Frente a la muerte de una trabajadora que fue baleada en una rapiña a una joyería ubicada entre las calles 8 de Octubre y Larravide, los comerciantes del barrio La Unión resolvieron movilizarse el próximo viernes.

La víctima, que tenía 41 años y trabajaba en el establecimiento asaltado, recibió un disparo mientras corría detrás de los dos hombres que ingresaron al local, y falleció el sábado al mediodía, en el hospital Pasteur, donde se encontraba internada.

En protesta por mayor seguridad, los trabajadores de la zona resolvieron cerrar los locales en los que desarrollan sus actividades entre 15.00 y 15.30 el viernes. El horario elegido es el mismo en el que se llevó a cabo el asalto, según dijo la gerenta del Centro Comercial de La Unión, Nelly Silva, a Telemundo. De acuerdo a Silva, pese a que los hechos “son puntuales”, suceden y “pueden pasarle a cualquier comerciante”, incluso estando “a tres cuadras” de la seccional policial.