El plenario de la Cámara de Diputados discutirá este lunes el proyecto de ley que reforma el sistema de jubilaciones y pensiones. Será un debate en general, donde se aprobará el texto con los votos de la coalición de gobierno, y el martes los representantes se volverán a ver las caras para comenzar la discusión del articulado, que se presume continuará, de corrido, hasta el miércoles.

El oficialismo alcanzó un acuerdo luego de modificaciones propuestas semanas atrás por Cabildo Abierto (CA) y, días más tarde, por el Partido Colorado (PC), proceso que derivó en acusaciones cruzadas entre actores de la coalición multicolor, como la más reciente entre el senador y presidente de CA Guillermo Domenech y el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, líder del Partido Independiente.

Dado que el proyecto que se pondrá en discusión tiene varias diferencias con el que se aprobó en el Senado, el Frente Amplio (FA) reunió este domingo a la comisión que había conformado para darle seguimiento al tema, integrada no sólo por diputados sino por representantes de las bases y de los sectores, y volvió a discutir sobre la oportunidad de acompañar con sus votos algunos artículos. Es que, sobre fines de 2022, antes de que se votara en la cámara alta, la coalición de izquierda reunió a su Plenario y resolvió que no acompañaría el proyecto en general pero que cada bancada podría analizar qué artículos aprobar o intentar mejorar en diálogo con el oficialismo.

Los senadores del FA acompañaron una veintena de los más de 300 artículos que contenía el proyecto y ahora, según pudo saber la diaria, en medio de discrepancias con el proceso que derivó en la redacción del texto final, en Diputados entienden que el escenario es distinto. Si bien seguramente se acompañen algunos puntos, serían incluso menos que en la cámara alta. Es que al igual que en la discusión de meses atrás, algunos plantearon que, tras las nuevas modificaciones, el FA no debería acompañar ningún aspecto del proyecto. De todas formas, este domingo no se dilucidó el tema y la bancada volverá a reunirse el lunes, tras estudiar de nuevo la última redacción.

En rueda de prensa, el coordinador de la bancada, el socialista Gonzalo Civila, dijo que en las últimas semanas “se han introducido muchas modificaciones al texto” y recordó que el FA se retiró de sala el pasado jueves, cuando el proyecto se discutía en comisión “porque a último momento se introdujeron muchos cambios”, y además “se anuncia que algunos se van a introducir” en el Plenario, por lo que el FA no ha “tenido oportunidad siquiera de estudiarlos”.

Para Civila, “se está trabajando con improvisación” en un proyecto “muy delicado” que “lo que produce básicamente es un ajuste con retrocesos en derechos” y que “perjudica a la gran mayoría de la población”. “Esto se ha convertido en un Frankenstein, se han generado movimientos que hacen que ya no se sepa muy bien en qué consiste la reforma. Se han sacado cosas, se han agregado otras, se han modificado parámetros que se decían que eran inmodificables”, resumió el diputado.

Luis Lacalle Pou: “Cumplimos con un compromiso electoral”

El presidente de la república, Luis Lacalle Pou, se refirió a este tema este domingo en rueda de prensa. “Nosotros cumplimos con un compromiso electoral”, resumió el mandatario. “Hace muchos años, por lo menos 15 o más, que todo el sistema político dice que es urgente una reforma de la seguridad social. Lo que hizo la coalición es ponerse de acuerdo, llegar a un proyecto y tener el coraje y la valentía de llevarlo adelante, y no medir si conviene o no conviene”, apuntó.

Más allá de los diferentes matices y de las negociaciones que ha tenido cada socio de la coalición por separado, hoy todos los actores del gobierno defienden el proyecto. El diputado del Partido Nacional (PN) Álvaro Viviano dijo a la diaria que “la reforma es indispensable” y que “a partir de un proyecto inicial que podemos llamarle el ideal, todos sabíamos que iba a haber negociaciones y que íbamos a hacer concesiones, que en definitiva el proyecto final iba a ser producto de acuerdos y aportes desde distintos lugares”.

Según dijo, tras las modificaciones de las últimas semanas con el PC y CA, el proyecto sufrió un “alivianamiento” que tendrá “un costo” pero que “enriquece el proyecto” y que no deja de hacerlo “consistente” porque “asegura la vigencia del sistema y de las jubilaciones por muchos años”. “Sigue siendo el producto de una decisión corajuda del gobierno, que independientemente de los costos políticos se animó a poner una reforma arriba de la mesa cuando durante mucho tiempo otros no se animaron”, expresó Viviano.

