El Equipo de Representación de los Trabajadores del Banco de Previsión Social (BPS) cuestionó cómo se llevó adelante la aprobación de la reforma jubilatoria en el Parlamento, luego de que el Senado le diera el tratamiento final para que el Poder Ejecutivo la promulgue.

Según apuntaron en un comunicado, “no queda claro qué se votó, ya que se hicieron cientos de agregados, incluso en la propia sesión, lo que determinó que varios legisladores no sepan qué fue lo que votaron”.

En ese sentido, indicaron que la ley se aprobó “a las apuradas” con cambios que los “propios socios” de la coalición multicolor “dicen no conocer, con acusaciones de intercambio de apoyos por otros proyectos que nada tienen que ver con la seguridad social, en un entorno muy poco serio”.

“Cuando los trabajadores pedimos tiempo y más debate, se nos tildó de irresponsables porque ‘los cambios eran urgentes’, sin embargo, cuando un socio del gobierno amenaza no votar, lo que era imposible de cambiar se volvió posible y lo irresponsable se vuelve responsable”, fustigaron, y consideraron “el país merece una reforma en serio, y no un cambio de figuritas a las apuradas para poder decir que se hizo una reforma”.

En tanto, consideraron que con la reforma aprobada “se beneficia” a las AFAP, extendiendo su negocio a todas las cajas y “obligando a todos los trabajadores, independientemente del sueldo que ganen, a afilarse”. Para el equipo que dirige Ramón Ruiz, “esto va en contra de lo que venimos reivindicando los trabajadores hace décadas, de eliminar las empresas privadas que lucran con la seguridad social y que el pilar de ahorro sea administrado profesionalmente por el Estado”. “Luego de mucho hablar sobre la sostenibilidad del sistema, todo indica que ni siquiera eso se va a lograr con esta reforma”, concluyó.