diálogo con periodistas luego de un acto de egreso de efectivos policiales, dijo que por su trayectoria política y el relacionamiento personal que tienen le creía a Penadés: “Le creo a él”, dijo, según consignó El Observador. Sostuvo, además, que el senador nacionalista tiene su “confianza” y “respaldo”.

Ese mismo día la Comisión de Asuntos Políticos del Partido Nacional (PN) se reunió para analizar los pasos a seguir. El presidente del Honorable Directorio del PN, Pablo Iturralde, afirmó que Penadés “tiene un prestigio particular” dentro del PN y los blancos tienen una “respetada opinión” de lo que es su trabajo político, además de un “aprecio personal”.

El apoyo a Penadés continuó por varias semanas más. Por ejemplo, el 11 de mayo Lacalle Pou reiteró su respaldo a Gustavo Penadés: “Sería un mal amigo si no le creo, no tendría confianza”, afirmó en aquella instancia. “Hace 30 años que lo conozco. Con la primera persona que lo denunció [la militante del PN Romina Celeste Papasso] no tengo trato. Les pregunto a ustedes; viene un amigo, que lo conocen desde hace más de 30 años, y los mira y les dice ‘mirá que yo no fui’. Me mira a los ojos y me dice ‘yo no fui, yo no hice nada. No es cierto’. ¿A quién le cree cualquiera? Sería un mal amigo si no le creo”, insistió.

El 25 de mayo, Juan Martín Rodríguez aseguró que el herrerismo sigue respaldando a Penadés: “Él es un gran amigo y compañero de muchos años. Es un líder político y existe un afecto muy importante”, declaró a El Observador, y afirmó que estaba “convencido de su inocencia”.