De parte del PC, el diputado Conrado Rodríguez dijo a la diaria que “el proyecto tiene innovaciones importantes con respecto al sistema actual”, como “un suplemento solidario que mejora ostensiblemente las jubilaciones de menores recursos” o “la regulación de la jubilación activa voluntaria”, que “derriba la incompatibilidad entre cobrar una jubilación y poder continuar en una actividad remunerada”.

Además, dijo que en filas coloradas quedaron “conformes con las modificaciones” que “logró” su colectividad, que entre otras cosas “tienen que ver con agregar una causal jubilatoria a los 63 años y otra a los 64”, por lo que baja la edad mínima de 65 que indicaba el proyecto original y que en el sistema actual es de 60.

En tanto, Álvaro Perrone, de CA, manifestó a la diaria que de la discusión en la interna de la coalición “salió una mejor reforma” que la prevista inicialmente. Explicó que con esto “se cumple con uno de los principales puntos del Compromiso por el País”, el programa de gobierno de la coalición, y que para ello era necesario buscar los “mejores acuerdos”.

También apuntó que con estas últimas modificaciones se logrará “evitar una ofensiva del parte del PIT-CNT y la oposición”. Esto bajo el entendido de que “va a ser duro” para el gobierno “lo que se viene”. “Ya hay un paro de transporte anunciado para el martes, sabemos que ellos están en consulta para ver si salen a juntar firmas, se viene una campaña política adelantada y la reforma de la seguridad social va a estar encima de la mesa. Entonces nosotros, con las mejoras que logramos con CA, sabemos que hay dos banderas que no las van a tener para su mensaje político para llevar agua para su molino”, dijo en referencia a la cantidad de años que se tomarán para calcular el promedio del sueldo jubilatorio, que pasa de 25 en el proyecto original a 20 en este, y que se quitó de esta discusión que las AFAP puedan invertir en el exterior.

“Un proceso de suma transparencia”

En cuanto a la discusión de las últimas semanas en la interna de la coalición multicolor, Viviano restó importancia y dijo que “quien piense que en las sociedades políticas no haya de este tipo de cosas, discusiones, diferencias y necesidad de negociación, no conoce la política”. A su entender, “es parte natural del mundo en que vivimos y de las necesidades de construir mayorías”, e “independientemente de algún enojo puntual, el saldo termina siendo positivo”.

Para Rodríguez, “si bien se dieron algunas circunstancias que no hubieran sido deseables en la reapertura de la discusión” del proyecto, porque antes de que CA planteara sus diferencias se dio por entendido que estaba cerrado, “esto no es algo que sea inédito en la historia parlamentaria del país”. “En la anterior legislatura el FA pedía cuartos intermedios en la comisión de Presupuesto, por ejemplo, en el Presupuesto Nacional o en Rendiciones de Cuentas porque no se ponía de acuerdo entre sus sectores”, recordó.

Perrone, en tanto, reivindicó que se trató de “un proceso de suma transparencia” porque son “partidos distintos” en donde “la discusión se da públicamente”. Y sobre el desgaste que esto pueda generar, dijo que lo tienen que “administrar” y luego “dar vuelta la página”. “Acá se terminó la discusión de la reforma de la seguridad social y automáticamente tenemos que cambiar el chip y meternos en la Rendición de Cuentas [que vendrá a mitad de año], que es la más importante de este gobierno porque es la última en la que se puede aumentar gasto”, expresó.

Sebastián Valdomir: “Es el peor final”

El diputado frenteamplista Sebastián Valdomir, por su parte, comentó a la diaria que el proyecto que finalmente se pondrá a votación “es el peor final posible para un trabajo parlamentario”, porque estuvo “absolutamente preso de las discusiones internas de la coalición oficialista, donde se metieron no sólo temas de la seguridad social”.

Pese a las modificaciones recientes, para el FA el proyecto “sigue siendo negativo” porque “aumenta la edad de retiro al barrer para todos los trabajadores y trabajadoras”. Pero, a su vez, “la manera en que se dio esta discusión en este último mes dinamita cualquier posibilidad de entendimiento sobre este tema en el corto plazo”, lo que abarca la discusión sobre la reforma de la Caja de Profesionales y de la Caja Bancaria, cuyos respectivos proyectos se debatirán próximamente.