Se esperaba que la Cámara de Representantes votara este miércoles a las 14.00 con carácter de grave y urgente el ingreso del buque USCG Cutter Stone, de la Guardia Costera de Estados Unidos, a aguas uruguayas, entre el 19 de febrero y el 1º de marzo, tal como consigna el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento.

Sin embargo, el Frente Amplio (FA) optó por no dar los votos para completar el mínimo de 66 requeridos y así aprobar el proyecto de forma urgente. Por eso, diputados oficialistas presentaron una moción –que resultó aprobada– para que el tema se tratara definitivamente en una nueva sesión que se celebró cinco horas después.

El diputado del Partido Colorado (PC) Felipe Schipani, uno de los que presentaron la moción, señaló en diálogo con la diaria que la votación era “una cuestión de mero trámite”, puesto que “todo el tiempo están entrando buques y aviones extranjeros al país para maniobras conjuntas, para suministros”.

Sin embargo, para el FA no es un simple trámite. El diputado Carlos Rodríguez dijo a la diaria que el ministro de Defensa Nacional, Javier García, “podía haber manejado otros plazos y haber venido al Parlamento a informar”, y recordó que este mismo barco ingresó al país en enero de 2021, y que en ese momento “no se le permitió hacer lo que Estados Unidos quería, que era embarcar personal uruguayo y generar maniobras” para combatir el narcotráfico y la pesca ilegal. Más allá de esto, la discusión finalmente tuvo lugar en el Parlamento y el proyecto fue aprobado por una mayoría de 54 votos de la coalición de gobierno.

Argumentos a favor y en contra

El diputado del Partido Nacional (PN) Gabriel Gianoli abrió el debate afirmando que la estadía del barco estadounidense en Uruguay “implicará ejercicios de operaciones de interdicción marítima en aguas jurisdiccionales”, así como también el “intercambio de dotaciones” y “operaciones con helicópteros”. Dichas maniobras, sostuvo, corresponden a las “actividades de cooperación que existen históricamente entre la Guardia Costera [de Estados Unidos] y la Armada Nacional”.

El vínculo entre ambos países, señaló Gianoli, “resulta de un valor insustituible” dado que “permitirá al personal participante mantenerse actualizado de las doctrinas y procedimientos regionales”. En definitiva, el ingreso del USCG Cutter Stone ayudará a “mejorar las capacidades de nuestra Armada en el cumplimiento de su misión”, aseguró.

Todo esto fue cuestionado por la diputada del FA Micaela Melgar, quien a su turno manifestó que la oposición “rechaza” el ingreso del buque “por motivos de antecedentes y por motivos de ideas”. Si bien reconoció que en 2021 el FA aprobó el ingreso de esta misma embarcación, sostuvo que en ese entonces el partido “expresó su preocupación por no haber podido recibir mayor información de qué iba a hacer el buque”.

Este año, continuó Melgar, “pasa lo mismo”. Cuestionó que el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo no haya sido tratado en comisión, sin explicaciones del ministro García, y además afirmó que ahora “se amplían las características de la misión”; por ejemplo, indicó que en el intercambio se tratarán ahora “propuestas para enfrentar el narcotráfico en el Uruguay”.

A su juicio, no hay una mirada de “interés nacional” con respecto al tema, sino “una demostración de cooperación de intereses que a fin de cuentas a nosotros no nos termina colaborando en nada”. “Los valores artiguistas, la defensa del territorio uruguayo y la patria es eso: plantarse contra los intereses extranjeros. En primer lugar, contra los intereses yanquis, porque nos han tratado como su patio trasero toda la vida. Nos lo están diciendo en la cara y les estamos abriendo la puerta a nuestra agua”, afirmó Melgar.

Luego tomó la palabra el diputado nacionalista Javier Radiccioni. “Nos llama poderosamente la atención que el FA haga este tipo de reclamos”, expresó. Apuntó que, cuando era gobierno, la actual oposición “decía que los cascos azules y las misiones de paz eran un mandado para las potencias que dominaban el mundo”, pero, aun así, “tuvimos récord histórico de misiones de paz y soldados enviados a ese tipo de misiones”.

En tanto, Schipani manifestó su “sorpresa” porque, sin contexto, a su entender, parece que “estamos en las postrimerías de una invasión de los Estados Unidos” y que “con este proyecto de ley está en juego la soberanía nacional”. A su modo de ver, algunos legisladores “están todavía en la Sierra Maestra”.