El viernes 13 se difundió en Twitter una foto de una dosis de la vacuna Pfizer con fecha de vencimiento de setiembre de 2022. Ante la publicación, algunos usuarios cuestionaron por qué en enero del 2023 se estaban suministrando vacunas vencidas tres meses atrás y reclamaron una respuesta al ministro de Salud, Daniel Salinas.

A la brevedad, el Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió un comunicado y aclaró que la extensión de la vida útil de las vacunas y de los medicamentos “es una práctica habitual” que la cartera realiza mediante un proceso “normatizado” que establece las “máximas garantías”.

En principio, la cartera aclaró que las vacunas contra el coronavirus que se suministran en Uruguay “son sometidas a registro” en el departamento de medicamentos del MSP, y cuentan con “estudios de estabilidad” que deben ser aprobados por autoridades reguladoras e internacionales, entre ellas, la Food and Drugs Administration (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Por otra parte, las sustancias son analizadas en lapsos de seis meses para certificar su “eficacia, seguridad y vida útil”.

Puntualmente, en cuanto a la extensión de la fecha de vencimiento, se informó que el laboratorio que fabrica la vacuna, en este caso, Pfizer, presenta ante el departamento de medicamentos “nuevos estudios de estabilidad y los certificados de aprobación de las autoridades internacionales regulatorias”.

Si la documentación presentada muestra que se cumplen los tres requisitos mencionados, la extensión de la vida útil de los lotes que aún se están administrando, incluso la dosis de refuerzo, se extiende hasta junio y julio de 2023.

Explicado el proceso, el MSP “garantiza a la población” que las vacunas contra el virus que están siendo administradas cuentan con el “aval técnico que habilita su uso y garantiza su seguridad y eficacia”.