Tras el anuncio del Ministerio de Salud Pública (MSP) sobre el inicio de la vacunación de refuerzo contra la covid-19, el 29 de enero, en los establecimientos de larga estadía para personas mayores, las asociaciones de residenciales emitieron comunicados mediante los cuales anunciaron que dejarán la decisión de vacunar en manos de las familias de los residentes.

La Asociación de Residenciales de Adulto Mayor (Aderama), que nuclea a unos 250 residenciales (alrededor de 20% de los registrados en el MSP), detalló varias razones por las que optó por este camino; por ejemplo, que crece el número de residentes y familiares que consultan “con dudas o directamente se niegan” a recibir una nueva dosis de refuerzo.

Según la asociación, algunos de los fundamentos expuestos son “la poca seriedad al cambiarle la fecha de vencimiento de vacunas Pfizer vencidas y administradas de igual manera como vigentes”, la “no obligatoriedad de la inoculación”, la “falta de cobertura y freno a la transmisibilidad” porque “igual se contagian” y el reconocimiento de que la inmunidad de rebaño “ya existe”. A estos argumentos sumó la incógnita ante la “carencia” de explicación sobre los fallecimientos.

“Nunca se explicó si las muertes fueron por coronavirus o con coronavirus” porque no se publicaron “estadísticas comparativas”, ya que “quedaban todos clasificados de la misma forma”. A su vez, las familias consideran que “no hay certezas de que con una nueva inoculación se previene la enfermedad”, señaló la asociación.

A su vez, según transmitió la Aderama, las familias entienden que existe “un bombardeo de información cruzada”, “sin comunicados oficiales” al respecto, sobre eventuales “efectos secundarios cardiovasculares en personas sanas, producidos por coagulopatías intravasculares”.

Por todo lo anterior, la asociación “no adhiere a incentivar a sus asociados a adoptar posición por una u otra opción” y deja “a criterio profesional” de cada director técnico de cada centro de larga estadía el asesoramiento a cada familia.

En un sentido similar se definió la Asociación Integra Residenciales, que tiene centros en cinco departamentos del país, si bien aclaró que ante “la baja adhesión de los familiares” apoya la recomendación del MSP. Según informaron a la diaria, por el momento solicitaron recibir la vacuna 40% de sus residentes, aunque esta cifra no es definitiva porque faltan más de diez días para el comienzo de la vacunación.

Si bien aún no está claro cuántos usuarios de residenciales solicitaron la vacunación, es esperable que esa cifra se defina en los próximos días porque, según supo la diaria, este martes la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes envió planillas a todos los centros para que completen con los datos de los residentes.

El refuerzo que se administra a personas mayores de 50 años “se podrá aplicar una vez transcurridos seis meses de la última dosis recibida”. En caso de no recibir la vacuna, se debe especificar el motivo –“se niega, se niega familiar, cursó la enfermedad hace menos de seis meses”–, según solicitó la comisión a través de un comunicado que envió a los residenciales.

Los fundamentos del MSP

El MSP difundió un documento sobre el plan de vacunación, en el que incluyó la evidencia disponible sobre la vacuna adaptada a ómicron XBB.1, la subvariante que más circula en la actualidad. Tras la vacunación “se observa un aumento de anticuerpos neutralizantes contra las subvariantes circulantes dentro de los 15 días posteriores a su administración”, se señala.

En cuanto a la efectividad frente a nuevas variantes, la evidencia disponible sobre la vacuna adaptada a ómicron XBB.1.5 registra un “aumento de anticuerpos neutralizantes también contra otras subvariantes, entre ellas, EG5.1 y BA.2.86, a los 15 días de administrada”.

La vacuna que se empleará es Comirnaty Omicron XBB.1.5, “una actualización” de la vacuna BNT16b2 (Comirnaty), que emplea la tecnología de ARN mensajero, la misma que se empleó desde el inicio de la vacunación y también tiene dos presentaciones, pediátrica y de adultos.

Estaba previsto que este jueves llegaran 330.000 dosis. En cuanto a prioridad, el grupo que les sigue a los establecimientos de larga estadía son las personas mayores de 80 años, mujeres embarazadas y personas inmunocomprometidas, que podrán recibir la vacuna a partir del 1º de febrero. El tercer grupo comenzará el 8 de febrero y quedarán habilitadas desde esa fecha las personas mayores de 70 años y personas con síndrome de Down. El cuarto grupo se habilitará a partir del 14 de febrero y comprenderá a personas mayores de 50 años con comorbilidades.