En una conferencia de prensa conjunta, la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), la Asociación de Funcionarios de UTE (AUTE) y la Federación Ancap (Fancap) anunciaron una serie de medidas de protesta. El presidente de FFOSE, Federico Kreimerman, señaló que el objetivo de los sindicatos es “responder a una política de recorte y desmantelamiento que estamos viviendo en las empresas públicas”.

En el caso de OSE, Kreimerman comentó que es una empresa que “está siendo totalmente desmantelada y ha perdido una enorme cantidad de personal. Se cae a pedazos”. Añadió que desde 2018 no ingresa personal en el ente y se perdieron “más de 1.100 trabajadores”. En ese sentido, recordó que desde FFOSE se hicieron “todos los planteos posibles a las autoridades” para que no se siga reduciendo el personal.

Por eso, indicó que el sindicato se declaró en conflicto y que comenzará a trabajar a reglamento para demostrar que la OSE “no está en capacidad de funcionar, porque estamos muy por debajo de la dotación mínima que los propios gerentes y directores aprobaron”. La medida de trabajo a reglamento implica que los empleados de OSE no realizarán horas extras, coberturas de fines de semana, guardias y trabajo en descansos y feriados.

Al finalizar la conferencia, Kreimerman fue consultado en rueda de prensa sobre los posibles efectos de la medida en la población y respondió que, por parte del sindicato, el servicio de abastecimiento de agua “va a estar asegurado”. “Depende de las autoridades, si tienen la voluntad política este conflicto se termina en 24 horas”, agregó.

En cuanto a la situación actual del agua que suministra OSE, señaló que gracias a la lluvia mejoró su calidad y que espera que se pueda sostener. De todas formas, apuntó que se tenían que haber hecho inversiones cuando empezó la crisis hídrica y “no intentar rifársela para ahorrar dinero”. “La obra del río San José va a aportar solución, nos preguntamos por qué no la empezaron en enero. Quizás nunca hubiéramos tenido que bombear agua salada. El poder Ejecutivo y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto prefieren ahorrar dinero a costa de que sea la gente la que pague las consecuencias”, aseguró.

“En UTE estamos con la plantilla más baja de la historia”

El siguiente en hablar fue Gonzalo Castelgrande, presidente de AUTE, que lamentó la existencia de “un avance de las privatizaciones de las empresas públicas” y que “en los últimos ocho años se viene recortando presupuestos de las empresas públicas para beneficiar al sector privado”. Con respecto a UTE, planteó que el cambio de la matriz energética benefició “a los grandes capitalistas que se han instalado en nuestro país para generar energía”.

Como ejemplo, apuntó que desde el pasado 20 de junio Coca-Cola dejó de comprarle energía a UTE y la adquiere a través de una empresa privada de energía instalada en Salto. “Ahí comenzó esta debacle para lo que es el pueblo uruguayo y los usuarios de UTE. Lamentablemente este negocio de compra y venta de energía entre los grandes capitalistas privados de nuestro país lo van a terminar pagando todas y todos en sus casas porque va a recaer en las tarifas”, afirmó.

Al igual que FFOSE, señaló que AUTE está en conflicto a causa de la política de recortes que se está impulsando en la empresa: “En UTE estamos con la plantilla más baja de la historia, se nos recortaron 750 puestos de trabajo en estos últimos tres años”, explicó.

Añadió que al conflicto se agrega la aplicación de medidas antisindicales a trabajadores en el marco de la negociación colectiva y en reclamo de la mejora de la carrera funcional dentro de la empresa. Como respuesta, el sindicato impulsará “un plan rotativo de ocupaciones de los lugares de trabajo”. Luego de la oratoria, Castelgrande dijo a la prensa que esta semana se anunciará dónde será la primera ocupación, que “seguramente” se realizará en Montevideo.

“Defender a la empresa pública por encima de todo”

En último lugar, Manuel Colina, secretario general de Fancap, recordó que el sindicato “se encuentra en un conflicto sin cuartel contra la privatización de la industria cementera estatal”. Por eso, afirmó que no van a parar “hasta que el pliego de licitación esté retirado”, y que Fancap incrementará su nivel de conflictividad.

Comentó que el consejo federal del sindicato resolvió implementar ocupaciones y paros sorpresivos. Además, dijo que “se colocarán encima de la mesa elementos como un paro general sin guardias gremiales y la no realización del régimen especial para el paro de unidad en la refinería”.

En diálogo con la prensa, afirmó que la parada de refinería “se tenía que haber hecho hace un año y medio y no se hizo porque este gobierno ahorra a costa del trabajo y los costos de la gente”. De todas formas, explicó que el sindicato no hará un régimen especial, pero que la parada de la refinería se puede hacer igual, pero llevará más tiempo”.

Aclaró que el objetivo de Fancap no es generar desabastecimiento de combustibles y que buscan “brindar el mejor servicio para la gente y defender a la empresa pública por encima de todo”. En ese sentido, contó que el sábado pasado los camiones que cargan combustible en la planta de La Tablada no lo hicieron, y que en el sindicato no saben el motivo: “Si falta algún litro de combustible en algún lado, no es culpa de la federación, porque no está tomando medidas que afecten al abastecimiento”, sostuvo.