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Laguna de agua dulce próxima a la Laguna Garzón, Rocha.

Foto: Lorena Rodríguez

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Discusiones sobre uso del territorio.

El área de las lagunas costeras de Rocha ha permanecido hasta ahora al margen de la urbanización, lo que le ha permitido conservar su ecosistema único y de gran valor. Ante la creciente actividad turística en el departamento, la intendencia se dispuso a ordenar el territorio para darle cabida a emprendimientos de esta índole, intentando también conservar la biodiversidad de la zona. Pero mantener el equilibrio entre estos dos mundos dispares no es para nada fácil.

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El área de las lagunas costeras abarca aproximadamente 33 mil hectáreas. Está delimitada al este por la laguna y el arroyo de Rocha, al norte por la ruta 9, al oeste por la laguna y el arroyo Garzón y al sur por el océano Atlántico.

La Intendencia Municipal de Rocha (IMR) elaboró un plan parcial de ordenamiento territorial de las lagunas costeras, que fue presentado en marzo de 2010 a las direcciones nacionales de Medio Ambiente (Dinama) y de Ordenamiento Territorial (Dinot), ambas parte del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA). El 27 de abril se realizó la audiencia pública y actualmente el plan permanece en estudio de las direcciones mencionadas.

Jorge Rucks, director de la Dinama, dijo a la diaria que aún se está en la etapa de intercambio de información con la intendencia y que el plan presentado fue una versión inicial pero que la aprobación definitiva va a demorar. Cuando Dinot y Dinama concluyan el estudio del plan deberá pasar a la Junta Departamental para que lo apruebe definitivamente, tal como marca la Ley de Ordenamiento Territorial (18.303), aprobada en junio de 2008.

Artigas Barrios, intendente de Rocha durante la pasada administración y reelecto, explicó a la diaria que el plan “determina qué se puede hacer y qué no, y acota fuertemente las posibilidades de urbanización; no puede destinarse más del 10% del área a urbanizaciones y, además, esas urbanizaciones tienen que destinar por lo menos 50% a áreas libres (aparte de las calles) y en la zona que sea fraccionada no se puede construir más de 15%”. El mandatario afirmó que “el objetivo central del plan es: conservemos, mantengamos todo lo posible la naturalidad, la diversidad, pero a su vez convirtámoslo en un valor que signifique un recurso para la gente que vive en Rocha”.

Áreas protegidas

La Laguna de Rocha ingresó al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) en febrero de este año. La de Garzón fue propuesta para formar parte del SNAP en el año 2007, pero aún no está entre las áreas que se incorporarán próximamente.

Lorena Rodríguez Gallero, bióloga y magíster en ciencias ambientales e integrante de Vida Silvestre -organización ambientalista que trabaja en la zona y que propuso la inclusión del área al SNAP-, explicó a la diaria que el plan tiene aspectos “muy buenos” pero que discrepa en varios puntos. Rodríguez dijo que existe una ordenanza costera aprobada por la intendencia en la que se explicita que se trata de un área prioritaria para la conservación, pero que eso no es mencionado en el plan. “Para el lado de la Laguna de Rocha el plan prevé que va a ser área protegida y se atiene al plan de manejo, sin embargo, para la Laguna Garzón ni siquiera menciona el tema”. En dicha área se encuentran los últimos fragmentos de bosques psamófilos (monte indígena costero), que antes estaban desperdigados en toda la costa platense y oceánica uruguaya; el ecosistema de estos montes también está compuesto por especies de flora y fauna de gran valor para la biodiversidad.

Consultado sobre si el plan debería contemplar el área como zona protegida, el director de la Dinama afirmó: “Nosotros hemos estado planteando que se debería contemplar la posibilidad de un área protegida en la cuenca de la laguna, pero hay que hacer la definición de esa área, eso lo tenemos que ir haciendo en paralelo. Lo que pasa es que el área no está aprobada, no podemos actuar sobre algo que no está aprobado. Está en el plan de incorporación y por supuesto que vamos a hacer valer los valores a proteger, pero no podemos argumentar la existencia de un área que no está aprobada”. Respecto a cuándo podría ingresar al sistema, Rucks indicó: “Pienso que en el correr de este año el tema se tiene que tratar, pero va a depender de la voluntad de las partes, porque eso va unido a la discusión que tengamos con la Intendencia de Rocha, de cuál es la voluntad de ellos de protegerla”, porque a partir de la ley 18.303 el ordenamiento territorial les compete a los gobiernos departamentales.

Por otra parte, si bien el plan descrito por Barrios indica que sólo 10% del área podrá urbanizarse, Rodríguez sostiene que “no hay que ver solamente los grandes números del plan sino también dónde se ubica cada cosa. Por ejemplo el lugar más crítico de Laguna de Garzón es donde están los bosques psamófilos. Si la declaran zona urbana y le hacen una raviolera de padrones, padrones un poco más grandes que los que había antes (en vez de ser 500 metros cuadrados son 2.000 metros cuadrados), pero no deja de ser una raviolera arriba de uno de los lugares más bellos que le van quedando a la costa uruguaya”. Y enfatizó: “No es un capricho ambientalista, todos los estudios que hay apuntan a que el área es una de las más prioritarias del país”.

El intendente rochense dijo que una de las condiciones que pone la intendencia para edificar es que los propietarios transfieran a la comuna la faja costera “de 150 metros a partir de la ribera, que es la línea de la máxima marea, y una calle de 17 metros de acceso”, para que la playa sea de uso público. Pero la bióloga sostiene que esto no alcanza, porque si bien se trata de terrenos que ya son privados, “hasta ahora algunos de estos predios nunca se urbanizaron y de aquí en más van a empezar a construirse; ¿Y eso implica que toda nuestra costa va a convertirse en Manantiales, donde vas por la calle y no ves la rambla si no te parás arriba del jardín de una casona?”.

Además, la bióloga indicó que el ecoturismo es la nueva tendencia, y que en este caso “se está apuntando a europeos que tienen una concepción distinta de la actividad, porque mezclan turismo de alto nivel con un casino, con un hotel con piscina y al otro día se van a ver aves a un área protegida. En Maldonado no están quedando espacios naturales como para llevar ecoturistas, de esta manera te estás cerrando una oportunidad y es una de las ramas de turismo que más crece”. Y remarcó: “Tal como está planteado el plan, tal vez no en cinco años, pero en 20 años perdiste ese lugar y la conservación de la biodiversidad”.

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