Según informó esta semana el Ministerio de Salud Pública (MSP) en el marco de la conmemoración del Día Internacional de Lucha contra el Cáncer, el cáncer de pulmón es uno de los más prevalentes en la población uruguaya y en algunos grupos etarios va en ascenso.

Sobre este tema, la diaria dialogó con Diego Touya, el director del servicio de oncología del hospital Maciel de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). El director explicó por qué el hospital público hace varios años que es referencia en la detección y el tratamiento de este y otros tipos de cáncer.

En principio, respecto del cáncer de pulmón, detalló que Uruguay tiene una epidemiología similar a los países en desarrollo, ya que la enfermedad es la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares y “se espera que para 2030 el cáncer [en todas sus variantes] ocupe el primer lugar en mortalidad”. En este momento los tumores “más frecuentes” en los hombres son el de próstata, pulmón y colon. En las mujeres los de mama, colon y pulmón, que “va gradualmente subiendo escalones”. El de mayor mortalidad en el hombre es el cáncer de pulmón.

La causa “más importante” del cáncer de pulmón es el tabaquismo y la contaminación ambiental, entre otros. Hoy “se sabe” que en fumadores de más de 55 años una evaluación a través de tomografía a baja dosis puede detectar de forma precoz el cáncer de pulmón, algo que disminuye la mortalidad.

En este marco, el hospital Maciel desde 2017 estableció una policlínica que integró las tres especialidades más relevantes en relación con el manejo del cáncer de pulmón: la cátedra de Cirugía de Tórax, la cátedra de Neumología y la cátedra de Oncología. Posteriormente, en 2020, el hospital inauguró el Laboratorio de Oncología Molecular, que tiene como objetivo el diagnóstico molecular para detectar “alteraciones moleculares en los tumores”, algo “fundamental”, ya que “permite diseñar tratamientos dirigidos específicos que llevan a resultados mucho mejores y eficientes”, además de que generan menor toxicidad. Con un diagnóstico más preciso, “se tratan sólo las células tumorales y no otras”, como sucede cuando se aplica la quimioterapia. El Laboratorio de Oncología Molecular también permitió la investigación. Lo “iniciamos con cáncer de pulmón porque es de las patologías más prevalentes en el país, pero ya estamos incidiendo en el cáncer de colon” y se seguirá con el melanoma, el cáncer de mama y los urológicos, porque “la idea es que el Laboratorio de Oncología Molecular sea referente para todo ASSE y también para el sector privado”, adelantó Touya.

La incorporación permitió muchos avances que acompañan los cambios “de este siglo respecto de la oncología”, sobre todo en cuanto a los nuevos tratamientos, que se pueden dividir en dos grupos: las terapias moleculares o terapias blanco (por sus siglas en inglés), que atacan directamente a la célula, y la inmunoterapia. A partir de las nuevas incorporaciones, “entendimos que había que crear un laboratorio que pudiera brindar información para saber qué pacientes se benefician más de la terapia blanca que de la quimioterapia”, o de la combinación de ellas, agregó. En resumen, el avance se sustentó en contar con el perfil molecular y asignar a cada paciente el tratamiento que le sea más efectivo.

El trabajo en el equipo de oncología del hospital público sigue avanzando. “Estamos trabajando con la biopsia líquida, que permite el estudio de las alteraciones moleculares sin que sea necesario hacer una cirugía” para extraer parte del tumor, ya que se extraen a través de un estudio sanguíneo. Esto también permite especificar los tratamientos.