El exsenador del Partido Colorado Pedro Bordaberry criticó que, así como ha ocurrido con la gestión del agua en las diferentes administraciones, otro tema al que no se le presta atención necesaria “hasta que explota” es al dólar y advirtió que se “viene una tormenta económica”.

“Sabiendo cuál es el final repetimos los mismos errores. Con una monotonía que aburre volvemos a las mismas justificaciones y no enfrentamos los problemas”, escribió Bordaberry en una columna de opinión publicada en El País titulada “Whisky”. En el texto, el exsenador utiliza el argumento de la película uruguaya como un “reflejo” de la costumbre de la sociedad de “no enfrentar los problemas, dejar que corran y se vayan arreglando”.

Bordaberry señaló que hoy “vuelven las mismas señales” previas a las crisis económicas que atravesó Uruguay en la década de 1980 “con la tablita y aquella frase de los marcianos” y 20 años después, en el 2000, con la “la devaluación brasileña y la posterior crisis argentina y el dólar a 17 o 18”. En esa línea aseguró: “Ahora vamos por el mismo camino”.

“Cuando es barato viajar gracias al valor del dólar, cuando es conveniente ir a comprar a los países limítrofes y los comercios de la frontera empiezan a quejarse y cerrar, cuando los operadores turísticos afirman que no somos competitivos, cuando los electrodomésticos son baratos, cuando los productores y exportadores ven aumentados sus costos locales, es porque viene una tormenta económica”, expresó.

En su columna, Bordaberry también utilizó la analogía con la película uruguaya para referirse a la situación de la crisis hídrica y el abastecimiento del agua de OSE en Montevideo y el área metropolitana. “Lo que muestra Whisky pasó con el agua potable. Teníamos un problema desde hacía años pero lo dejamos correr esperando que otro lo arregle”, señaló.

Al respecto, sostuvo que el expresidente colorado Jorge Batlle advirtió sobre este problema cuando la actual intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, exministra de Industria, propuso la construcción del Antel Arena: “[Batlle] dijo que antes de hacer un Arena había que invertir en el suministro de agua potable”. Sin embargo, “no lo escucharon” y “hoy tenemos centro de espectáculos pero agua salada, con cloro, que pronto será turbia y no se podrá beber”, consideró.

Asimismo, agregó que “lo peor es que, como los hermanos de la película, nos recriminamos lo que hizo uno u otro”. El exsenador planteó que durante los gobiernos del Frente Amplio se gastaron “140 millones en el Antel Arena, 300 en los pilotes de Gas Sayago y más de 800 en las aventuras de Ancap en Alur, el cemento, la publicidad y las fiestas”, en lugar de “asegurar el suministro de agua”.

“Los que no invirtieron en el agua en ese tiempo hoy exigen y culpan al gobierno no haber hecho algo en los tres que lleva en el poder”, agregó. No obstante, reconoció que en esta administración “hubo demoras”.